La mamá de la infante, de 18 meses, le pidió al tribunal que le impusiera a Salvatore Anello la pena mínima sin reclusión

Salvatore Anello, el abuelastro que dejó caer a su nieta, Chloe Wiegand, de año y medio, por una ventaba de un crucero que atracó en San Juan en julio de 2019, fue sentenciado hoy a tres años de probatoria en el tribunal de San Juan, por lo que no tendrá que cumplir tiempo en prisión.

Anello, que se había declarado culpable de homicidio involuntario en octubre pasado, se exponía a una sentencia de tres años en prisión.

Sin embargo, según trascendió, la jueza Gisela Alfonso Fernández le dio peso al informe presentencia de la Oficina de Probatoria que recomendó una pena bajo probatoria. Incluso, el documento incluye una carta de la madre de la occisa, Kimbery Wiegand, en la que solicitó que se le impusiera la pena mínima sin reclusión.

“Ese informe fue favorable. De haber sido negativo, el día de hoy se hubiera convertido en una pena de reclusión y se hubiera ordenado el traslado a Puerto Rico para que cumpliera (la sentencia)”, sostuvo la fiscal Laura Hernández al salir de la sala en el tribunal de San Juan en declaraciones recogidas por Telenoticias.

Hernández indicó que la carta que dirigió la madre de la occisa es parte del proceso de investigación del Programa de la Comunidad.

“Es algo que tomó en consideración el tribunal a la hora de la sentencia. Existe un lazo familiaridad entre el señor Anello y la madre de la menor y ella estaba implorando que se le dictara la pena de probatoria con el mínimo de tiempo a cumplir”, agregó la fiscal.

Anello podrá cumplir con la sentencia en Estados Unidos.