Empresa australiana engañó sobre su relación con Apex y orden de pruebas rápidas
NotiCel pudo reconstruir un tracto de comunicaciones entre Apex y Promedical, que la empresa australiana no divulgó y que desmienten sus declaraciones iniciales a medios locales.
La compañía australiana Promedical engañó a varios medios de comunicación en Puerto Rico sobre sus relaciones con la compañía Apex General Contractor, la empresa 501 Nutrition y el negocio que entre las tres entidades habían montado para traer a la Isla un millón de pruebas rápidas de COVID-19.
Este contrato, cuyo trámite en el Departamento de Salud es objeto de una investigación en la Cámara de Representantes, también produjo declaraciones conflictivas por parte de la gobernadora Wanda Vázquez Garced.
Evidencia en poder de NotiCel, y propias declaraciones del portavoz de Promedical, sostienen que hicieron a los medios de comunicación una representación falsa sobre su rol en este negocio ya que, en efecto, hubo comunicaciones entre las tres entidades sobre la orden de pruebas para Puerto Rico.
La evidencia de estas comunicaciones deja en entredicho también el fundamento que proveyó hoy la gobernadora para ordenar la cancelación de todas las relaciones contractuales de Apex y su representante, Juan Maldonado de Jesús, con el gobierno.
“Lo que ha trascendido es que esta persona (Maldonado) hizo una representación de que iba a tener en Puerto Rico en cinco días un millón de pruebas cuando ha trascendido que ni siquiera había comunicación con el fabricante en Australia o en los Estados Unidos, pues esa persona hizo una representación falsa. La evaluación que se hizo fue pensando en que esa persona estaba siendo veraz y esa persona le mintió al pueblo de Puerto Rico, no tenía la capacidad ni tenía tampoco la conexión con Australia”, dijo Vázquez Garced en conferencia de prensa para explicar su determinación de cancelar todo acuerdo relacionado con Apex o Maldonado, a pesar de que, en una conferencia la semana pasada, había utilizado los documentos de la transacción para defender que fue resultado de la evaluación correcta que hicieron media docena de funcionarios.
Tras la conferencia de la semana pasada, hubo tres testimonios bajo juramento en vista cameral sobre que el negocio de Apex se hizo por orden o autorización de los doctores Segundo Rodríguez y Juan Salgado, coordinador y miembro, respectivamente, del "Task Force" médico sobre el coronavirus.
Ahora, luego que la gobernadora dijo que canceló contratos de Apex y Maldonado porque supuestamente ni siquiera tenían comunicación con la fábrica de las pruebas, surge evidencia de que esa comunicación ocurrió.
El andamiaje de la transacción
El 25 de marzo --un día antes de la renuncia de la ex secretaria interina de Salud, Concepción Quiñones de Longo--resultó ser un día importante para esta transacción, tanto en Australia como en Puerto Rico.
Ese día, Promedical anunció la disponibilidad de sus pruebas rápidas mientras que, en este lado del mundo, Apex, un contratista de construcción convertido a suplidor médico en la pandemia, envió cotizaciones a Salud para las pruebas.
Primero, una cotización de 200,000 pruebas por $9.9 millones y luego, a insistencia de Salud, una cotización de un millón de pruebas por $38 millones con prepago de $19 millones.
Aunque el anuncio de Promedical fue el 25 de marzo, hay un documento del 18 de marzo en el que Neran de Silva, principal oficial ejecutivo de la empresa, comunica que sus pruebas rápidas habían recibido autorización de emergencia de la Agencia de Alimentos y Drogas federal (FDA) para distribución en Estados Unidos bajo el número PEUA200057. Este documento contradice alegaciones que se hicieron en Puerto Rico de que las pruebas que supliría Apex no tenían autorización de FDA.
Otro evento importante el 25 de marzo, es que la firma RGJS Investment Group Inc., con sede en Toronto, emitió una certificación, de una sola página, en la que declara que son los representantes y distribuidores exclusivos de Promedical en los Estados Unidos y Canadá y, a su vez, autoriza a la empresa 501 Nutrition, de Arizona, a venderle las pruebas rápidas a una entidad de Miami llamada Casa Secrets International LLC.
El 27 de marzo, 501 emitió una factura a Apex por 1,000,100 pruebas a $29 cada una para un total de $29,002,900. Apex negoció con Salud un costo de $38 por prueba, lo que implicaría ganancia de $9 por prueba, o $9 millones total. La factura de 501 era para entregar el producto a Maldonado en Puerto Rico.
El contrato de Salud con Apex, tramitado con Maldonado pero con la firma de Aaron Vick, quedó pactado el viernes 27 de marzo para que las pruebas llegaran a la Isla el 31 de marzo. El pago de $19 millones se hizo entre el 26 y 27 de marzo pero quedó congelado por el banco Oriental debido a que activó sus alertas de seguridad por la cuantía.
El 2 de abril, el acuerdo fue cancelado por el Gobierno de Puerto Rico, con exigencia de que se devolviera el depósito, debido a que las pruebas no habían sido entregadas todavía.
