Sugieren reevaluar estrategias para mejorar calidad del aire interior
Los mecanismos que se empleen para hacerle frente a cualquier enfermedad respiratoria siempre deben incluir alguna estrategia de desinfección del aire.
El comportamiento del covid-19 y su capacidad de mutación ha movido a la comunidad científica a reevaluar las estrategias que se están utilizando no solo para eliminar esta enfermedad, sino que a todas aquellas que se transmiten a través del aire.
Aunque el SARS-Cov-2 ha sido el virus de mayor trascendencia mediática durante los pasados años, ciertamente existen varias enfermedades respiratorias con las que la ciudadanía ha tenido que convivir y que incluso, se han exacerbado durante este periodo. Esto ha llevado a los expertos a centrar su mirada en la protección de la calidad del aire interior, donde entienden, pueden eliminar los patógenos que las causan.
“Previo al coronavirus, se pensaba que el modo de transmisión de estas enfermedades era exclusivamente a través de la exposición a las gotas que producían las personas contagiadas al toser y estornudar, ya sea por el aire o al tocar las superficies donde se depositaban. Sin embargo, ya se ha podido constatar que los patógenos son capaces de dispersarse por medio de pequeños aerosoles en el aire y mantenerse flotando durante horas, facilitando que más personas los inhalen y se infecten”, indicó Nelson Traverso, miembro de la Junta Independiente de Investigación Estratégica de Aire Compartido de los Estados Unidos.
Por lo que, según indica, los mecanismos que se empleen para hacerle frente a cualquier enfermedad respiratoria siempre deben incluir alguna estrategia de desinfección del aire.
“No podemos limitarnos únicamente a la protección de nuestro organismo. Es un aspecto esencial, pero insuficiente. También debemos eliminar al patógeno incluso antes de que entre a nuestro cuerpo. Combinando ambas estrategias, se reduce sustancialmente la transmisión de cualquier tipo de enfermedad”, acotó el perito en temas de protección del aire interior en el marco de la conmemoración de la semana de la concienciación de la calidad del aire que este año culmina el viernes, 6 de mayo y que cada año celebra la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés).
Algunas de las enfermedades de transmisión aérea más comunes en Puerto Rico, además del Covid-19 y sus variantes, son las siguientes:
- Influenza – es una enfermedad respiratoria contagiosa provocada por los virus que infectan la nariz, la garganta y en algunos casos los pulmones. Este virus puede causar una enfermedad leve o grave y en ocasiones puede llevar a la muerte.
- Micoplasma – comúnmente causa infecciones leves del sistema respiratorio. La enfermedad más común causada por estas bacterias, especialmente en los niños, es la traqueobronquitis (resfriado en el pecho). A veces se denominan “neumonía errante”, ya que los síntomas suelen ser leves, aunque puede causar infecciones pulmonares más graves que requieren atención en un hospital.
- Tuberculosis – por lo general ataca a los pulmones, pero también otras partes del cuerpo, como los riñones, la columna vertebral y el cerebro. Al inhalar la bacteria TB, puede llegar a los pulmones y multiplicarse. Desde ahí la bacteria puede moverse a diferentes áreas del cuerpo y causar la muerte.
- Sarampión – aunque en Puerto Rico no se han registrado casos de sarampión desde hace muchos años, Estados Unidos recientemente ha experimentado brotes. Es una enfermedad viral muy contagiosa que afecta sobre todo a los niños y puede causar severos problemas de salud, incluyendo diarrea intensa, infecciones de oído, ceguera, neumonía y encefalitis (inflamación del cerebro). Algunas de estas complicaciones pueden llevar a la muerte.
“Todas estas enfermedades comparten una característica en común: pueden ser eliminadas en el ambiente con tecnología capaz de desinfectar el aire mientras las vacunas nos protegen de su contagio. Un acercamiento ambiental combinado con una protección médica podría asegurar su supresión así como de otras futuras que puedan surgir”, subrayó Traverso quien también dirige la fundación Puerto Rico Leads Las Américas, que aboga por el acceso al aire seguro y limpio de patógenos.