Resistencia a quitar más restricciones por el covid-19
Sin embargo, secretario de Salud adelantó que próximamente se evaluará el uso de mascarillas y opinó que no se justifica actualmente la vacunación obligatoria para jóvenes entre 16 y 21 años.
El secretario del Departamento de Salud, Carlos Mellado López, se mostró reticente por ahora a seguir flexibilizando las restricciones que se han impuesto para el coronavirus debido a que Puerto Rico exhibe ciertas "particularidades" que se deben tomar en cuenta a la hora de tomar decisiones al respecto.
Sin embargo, el funcionario adelantó que próximamente se evaluará el uso de las mascarillas y opinó que no se justifica, actualmente, la vacunación obligatoria para jóvenes entre 16 y 21 años.
Mellado López, en una audiencia pública de la Comisión de Asuntos de Vida y Familia del Senado, que preside la senadora Joanne Rodríguez Veve, comentó que la Isla tiene algunas "particularidades" en términos del "acceso a camas de intensivo, acceso a hospitales, a infectólogos a neumólogos" que evitan poner fin a la emergencia.
La Comisión tiene ante su consideración la resolución del Senado 464, que ordena investigar "el impacto económico, social y psicológico que ha tenido sobre las familias en Puerto Rico el estado de emergencia decretado por el gobierno desde el 16 de marzo de 2021 al presente por razón del covid-19 y sus distintas variantes".
En la audiencia pública, el funcionario también puso sobre la mesa consideraciones "a nivel de la Isla, en las que nosotros tenemos que salvaguardar un sistema (de salud) que es frágil".
Sin embargo, aseguró que "ninguna medida llegó para quedarse el resto de la vida. En cuanto nuestras estadísticas reflejen lo contrario, iremos flexibilizando" las medidas que ha tomado la agencia para mantener a raya el covid-19.
Recordó que a fines del año pasado llegó Ómicron (una de las variantes del coronavirus) "y hubo mil hospitalizaciones y mil hospitalizaciones para Puerto Rico es un problema serio cuando tienes menos de 12 mil camas de hospital".
Añadió que también puede ser una situación delicada que se agrave el escenario por la pandemia debido a que en la Isla "hay una enfermera para 12 a 15 pacientes, mientras que en Estados Unidos hay una de estas profesionales para cinco a seis personas. Y neumólogos quedan pocos. Hay una carencia a nivel de recurso humanos".
"Eso nos lleva a nosotros a tomar ciertas restricciones, basados en la evidencia que tenemos sobre la base del alto nivel de positividad, alto nivel de incidencias, hospitalizaciones estables y las muertes que han disminuido", indicó.
Sobre la determinación de mantener ciertas medidas, opinó que "no es un capricho mío ni de los epidemiólogos ni para vender vacunas... Al día de hoy hay un 72 por ciento de ocupación en los hospitales y hubo dos años en que otros pacientes no buscaron atención médica para otras condiciones porque tuvimos el covid".
"El CDC puede tener una guía, pero podemos diferir de ella porque no es autoimpuesta. Sí podemos seguir un balance, a medida que vayamos avanzando, vamos a ir quitándolas (las restricciones)", declaró.
Reconoció que muchas medidas "no nos gustan, son antipáticas", pero afirmó que esto (la pandemia) no va a durar una vida entera".