Como parte de la intervención educativa, la secretaria del DCR, Ana Escobar Pabón, afirmó que han surgido confinados, con problemas de adicción previos o actuales, que expresan la necesidad de recibir servicios de salud mental

La secretaria del Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR), Ana Escobar Pabón, aseguró que los confinados acogieron, positivamente, la campaña educativa sobre las sustancias controladas.

La funcionaria también señaló que, a través de las campañas que se han realizado, la agencia tuvo la oportunidad de aclarar dudas de los confinados sobre el medicamento para combatir las sobredosis: el Narcan.

“La respuesta de la población correccional ha sido muy efectiva, y han aclarado un sin número de dudas que ellos tenían referente a los riesgos de utilizar lo que es alguna posible sustancia controlada, y también el cómo combinar los efectos que tiene el medicamento que nosotros utilizamos, que está aprobado, para contrarrestar una sobredosis o una posible sobredosis: el Narcan”, explicó la secretaria en entrevista con NotiCel.

Según Escobar Pabón, se le explicó a los reclusos que el Narcan se usa únicamente para contrarrestar la sintomatología de una posible sobredosis sin afectar otros organismos ni otras condiciones de salud que la persona pueda tener.

La campaña educativa llamada “Vamos por ti” creó conciencia a la población correccional de los riesgos físicos y mentales de la adicción a los opioides. Además, persigue identificar a los confinados en riesgo para la intervención inmediata y referido a los servicios transicionales de salud mental. Los servicios se ofrecieron en las cárceles de Bayamón, Ponce, Guayama y Aguadilla.

Según Mayo Clinic, los opioides es un grupo amplio de medicamentos analgésicos que interactúan con los receptores de opioides de las células. Asimismo, la organización dispuso que si se toman según lo indicado por el médico, los opioides ayudan a controlar, de manera segura, el dolor agudo como el que padece un paciente después de una cirugía. No obstante, existen riesgos si estos medicamentos se toman incorrectamente.

Como parte de la intervención educativa, la secretaria afirmó que han surgido varios casos con la necesidad de darle seguimiento a servicios de salud mental.

“Pudimos encontrar que varios de los confinados que tienen problemas o presentaron problemas de adicción a drogas en algún momento, también han tenido problemas de salud mental. Por esta razón, están bien interesados en participar de cualquier alternativa de tratamiento con los psicólogos que nosotros tenemos disponibles. Se ha creado mayor conciencia de los riesgos y de los peligros”, señaló Escobar Pabón.

De igual manera, la secretaria compartió que, uno de los problemas que la agencia ha identificado en el fallecimiento de los confinados por alguna causa de muerte natural, es que la muerte natural arrastra las consecuencias del previo uso de sustancias controladas. Por esta razón, los confinados con esta adicción pudieran desarrollar enfermedades como consecuencia del consumo continuo de sustancias.

“Aquel paciente que mantiene utilizando sustancias controladas previo a su confinamiento, al momento en que transcurren los años, los órganos han recibido tanto daño que se convierten en pacientes de otras enfermedades, que son de tratamiento y cuidado continuo. Ya para esa etapa, algunos de ellos están en prisión. Entonces, los riesgos de no cuidar su salud son mayores”, abundó la funcionaria.

Por otro lado, Escobar Pabón informó que hay 345 pacientes de salud mental recibiendo servicios intermedios.