La bulimia y la anorexia son algunos de los trastornos que provocan deterioro en el esmalte dental.

La alimentación y los hábitos que una persona incurre cotidianamente pueden provocar daños irreversible al esmalte dental que afectará paulatinamente en la estética de la sonrisa, pero sobre todo, en la salud oral del paciente.

Así lo alertó la odontóloga puertorriqueña Alexandra Cruz quien busca que los pacientes estén debidamente educados para evitar las serias consecuencias bucales.

“El paciente cuando llega siempre da sus quejas, sus inquietudes, que es lo que quieren mejorar y nos dicen más o menos como es su estilo de vida. Yo hago un examen clínico, miro las encías, miro el esmalte de los dientes, miro los desgastes, miro cómo luce ese esmalte y ahí me puedo dar cuenta de trastornos y me puedo dar cuenta más o menos del hábito alimenticio que tiene la persona. Luego, yo hablo con los pacientes y ellos me confirman. Hay personas que no te lo dicen todo, pero uno sabe. Por eso, he sentido esa necesidad de hablar al público y orientar para que en la medida que puedan eviten llegar a cierto punto.... poner mi granito de arena”, destacó la doctora Cruz en entrevista con NotiCel.

“Hay un trastorno alimenticio que es la bulimia, donde la persona no quiere engordar, pero no quiere dejar de comer. Entonces lo que hace es come, come, come y se provoca el vómito. Específicamente en el esmalte dental, el ácido del vómito empieza hacer un efecto. La persona bulímica no hace esto una vez al día, lo hace varias veces al día por muchos años o por el tiempo que esté en el trastorno si es que puede salir de él. Entonces, el esmalte cuando tienes el diente normal, es brilloso, es claro, pero con el ácido, crea erosión química y eso puede hacer el diente poroso y el esmalte del diente se pone opaco, ya no brilla”, explicó.

Aparte del trastorno de la bulimia, otras conductas que provocan estar en contacto con el ácido en los dientes, es la anorexia.

“La persona que es anoréxica no come, entonces el ácido del estómago sube y la boca se pone más ácida. El ácido está en contacto con el esmalte y con el tiempo va erosionando el esmalte y es el mismo efecto", expresó.

Además de trastornos de alimentación, también existen alimentos y bebidas que también provocan daños en los dientes.

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“El café tiene unos pigmentos que cuando el esmalte está poroso se empieza a pegar. Si no vas a tu odontólogo hacerte la limpieza cada seis meses para que lo limpie o si no usas una pasta con fluoruro que te ayude, pues ya verás que con el tiempo se verá la línea marroncita (en el diente)”, destacó.

También, los aficionados del vino tienen sus consecuencias sino se cuidan el esmalte de los dientes.

“El vino tiene doble riesgo porque el vino es ácido. Ya le estás poniendo un líquido que es ácido por la fermentación. A parte de eso, el tinte del vino se pega. Entonces, estás haciendo dos cosas, le pones ácido para ponerlo poroso y encima el tinte para pintarlo. Si eres constante (bebiendo vino), no te cuidas y no vas al odontólogo o no haces algunos tips, se te van a manchar los dientes”, indicó.

Cruz también aconsejó a los amantes del vino que no recurran a lavarse la boca inmediatamente terminen su copa de vino porque podría empeorar la situación con el esmalte del diente.

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“Debes esperar porque el ácido pone blandito (el esmalte) y si arrancas a lavarte los dientes rápido, pues ese esmalte que está blandito te lo vas a desgastar. Debes usar un cepillo que sea suave, debes esperar de 10 a 15 minutos en lo que ese esmalte se fortalece y si es posible, tomar agua o leche para bajar el ácido…”, recomendó.

Las bebidas energizantes y los refrescos tampoco se quedan atrás. Si consumes estas bebidas procesadas con alto contenido de azúcar, también puedes provocar desgaste del esmalte.

“La azúcar entra en contacto con las bacterias de la boca porque todos tenemos una flora normal de bacteria, pero hay ciertas bacterias que al entrar en contacto con la azúcar producen ácido”, alertó.

Existen alternativas estéticas cuando se va deteriorando el esmalte del diente, como lo son las láminas en porcelana que tienen una durabilidad de 15 años.

“La lámina es un escudo de porcelana que no permite que el ácido entre, pero no todo el mundo lo puede hacer…pero muchos pacientes vienen buscándola porque la erosión crea sensitividad y empieza la molestia”, dijo la doctora.

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Además de alimentos y trastornos de salud que aportan a la erosión del diente, Cruz no pasó por alto que los fumadores también están en riesgo.

“El humo del cigarrillo calienta la cavidad oral y la encía al estar caliente pierde oxígeno, la circulación baja y la encía es la base del diente. Se empieza a ver como tienen movilidad en sus dientes y la nicotina también tiene pigmentos que manchan”, expresó.

Las recomendaciones de parte de la doctora Cruz es que se haga haga limpieza dental cada seis meses, se utilice pasta dental con fluoruro, se utilice un cepillo de dientes que no provoque erosión al esmalte dental y que se procure el consumo de lácteos para disminuir el ácido bucal.