Restando tres meses para culminar el año, los casos ya alcanzan el total de los reportados en el 2019.

Durante las primeros nueve meses del 2020, en Puerto Rico han aumentado los casos de seducción de menores a través de internet, al nivel que ya se ha igualado el total de querellas que hubo reportadas el año pasado.

Según las estadísticas oficiales de la Policía, en el 2019 hubo 22 querellas de seducción a menores a través de internet. Ese número ya fue alcanzado este año con las tres querellas sometidas en septiembre.

El caso de este tipo que ha ganado notoriedad recientemente, es el del empresario Jorge Javier Marrero Gerena, quien fue arrestado ayer y acusado por un gran jurado federal por cuatro cargos de pornografía infantil.

“Hemos visto un aumento en los casos de seducción de menores después de la pandemia. Sabemos que hay más personas conectadas (al internet) ,y por consiguiente, más jóvenes en la casa, más niños en la casa conectados. Y ha habido un aumento relacionado a eso comparándolo con el año pasado”, dijo a NotiCel el teniente Luis F. Maldonado Miranda, director de la División de Crímenes Cibernéticos de la Policía de Puerto Rico.

En los meses de la pandemia se han reportado 14 casos, 13 de ellos desde mayo. Ese mes hubo tres y en cada uno de los meses desde entonces han llegado querellas (dos en junio, dos en julio, tres en agosto y tres en septiembre).

Maldonado Miranda dijo que con las nuevas leyes es más abarcador lo que se considera delito de esta naturaleza.

“La seducción de menores a través de la internet es cuando una persona utiliza los medios de comunicación telemática, que en este caso es internet, para incitar a un menor a que incurra en conducta sexual. Antes era necesario que la persona tuviera la intención de encontrarse con el menor para que se configurara ese delito. Ahora, con la enmienda que hizo la gobernadora (Wanda Vázquez Garced) al artículo 124 del código penal, solo con el hecho de incitar al menor se incurre en la conducta. No necesariamente tiene que ser algo dirigido al encuentro. Puede ser que con solo enviarle pornografía al menor, puede estar incurriendo en el delito de seducción de menores”, sostuvo el teniente.

La mayoría de los casos que llegan ante la policía, dijo Maldonado Miranda, es debido a que algún allegado al o la menor, se da cuenta de la situación.

“Se han dado de todo tipo de casos. Incluso hace varios años tuvimos un caso de un maestro que se encontraba incurriendo en esa conducta y fue acusado a nivel federal por obscenidad. Atendemos muchos casos que vienen a nuestra oficina un papá o una mamá de un joven querellándose que a su hijo menor de edad le están incitando a cuestiones sexuales o le están enviando pornografía. Preocupados por eso, vienen a donde la policía para que comience una investigación”, sostuvo el director de la División de Crímenes Cibernéticos, quien agregó que muchos de esos casos pasan a las agencias federales como parte de un acuerdo colaborativo.

“Como la policía tiene un acuerdo colaborativo con la agencia federal, cuando nosotros observamos que los casos pueden tener la producción de pornografía infantil, esos casos se consultan con el ICE. Ellos deciden si los cogen o no. Su criterio principal es si hay pornografía infantil. Como pasó por ejemplo con el de ‘Atención Atención’. Ese caso comenzó en la oficina nuestra”, dijo Maldonado Miranda sobre el sonado caso del músico Juan Manuel Rivera Vázquez sentenciado en marzo a nivel federal a 15 años de prisión por incitar a una menor de edad a incurrir en conducta sexual ilegal utilizando medios de comunicación de alcance interestatal.

En ese caso, la madre de la menor radicó una querella indicando que su hija había sido víctima de agresiones sexuales por parte del tecladista en la residencia de la familia, donde impartía clases de música a la menor.

“Hay otros casos que se dan que es de menor a menor. Ahí el ICE no los procesa, se trabaja a nivel de la división de ayuda juvenil con los procuradores de menores. Ahí se procesa por la Ley 88, por una falta”, dijo el teniente.

Para crear mayor conciencia sobre este asunto, Maldonado Miranda anticipó que pronto se estarán dando charlas a los estudiantes en coordinación con el Departamento de Educación.

Todo comenzó en las redes

El nombre del empresario Jorge Javier Marrero Gerena comenzó a mencionarse con frecuencia públicamente desde el mes de abril pasado cuando tres jóvenes denunciaron en las redes sociales haber sido acosadas sexualmente por el dueño de Yatea.

Los días 25 y 26 de abril las menores publicaron en sus cuentas de Twitter mensajes que les había enviado el empresario, desatándose un escándalo público.

Tras esas denuncias, el 15 de mayo agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés), allanaron una propiedad de Marrero Gerena en la Urbanización Vistamar en Carolina.

En el allanamiento, en el que participaron también agentes de la Policía de Puerto Rico y el Negociado de Aduanas y Patrulla Fronteriza, las autoridades ocuparon el celular de Marrero Gerena y discos duros. Según dijo a la prensa en ese momento su abogada, Melanie Carrillo, ese día su cliente no fue entrevistado por los agentes que diligenciaron el allanamiento.

El asunto se mantuvo en suspenso desde entonces, hasta que ayer se produjo el arresto de Marrero Gerena en la misma residencia que había sido allanada en mayo.

El empresario fue imputado por un gran jurado federal por cuatro cargos de explotación infantil contra menores de 13 a 16 años. Los tres cargos por incitar a menores surgieron entre el 6 y el 16 de noviembre de 2019 con una víctima que entonces tenía 13 años; de noviembre de 2019 a febrero de 2020 con una víctima que entonces tenía 15 años; y el 8 de febrero de 2020 con una víctima que entonces tenía 16 años.

El cuarto cargo, por pornografía infantil, surge porque el 8 de febrero de 2020, el acusado supuestamente cometió actos sexuales con la mencionada víctima de 16 años con el propósito de producir una reproducción visual de esa conducta.

"El acusado usó las cuentas de Yatea en Instagram y WhatsApp para comunicarse vía mensaje de texto y compartir fotos y videos", plantea la acusación.

Yatea era la empresa que se dedicaba al alquiler de yates de lujo, los que supuestamente, también usaba el acusado para llevar niñas menores de edad a tomarles fotos y acosarlas sexualmente.

Marrero Gerena fue ingresado en la cárcel federal en Guaynabo y su vista inicial será el martes. De ser encontrado culpable, el empresario enfrenta una pena mínima de 15 años de prisión hasta cadena perpetua.

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