El Proyecto de la Cámara 768 fue redactado por la representante, Lisie Burgos, y busca que no se puedan someter a hormonas o cirugías si es menor de edad.

Las terapias de afirmación son el método que recomienda la Asociación de Psicología Americana (APA, por sus siglas en inglés), para atender la disforia de género, que es el diagnóstico que se le brinda a una persona que no se identifica con el sexo con el que se le asignó al nacer. El Proyecto de la Cámara 768, de la representante Lisie Burgos, busca hacer ilegal que menores de edad puedan someterse a estas terapias, que incluyen hormonas y/o cirugías.

“La terapia de afirmación de género hormonal provoca que los menores con disforia de género comienzan tratamientos hormonales y posteriormente quirúrgicos con consecuencias irreversibles”, sostuvo la psicóloga clínica Yidish Álvarez en vista pública.

En cuanto a consecuencias irreversibles, la psicóloga con 15 años en el campo hizo referencia a diagnósticos como Trastorno de Estrés Postraumático (PTSD, por sus siglas en inglés), bipolaridad, e incluso episodios maníaco depresivos.

“Aún presentando una disforia de género, el menor tiene el derecho y la oportunidad para poder ser evaluado para identificar otros factores de riesgo aunque se relacione con su disforia”, dijo Álvarez.

La psicóloga con maestría en consejería psicológica hizo hincapié en que cuando uno es menor de edad, estos procedimientos podrían intervenir con el desarrollo de la persona. Sin embargo, dejó claro que si la persona es mayor de edad y desea llevar a cabo algún procedimiento, no tiene ningún pero.

“Algo tan severo como lo son las hormonas, bloqueadores de pubertad y cirugía, debería ser luego de alcanzar la mayoría de edad para que la corteza prefrorontal del cerebro esté completamente desarrollado”, acató la psicóloga, a la vez recomendándole a la representante que enmiende el proyecto de ley para que en lugar de 18 años, lo cambie a que puedan realizarse dichos procesos desde los 21.

El presidente del Colegio de Médicos de Puerto Rico, Víctor Ramos, le dejó saber a la representante que se opone al proyecto, hecho que Burgos no encuentra justo, debido a que esta ley iría dirigida exclusivamente a menores de edad.

“Este proyecto va dirigido a proteger a los menores de edad (...) por las circunstancias que pasa el cerebro del menor mientras se está desarrollando. No se va a limitar ningún derecho a nadie que quiera hacer algo distinto, solo proteger a nuestros menores”, expresó la representante.

La pregunta final de Burgos a la psicóloga fue conocer su postura ante el proyecto bajo su perspectiva profesional, a lo que fue un sí.

“Estoy a favor de esta pieza legislativa porque es importante cuidar y proteger al menor en tener un tratamiento invasivo donde el menor no tiene la capacidad de entender las consecuencias irreversibles”concluyó Alvarez, quien ademas tiene una certificación en abuso sexual.