El gobernador Ricardo Rosselló se mostró satisfecho con la forma en que se han reportado las muertes asociadas con el huracán María y aseguró se añadirán los casos de personas fallecidas en la medida en que se puedan comprobar responsablemente.

'Sí, porque es el proceso que se ha validado no tan solo con el secretario Pesquera (Oficial Coordinador) sino con agencias federales. Nosotros no estamos diciendo que es número de muertos y ya. Lo que sí es que tenemos que ser responsables. Hay un proceso como lo ha habido en otros huracanes', respondió el gobernador tras ser abordado por periodistas sobre un reciente análisis demográfico que apunta a que en el mes de septiembre se pudieron dar unas 567 muertes indirectas que se pueden atribuir al paso del huracán.

En las últimas semanas publicaciones del Centro de Periodismo Investigativo y de CNN coinciden en discrepancias entre las cifras oficiales de 55 muertes relacionadas con el huracán y las posibles fallas en el protocolo utilizado para contabilizar el aumento en la cantidad de decesos reportados tras el ciclón y si los mismos están vinculados con la emergencia.

El primer ejecutivo sostuvo que luego del paso de María, el gobierno estableció una estructura en coordinación con los hospitales y el Instituto de Ciencias Forenses adecuada, aunque el número no está escrito en piedra. Ha sido más difícil porque previamente se utilizaba la información del Registro Demográfico que al igual que otras entidades públicas estuvo inoperante tras el huracán.

'Si hay entidades que han encontrado algunas de esas muertes que las puedan reportar y se van a añadir de eso no hay duda. Con mucho gusto estamos a tenemos este proceso abierto y en la medida en que se vayan encontrando otras personas que hayan fallecido producto directo o indirecto de la tormenta por supuesto que se van a estar añadiendo', reiteró.

Según Rosselló, durante la tormenta hubo reportes que apuntaban a que 200 personas que murieron por derrumbes y otras llamadas de casos de malaria y cólera que terminaron siendo incorrectas, por lo que el gobierno ha manejado la situación de forma responsable incluyendo las cifras de las muertes que se podido demostrar fueron relacionadas al paso del huracán.

De otra parte, el gobernador reconoció que existe mucha insatisfacción en la ciudadanía sobre la lentitud en el nivel de respuesta de las agencias gubernamentales tras la emergencia, sobre todo en el proceso de restablecimiento del servicio electrico. Rosselló Nevares dijo que, aunque ha habido progresos en varias áreas, ha habido altas y bajas.

'Reconozco y comparto la frustración. Si a usted no le ha llegado la energía a su hogar no importa que nosotros le digamos que hay 56.9% de la generación establecida porque a usted no le ha llegado y yo comprendo eso', va a estar insatisfecho.

No obstante, el gobernador insistió en que ha habido progreso en áreas como el servicio de agua potable, la reapertura de supermercados, carreteras y escuelas, entre otros. Planteó que hay que poner en perspectiva que ha sido el desastre más grande tras el impacto de dos huracanes, en referencia a Irma y María.

'Esto ha sido la catástrofe más grande. El desastre y la devastación de dos tormentas una detrás de la otra ciertamente ha provocado obstáculos y problemas. ¿Que hemos tenido algunas altas y algunas? Pues por supuesto. Uno va aprendiendo y arreglando en ese proceso', afirmó Rosselló.

'Yo nunca estare satisfecho mientras haya una persona allá afuera sufriendo a causa de la tormenta', admitió por su parte el coordinador de operaciones para Puerto Rico de la Agencia Federal de Manejos de Emergencias (Fema), Mike Byrne tras sostener que continuarán los esfuerzos hasta mitigar la situación.

Byrne indicó que sobre un millón de ciudadanos han solicitado ayuda federal tras los daños del huracán, por lo que inspectores de la agencia federal se encuentran en la calle como parte de los procedimientos.