Coalición Científica urge cautela ante nueva etapa de la pandemia
De cambiar el panorama, el grupo asesor podría recomendar al Gobernador regresar a las restricciones previas.
Desde ayer, las personas vacunadas contra el covid-19 se desprendieron de sus mascarillas, salvo algunas excepciones. También se acabaron los anuncios mensuales del Ejecutivo informando los ajustes a las reglas de convivencia en tiempos de la pandemia, en un paso más hacia el regreso a la cotidianidad perdida tras la llegada del virus el año pasado.
Pero eso no significa que el Estado dejará de vigilar el progreso de la pandemia, ni impide que regresen las medidas restrictivas previas de surgir un repunte de la peligrosa enfermedad, que hasta el momento ha cobrado 2,552 vidas.
Este nuevo orden que se respira hace 24 horas, explicó la investigadora Kenira Thompson y miembro de la Coalición Científica que asesora al gobernador Pedro Pierluisi Urrutia, supone la progresión natural del manejo de la crisis salubrista, que llevó al gobierno a decretar un toque de queda en marzo del año pasado para frenar el avance del virus, medida que empezó a eliminar progresivamente desde que arrancó el 2021.
“La Coalición no desaparece. “(Los miembros) seguimos evaluando los datos y permanecemos en comunicación constante. Seguimos con nuestras reuniones y asesorando al Gobernador”, afirmó Thompson en entrevista con NotiCel.
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El jueves pasado, al informar que delegaba al secretario de Salud, Carlos Mellado López, el timoneo de esta etapa de la pandemia, Pierluisi Urrutia anunció el final de las Órdenes Ejecutivas y libró a las personas vacunadas del uso del cubrebocas, acogiendo una recomendación del grupo asesor. Quedó intacta la directriz para que las personas sin vacunar, enfermas, con condiciones y los menores de 12 años, que todavía no pueden vacunarse, continúen con el uso de la mascarilla.
Este nuevo régimen llegó acompañado de críticas debido a la presencia de la variante delta en la Isla. Una mutación del virus descubierta en la India y presente en al menos 92 países, delta se destaca por una mayor capacidad de contagio. Esta mutación, sin embargo, no parece más mortal, ni resistente a las vacunas autorizadas para uso en Estados Unidos y Puerto Rico.
“La Coalición lleva meses largos vigilando los datos. Los números han estado consistentemente controlados bajo los umbrales recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), por debajo del 2%. En ese momento, la recomendación no es solo aquí sino en todos los lugares -además mirando hospitalizaciones y fallecimientos- todo estaba apuntado a que teníamos unos números alentadores con la pandemia bastante controlada”, apuntó Thompson, presidenta del Ponce Research Institute y vicepresidenta de Investigación de Ponce Health Sciences University.
“Se ha demostrado científicamente que las vacunas que están disponibles para los ciudadanos de Puerto Rico, Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson, tienen cobertura contra las variantes que están circulando. Bajo ese escenario se entiende que una persona vacunada pudiera estar sin mascarilla en lugares al aire libre, en lugares donde el resto de las personas que lo acompañan estén vacunadas y algo de flexibilización para incentivar a esas personas que tomaron la decisión acertada de vacunarse”, agregó sobre el proceso de análisis detrás de la eliminación del uso de la mascarilla.
Según la OMS, un país debe mantener un nivel positividad por debajo del umbral del 5% -por al menos 15 días- antes de adoptar medidas para reapertura de la economía y el regreso a las actividades cotidianas. Los niveles de positividad en Puerto Rico han mantenido un patrón de descenso desde abril. El 13 de mayo, ese índice cruzó la marca del 5% para instalarse en el 4.8%. Ese patrón de merma persistió hasta el 25 de junio cuando alcanzó el 1.3%. A partir ese momento, empezó a subir lentamente. Ayer se encontraba en 2.2%.
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La positividad es uno de los indicadores epidemiológicos que se usan para determinar el nivel de control de la pandemia. En las pasadas, semanas el País también observó una reducción dramática en el número de hospitalizaciones, personas en cuidado intensivo y decesos. Por ejemplo, ayer Salud informó que había 25 adultos hospitalizados y 13 menores de edad. No reportó muertes por covid-19.
