El exvicepresidente de la Junta de Gobierno de la UPR repasó las crisis que ha vivido la institución.

“Va a tomar dos, tres, cuatro años si se hacen correctamente las cosas, en volver a colocar en sus pies a la Universidad”.

Así lo expresó el exvicepresidente de la Junta de Gobierno de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Luis Torres Llompart, quién habló con NotiCel tras su salida y compartió los desafíos que existen para continuar manteniendo la principal institución universitaria del país a flote, así como repasó su trayectoria en la directiva.

Torres Llompart renunció a su cargo con efectividad del pasado 31 de diciembre, por una decisión personal.

Sin embargo, se fue satisfecho de su ejecución en la Junta en donde estuvo por un periodo de un año.

“Después de analizar mucho y con mucha tristeza tomé la decisión porque lo que llevaba era un solo año. Le agradezco al gobernador que me nominó y al Senado que me ratificó. Fue una razón bien personal, después de un año del trabajo que uno estuvo haciendo los siete días básicamente de la semana día y noche, un trabajo fuerte. Hice el análisis y tomé la decisión de estar tranquilo y seguir ayudando a la Universidad de otra manera"..., contó a este diario digital.

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“Me siento contento del trabajo que pude hacer en ese año, fue un año complicado. Yo entro en un momento donde se está continuando con la discusión del Plan con la Junta de Supervisión Fiscal, el presupuesto del año del 2023-2024, así que, entré en una etapa, yo creo, que importante para la Universidad y retante para uno", destacó.

La Universidad de Puerto Rico (UPR) ha pasado por varias crisis. Entre ellas, reclamos por poca paga a los empleados, cierre de cursos, cambios de rectoría, huelgas, recortes de presupuesto, entre otras vicisitudes que han puesto a la UPR en el ojo público varias veces en el 2023.

En el medio del caos que pasa la Universidad de Puerto Rico, se llegó a radicar el Proyecto de la Cámara 1314, una medida que establece la Ley de la Universidad de Puerto Rico para dotarla de herramientas y garantizar su completa autonomía.

El proyecto se radicó luego de una petición por parte de la Comisión Multisectorial Reforma Universitaria.

Algunos de los derechos que se proponen son para el personal docente garantizándole pensión de retiro, plan médico y la exención de matrícula o beca que permita cubrir el costo de la matrícula para ellos y sus dependientes dentro de los programas de asistencia económica disponible. Así como, retirar el puesto de rectoría como un puesto de confianza, entre otras sugerencias.

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Esta medida es el tercer intento con las mismas intenciones conforme a la política pública.

Torres Llompart aprovechó para comentar sobre la medida legislativa y recalcó que no es la solución que resolverá las deficiencias de la UPR.

Reconoció a su vez el gran trabajo de la Junta, que ha logrado mantener a flote la institución, pero que aún así, entiende que el proyecto no es completamente sostenible.

“No creo que solucione la situación de la Universidad. Yo pienso que la Universidad por ejemplo, es un diamante y lamentablemente se ha dejado que se llene de polvo. Lo que hay es que sacudirlo porque está ahí y sin la Universidad de Puerto Rico, es mejor trancar al país. Es de donde hemos salido mucho de nosotros y ha salido una clase media alta fuerte”, sostuvo.

“Yo pienso que hacer el proyecto no va a cambiar la situación de la Universidad. No sé si la complique más, si lo puede facilitar un poco más, pero no pienso que sea el problema. El problema es repensar a la Universidad y para eso hay una Junta de Gobierno y hay un presidente que debe seguir la política que establezca la Junta de Gobierno. La administración central debe ejecutar lo que la Junta de Gobierno establezca y ahí es que está la importancia de la Junta de Gobierno…la Junta creo que debe ser un poco más dinámica y agresiva en establecer las políticas para solucionar la situación de la universidad …”, continuó.

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“No creo que el proyecto resuelva la situación de autonomía, la Universidad depende de $500 millones del fondo general del Gobierno de Puerto Rico. Así que, realmente ¿cómo tú puedes tener una autonomía total cuando el Gobierno te da una tercera parte del presupuesto o más de una tercera parte? No sé, lo que hay que hacer es convencer a la Oficina de Gerencia y Presupuesto (OGP) y a la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) de no seguir recortando porque si seguían recortando van a causar un caos a la Universidad. Yo lo decía tranquilamente siempre que el año que viene (2024), el presupuesto termina en junio y la Universidad no va a existir y yo no voy a estar en la Junta. Gracias a Dios, se dio un presupuesto no tan reducido como se estaba pensando y se convencieron de que hacía falta ese dinero”, explicó.

Añadió también que la UPR necesita cambios sustanciales no tan solo en su ente administrativo, sino también en su infraestructura.

“La Universidad se ha deteriorado mucho, la infraestructura está deteriorada y para eso hace falta fondos, pero los empleados (docentes y no docentes) también no están bien pagos. Así que, otra vez, se administró mal en el pasado cuatrienio cuando el Gobierno daba $800 y $900 millones, sí, se administró mal, pienso yo, a lo mejor estoy equivocado, era mucho dinero y cuando hay mucho dinero a lo mejor no se analizan las cosas como deben ser, pero esa es la realidad de la Universidad ahora, con los fondos que les está asignando el Gobierno, no dan”, contó.

A pesar de que falta un camino por recorrer para estabilizar la UPR, Torres Llompart repasó los aciertos que logró durante el 2023.

“Trabajamos para que no hubiese más aumento a los estudiantes y gracias a Dios se logró. Trabajamos para que los no docentes sin plan médico que se incluyera en el presupuesto. Trabajamos con empleados no docentes que estaban increíblemente a $7.25 la hora y todas esas cosas cuando uno entra a la Junta y las vio, yo les decía a los compañeros de la Junta que yo no me sentía cómodo estando en una Junta, que hubiese esas iniquidades y gracias a Dios todo eso se trabajó, se sometió y se aprobó”, dijo a NotiCel.

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“Eso del aumento a los empleados fue a través de unas bonificaciones que se hicieron y obviamente convenciendo a la Junta de Supervisión Fiscal que es la que dirige o manda en Puerto Rico. Pero, yo creo que, si se le da herramientas adecuadas, ellos entienden, analizan y se puede lograr cosas…”, continuó.

Puntualizó y celebró también, que logró el que la Junta de Gobierno no redujera más la cantidad del presupuesto asignado a la UPR, pero hizo hincapié que hace falta que se busque más ayuda para el mantenimiento y reconstrucción de la infraestructura universitaria, ayuda para que los empleados tengan mejores compensaciones y sobre todo que se pueda administrar mejor los fondos de la institución.

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