Grupos sindicales que agrupan a personas retiradas del Gobierno marcharon el jueves hacia La Fortaleza para reclamar al gobernador Alejandro García Padilla que detenga o enmiende la ya aprobada Ley de Reforma en el Sistema de Retiro.

'Las políticas del gobierno de no escuchar a los trabajadores, lo censuramos. Esperamos que el gobernador nos escuche y pueda radicar enmiendas a la ley para que no sea tan nefasta para nosotros, los empleados públicos', expresó la portavoz de Servidores Públicos Unidos (SPU), Annette González.

El Primer Ejecutivo envió a la Asamblea Legislativa el proyecto que aliviaría el debilitado Sistema de Retiro. Tras largas horas de debate en el hemiciclo tanto de la Cámara de Representantes como el Senado, los cuerpos legislativos aprobaron, al semana pasada, la medida del Mandatario en una sesión donde hubo abucheos, insultos y forcejeos.

De la misma forma, González dijo estar confiada en que el Mandatario escuche el reclamo de los grupos sindicales, pues según expresó 'no se consideraron las propuestas' que las organizaciones presentaron en medio de la discusión de la controvertible medida. 'Entendemos que podemos traer enmiendas al proyecto, pues tiene un lenguaje muy complejo y hay muchas lagunas y dudas sobre el mismo', añadió la portavoz, aunque no especificó qué tipo de cambios proponen a la Ley.

La líder sindical añadió que abogados del SPU se reunieron recientemente para evaluar qué efectos tendría la ley y la próxima semana anunciarán qué gestiones tomarán en consideración, entre ellas, radicar un pleito en los tribunales.

Por su parte, Ángel Figueroa Jaramillo, de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (UTIER), sostuvo que 'a pesar que la ley se aprobó, los sindicatos seguirán luchando por sus derechos. Nada está escrito en piedra, está escrito en papel y confiamos en que el gobernador nos escuche'.

Igualmente, el líder de la UTIER aceptó que aunque sí hay más apertura en la administración de turno, al momento no se han visto resultados, pues las decisiones que se han tomado no incluyen la opinión del pueblo ni de las organizaciones sindicales.

García Padilla tiene previsto una reunión con grupos religiosos en Fortaleza y no está en su agenda atender a los sindicatos, aunque la marcha podría cambiar su calendario.