Las relaciones entre Promedical, 501 y Apex
Después de que una entrega de información del Departamento de Salud y varios reportes de prensa destaparan aspectos cuestionables de la transacción, como las conexiones políticas de Maldonado, quien había sido jefe de la Autoridad de Transporte Marítimo bajo el exgobernador Ricardo Rosselló Nevares, tanto Promedical como 501 hicieron declaraciones a El Nuevo Día, Telemundo y a NotiCel sobre su relación con la transacción y Apex.
Un portavoz de Promedical dijo primero que la empresa le confirmó que “no ha tenido transacciones con Apex General Contractors”, que “no está al tanto de ningunas transacciones con 501 Nutrition o Casa Secrets y RGJS Investment”, que “no ha tenido conversaciones, o suscrito contratos, con Apex General Contractors”, y que “no ha recibido órdenes o pagos de Apex General Contractors”.
Sobre 501, dijeron que solo habían intercambiado un correo electrónico y un folleto de ventas que no produjo transacción.
Además, el presidente de 501, Andrew Santo Beuschel, negó al programa Jay y sus Rayos X que tuvieran relación con Apex y que la empresa local solo les mandó una solicitud de información que no llegó a un contrato y que se enteraron por los medios sobre la transacción en Puerto Rico.
Sin embargo, después de hablar con ejecutivos de RGSJ, otros suplidores de Promedical en Estados Unidos y fuentes con conocimiento de la transacción en Puerto Rico, NotiCel pudo reconstruir un tracto de comunicaciones entre Apex y Promedical, que la empresa australiana no divulgó y que desmienten sus declaraciones iniciales.
El lunes 30 de marzo, Maldonado, como representante de Apex, inició una cadena de comunicaciones con Bradley Mayo, ejecutivo de Promedical, para reconfirmar que los australianos estaban listos para procesar la orden del millón de pruebas a Puerto Rico.
Al responder, Mayo copia en el correo a De Silva, el jefe máximo de Promedical, y a Santo Beuschel, de 501, para confirmar que tanto él (Mayo) como Beuschel están a cargo de manejar la orden de Apex y que estaban listos para hacer el envío tan pronto recibieran el dinero.
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En los correos, Promedical no cuestionó la orden, ni las intervenciones o representaciones de Apex, ni a Maldonado ni a 501. Tampoco la cantidad de pruebas ordenadas, ni que serían enviadas a Puerto Rico ni que tuvieran alguna escasez de producto que causara un retraso.
Para subrayar, el documento en el que RGJS autorizó a 501 a vender las pruebas no se menciona a Apex, sino a otra compañía. Pero esto tampoco aparece cuestionado por Mayo, quien directamente confirma que él y Beuschel estaban a cargo de la orden de Apex.
Cuando NotiCel presentó estos hechos al portavoz de Promedical, cambiaron su versión para, sin aludir directamente al intercambio de correos entre Maldonado y Mayo, indicar mediante declaraciones escritas que:
-”Promedical sí recibió una indagación de ventas de un suplidor de Estados Unidos con un nombre similar (a 501 Nutrition) en 2020 y respondió con un folleto de venta. Pero, no se hizo ninguna orden ni se hicieron pagos por ningún producto”.
-”501 Nutrition contactó a Bradley el 28 de marzo con una nueva indagación sobre sus kits para pruebas rápidas de COVID-19”.
-”Promedical emitió una factura a 501 Nutrition el 31 de marzo para el número requerido de kits de pruebas rápidas para COVID-19, de acuerdo con su proceso de órdenes. La orden nunca fue completada ni la factura pagada”.
-”Como resultado, la orden fue terminada y Promedical no envió ningún producto a la compañía”.
-”El 6 de abril, Juan Maldonado envió un correo electrónico a 501 Nutrition y copió a Bradley, indicando que la orden había sido cancelada”.
NotiCel le planteó al portavoz que estas declaraciones contradicen lo que inicialmente habían divulgado sobre su conocimiento de la transacción en Puerto Rico, pero este planteamiento no había tenido respuesta al momento de la publicación de esta historia.
De la misma manera, ejecutivos de 501, incluyendo Beuschel, no habían contestado preguntas de NotiCel sobre lo que los documentos muestran sobre su relación con Apex y Maldonado ni tampoco sobre la factura que llegaron a emitir para la transacción del millón de pruebas.
Mayo fue el mismo ejecutivo al que el presidente de RGJS, Mario Saaed, refirió a NotiCel cuando se le pidió confirmar su estatus como distribuidor exclusivo de Promedical.
Sobre RGJS, la empresa australiana dijo que no eran sus distribuidores exclusivos desde el 4 de abril de 2020. Siguen representándolos para Estados Unidos, pero no de manera exclusiva.
Sobre las pruebas rápidas, Promedical informó en su portal que el 7 de marzo el manufacturero chino Guangzhou Wondfo Biotech Co., Ltd. les había autorizado a vender los kits de sus pruebas rápidas en Australia y Estados Unidos, pero que ese acuerdo había sido cancelado el 3 de abril.
No se encontraron referencias en las que se aclarara si las pruebas de Promedical que se venderían en Puerto Rico eran las de este manufacturero chino, pero la empresa australiana sigue mercadeando pruebas rápidas en su portal digital. Guangzhou Wondfo Biotech Co., Ltd. es el que aparece autorizado por la FDA en el portal de esa agencia federal.