“Llega un momento en que nosotros tenemos que entender, como adultos que somos, que hay unos efectos a raíz de nuestras acciones y también tenemos que asumir una responsabilidad social. Yo no creo que necesitemos de una Orden Ejecutiva, de un mandato que venga del Ejecutivo para podernos decir algún que en realidad debería ser sentido común”, apuntó Thompson.
“Si tú no estás vacunado, si tienes personas en tu entorno, familiares, niños menores de 11 años que aún no se pueden vacunar porque no hay vacunas disponibles para ellos, hay que seguir protegiéndose, cuidando de nuestros niños. Si tienes familiares, amistades, colaboradores de tu trabajo que tienen alguna enfermedad crónica, que no le permite vacunarse, o inmunosuprimidos, hay que seguirnos cuidando para cuidarlos a ellos”, agregó.
Por eso, continúan las exhortaciones a seguir las medidas básicas de prevención del lavado de manos, el distanciamiento físico y el uso de la mascarilla en espacios cerrados donde se aglomera mucha gente. Las personas que no esté vacunada también debe usar una mascarilla todo el tiempo.
Este relajamiento en las normas de convivencia social para las personas vacunadas ocurre en momentos en que la Isla ocupa el undécimo lugar en el mundo en vacunación, con el 73% de la población mayor de 18 años inoculada al menos con una dosis de la vacuna y el 72% de la población de 12 años o más.
Pero esa cifra se reduce cuando se calcula el número de personas vacunadas con ambas dosis (1,796,214) y el total de la población (2,890,699). Eso significa que un 62% de la población completó el ciclo de vacunación, que requiere que más del 70% se inocule para alcanzar la ansiada inmunidad colectiva.
“La emergencia no ha terminado. El virus sigue circulando. Hay que cuidarse. Tenemos que hacer lo que nos corresponde”, advirtió la investigadora.
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No solo convocó a las personas a vacunarse sino que también urgió a las personas que presenten síntomas a realizarse la prueba diagnóstica para detectar el covid-19 inmediatamente, en vez de descartar la situación como un simple catarro y continuar con la rutina.
“Tenemos que usar el sentido común y acelerar la vacunación. Están vacunando en sobre 500 lugares a través de la Isla… Mientras haya variantes circundo y falten personas por vacunarse, especialmente en algunos bolsillos, podría haber brotes”, indicó Thompson.
“Estamos bajo una emergencia nacional y tenemos que tener mucha cautela”, abundó.
Ante los retos que quedan, la investigadora reiteró al recomendación de la Coalición Científica para que el Departamento de Salud establezca un sistema de vigilancia genómica, que la agencia arma con lentitud a pesar de que constituye un elemento esencial para combatir el covid-19.
“De observarse un cambio en los datos, recomendaríamos al Gobernador restricciones. Eso se haría rápido no esperaríamos que la situación se salga de control”, aseguró.
También apuntó que eventualmente el covid-19 se convertirá en otra enfermedad endémica como el dengue o chikungunya.
La orden administrativa
La orden administrativa divulgada por Mellado López establece que las personas positivas al virus guardarán una cuarentena de 10 días desde el inicio de los síntomas. También tendrán que usar cubrebocas las personas que no estén completamente vacunadas y los menores de 2 a 11 años, que todavía no pueden vacunarse.
Todas las personas, independientemente de que esté vacunada, tendrán que usar mascarillas cuando visten instalaciones que ofrecen servicios médicos.
En el caso de los eventos donde ocurren aglomeraciones, estipula que los organizadores, propietarios y administradores que realicen y organicen eventos que reciban un público de 500 personas o más simultáneamente, tendrán que exigir a los asistentes evidencia de vacunación o un resultado negativo de una prueba de antígenos de covid-19 realizada 24 horas antes del evento.
Los planes médicos y las aseguradoras cubrirán todos los gastos relaciones al covid-19.
Mira la Orden Administrativa aquí.