30 licitadores en línea para un uso "conforme a necesidad" del Centro de Convenciones
Secretario de Salud prefiere que se utilice un hospital psiquiátrico y tiene otras opciones en mente antes de recurrir al Centro de Convenciones, aunque ya hay un proceso de licitación corriendo.
Ya 30 empresas han manifestado su interés en transformar el Centro de Convenciones Pedro Rosselló González en un centro de cuidado alterno para las personas contagiados con coronavirus, o COVID-19, se recuperen, a modo de respuesta a la solicitud de propuestas del Departamento de Salud.
Aunque el secretario de Salud, Lorenzo González Feliciano, fue enfático en que el uso de la estructura será conforme a la necesidad que refleje Puerto Rico en las próximas semanas de cantidad de personas contagiadas, requerimiento de ventiladores y disponibilidad de camas en los hospitales.
La preferencia manifestada por González Feliciano, en ese aspecto, es utilizar otras estructuras alrededor de la Isla.
“A mi me gustaría utilizar un hospital psiquiátrico antes de usar el Centro de Convenciones. ¿Por qué? Porque tengo enfermeras, tengo una farmacia en los hospitales psiquiátricos, son cuartos independientes con baño, así que hay unas cosas que hay que ver la logística de esto, en términos de cuál es la señal que tenemos de cómo se comporta esto para ver la disposición”, expresó el Secretario de Salud durante una conferencia de prensa.
González Feliciano mencionó al Personal Western Shelter, en Mayagüez, y al Hospital San Lucas, en Ponce, como otras opciones. Entretanto, insistió en que el costo total de esta operación es desconocido, porque depende de la cantidad de camas instaladas, sumado al costo que incurra la empresa en llevar el equipo.
Basado en el pedido, se pretende instalar un total de 1,675 camas en el primer piso del Centro de Convenciones.
A preguntas sobre si estaba al tanto de la determinación de utilizar el Centro de Convenciones, González Feliciano aseguró que hubo múltiples reuniones, pero que su administrador de Servicios Médicos, Johnny Colón, era el encargado de esa encomienda.
“El Departamento de Salud tiene un Secretario de Administración de Servicios Médicos, que es la persona. Johnny Colón es el que está con el general Reyes con el grupo evaluando, con el comisionado Burgos, con el grupo del COE. Esto no es una determinación de evaluación para la adjudicación de cualquier propuesta. Es una cosa distinta. Ellos están haciendo una evaluación del ‘field’, del campo, de las alternativas que tenemos en nuestro país”, explicó.
Basado en los propósitos, el Centro de Convenciones sería para pacientes que no requieran un tratamiento médico intenso, que ya pasó una operación y el contagio del COVID-19 o que se encuentre en las etapas previas a irse a su casa, sumado al requerimiento de liberar camas en los hospitales.
Al momento, no es necesario el uso de una instalación de este tipo porque, según datos del gobierno, hay 1,103 camas regulares y 362 de intensivo desocupadas para los adultos. A nivel pediátrico, hay 721 y 66 camas desocupadas, respectivamente.
Además de Salud, la iniciativa es liderada por el Cuerpo de Ingenieros de los Estados Unidos (USACE, por sus siglas en inglés), la Guardia Nacional y la Oficina Central de Recuperación, Reconstrucción y Resiliencia (COR3).
En declaraciones escritas, COR3 aseguró que no fue suya la determinación de utilizar esta estructura en particular, mientras que la Guardia Nacional aseguró que fue un trabajo en equipo. USACE, por su parte, indicó que fue “el Gobierno de Puerto Rico (COVID Task Force)” quien requirió la asistencia de la entidad federal para evaluar el Centro de Convenciones.
De acuerdo al ente federal, Salud elaboró una lista de instalaciones a ser evaluadas, pero al final del día determinó que la Guardia Nacional sería la encargada de convertir al Centro de Convenciones en un centro de cuidado alterno, en lugar de continuar con la asistencia del Cuerpo de Ingenieros.
En declaraciones posteriores, USACE aclaró que el proceso burocrático establece que es la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) quien le asigna estas tareas, y que a su vez fueron solicitadas por el Negociado de Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (NMEAD).
En términos generales, se espera que instalen 1,675 camas en el primer piso de la estructura y se asume que la operación sea subvencionada por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés).
“Se han hecho estas evaluaciones de una manera proactiva si fuera la necesidad, porque si la capacidad de los hospitales se llena completamente, pues tener esta facilidad. Nuevamente, no es una facilidad COVID, es para poder ahí mover pacientes que no son pacientes de COVID y así liberar pacientes de COVID”, afirmó, por su parte, el ayudante general de la Guardia Nacional de Puerto Rico, el general José Reyes.
Insisten en que el Centro es idóneo
La insistencia sobre el uso del Centro de Convenciones por encima de paradores u otros hospitales se fundamentó en la inversión de tiempo y dinero que necesitaría la estructura escogida para operar de forma adecuada.
De acuerdo al general Reyes, una de las preocupaciones con el uso de los hoteles era la necesidad de remover las alfombras, instalar pisos en vinyl, alterar los aires acondicionados y aumentar la capacidad eléctrica por cuarto, entre otras modificaciones.
Con el Centro de Convenciones, en cambio, se explicó que la operación se limitaría al primer piso para no perjudicar las alfombras del segundo y tercer piso, pero habría que contratar empresas adicionales para instalar duchas, algo de alta importancia en el contexto de la pandemia y con lo que la instalación no cuenta.
“El Centro de Convenciones no tiene duchas, solamente tiene baños. Tras el paso de los terremotos aquí en Puerto Rico, hay cerca de tres compañías que hicieron unas inversiones y tienen la facilidad de vagones que tienen duchas, baños y tiene todo ese servicio para la población. Así que todo eso es parte de la evaluación si hay que establecer esta facilidad y habilitarla, entonces se procedería con la contratación de estas compañías y esos vagones estarían en la parte de atrás del Centro de Convenciones”, abundó Reyes.
El general Reyes mencionó como ejemplo que los hospitales de Aguadilla que se evaluaron tenían problemas de infraestructura y tomaría entre 30 y 45 días habilitarlos, sumado a más de 40 millones de dólares de inversión.
Es por eso que se decidió mirar al Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot, conocido como el “Choliseo”, el Coliseo Roberto Clemente y el Centro de Convenciones, todos en San Juan. La región metropolitana de San Juan, según el portal de Salud, tiene el doble y hasta el triple de casos de COVID-19 que otras regiones de la Isla.
También se evaluaron, según el general Reyes: el antiguo Hospital de Ceiba, instalaciones del Departamento de la Vivienda en Ceiba, dos hospitales en Guayama que están cerrados desde el 2016-2017 y unos edificios no especificados en Aguadilla, entre otros.
“El Centro de Convenciones es una facilidad que está corriendo, está actualizada”, mencionó Reyes.