El 76% de pacientes se salvan de amputación tras procedimiento mínimamente invasivo
Así se estableció en un estudio en el que participó el Centro Médico Episcopal San Lucas y que fue publicado en una de las revistas médicas más importante del mundo.
El Centro Médico Episcopal San Lucas de Ponce, junto al doctor Jorge Martínez Trabal, cirujano vascular, participó en un estudio investigativo publicado en el New England Journal of Medicine, reconocida como una de las revistas médicas más importantes a nivel mundial, y que estableció que el 76% de los pacientes sin otra alternativa para evitar la amputación lograron salvar su extremidad y recuperarse de síndrome de isquemia aguda en las extremidades.
“Este procedimiento se utiliza para tratar a pacientes de enfermedad arterial periférica con pérdida de tejido. Esto quiere decir que tienen las arterias obstruidas y han desarrollado úlceras que no han podido sanar por falta de circulación o gangrena. Este estudio brinda esperanza a los pacientes, muchas veces diabéticos, para que puedan sanar sus heridas y tener mejor calidad de vida sin perder su pierna”, expresó Martínez Trabal.
En el estudio se encontró que el 76% de los pacientes pudieron salvar su pierna luego de ser tratados con el sistema Limflow para arterialización transcatéter de las venas profundas, procedimiento mínimamente invasivo que consiste en enlazar una vena tibial con una arteria tibial para que el flujo de la sangre pueda sobrepasar la oclusión y llegar al pie, logrando así arterializar la vena del pie en casos donde no existe una vena viable que lleve flujo sanguíneo.
“Los pacientes que desarrollan gangrena tienen un riesgo de 50% de perder su extremidad. En Puerto Rico y el Caribe somos los únicos realizando este procedimiento, junto a otros 19 centros en los Estados Unidos. Esta tecnología nos brinda oportunidades de tratamiento para pacientes con enfermedad arterial severa”, indicó el galeno.
El síndrome de isquemia aguda en las extremidades ocurre cuando se obstruyen las arterias evitando así que la sangre y oxígeno lleguen hasta la parte baja de las piernas. Como resultado de esto, los pacientes experimentan dolor crónico, heridas que no sanan, infecciones y otros síntomas severos.
La enfermedad, según el experto, se relaciona mucho a la diabetes y se estima que, en los Estados Unidos, una pierna es amputada cada dos minutos.
"La amputación afecta grandemente a los pacientes. Se estima que una tercera parte de los pacientes amputados desarrollan depresión o ansiedad y que muchos experimentan 'dolor fantasma', es decir dolor cuando ya la extremidad no se encuentra ahí. Esta condición también puede ocurrir con frecuencia a pacientes que padecen arteriopatía coronaria, enfermedad renal crónica, obesidad, colesterol alto o alta presión sanguínea", expuso.
El Centro de Cirugía Vascular Agudo ofrece servicios para tratar el síndrome aórtico agudo y el síndrome de isquemia aguda.
También trata condiciones vasculares como gangrena húmeda, infección del conducto arterial, complicaciones en la ingle y la infección de acceso a diálisis.