Tormenta perfecta de cabilderos, inversionistas y asesores casualidad o causalidad?
Mis allegados del patio, que no son pocos y con los que coincido al 100 x 100, estamos indignados por los anuncios de la semana pasada que pautó el American Future Fund en las prestigiosas publicaciones Político y Wall Street Journal. Como es de suponer, estos anuncios en contra del Gobernador y del Banco Gubernamental de Fomento insultan nuestro intelecto y laceran nuestro espíritu. Para quienes, por desconocimiento, no comprenden por que los anuncios insultan y laceran, les dire simplemente que es así porque el contenido MIENTE.
En mi intento por entender el porqué de los anuncios, no fueron pocas las personas con las que conversé. Igualmente recurrí a la memoria. Conclusión? Que fue una muy bien orquestada campaña en la que se entrelazan dos elementos, el económico y el político, cuyo objetivo principal fue crear miedo -a nivel de pánico- en los Estados Unidos sobre todo lo relacionado con Puerto Rico. Para desilusión de ellos, no lograron su propósito porque no tuvo impacto sobre Puerto Rico ni sobre EE.UU.
Veamos. La campaña se basó en una premisa relativamente sencilla. Presumieron que, dado al deterioro económico y social que atraviesa Puerto Rico, ellos podrían capitalizar si lograban crear una crisis que impactara las emociones y la siquis de ambos pueblos. El fin era conseguir desvalorizar, aún más de lo que están, los activos del país de modo que el camino quedara despejado para que los fondos buitres pudiesen aprovecharse de nuestras condiciones económicas. Así de sencillo!
Para explicar este ángulo, aunque seguramente existen otros, debo remontarme al 2001 o 2002. Era viernes y asistí a una cena en casa de William Koch en Palm Beach. Fui como invitado de Erik Hansen, conocido cabildero en el Congreso por ambos partidos principales: Republicano y Demócrata. El señor Hansen me ayudó a impulsar ante el Congreso de los Estados Unidos la enmienda a la sección 956 del Código de Rentas Internas de los EE.UU. El propósito de la cena, organizada por Hansen, era recaudar fondos, para Robert Torricelli, Senador de Nueva Jersey en aquel entonces. Como Nueva Jersey tiene una población puertorriqueña importante, el cabildero pensó que era apropiado que yo asistiera para conocer al Senador Torricelli. La cena fue exclusiva pues asistimos alrededor de 10 personas. No volví a saber de Torricelli hasta que años después supe de sus vínculos con MMM de Puerto Rico en calidad de director.
Posteriormente, en el 2006, tras haber salido del Gobierno, fui a Washington de negocios y coincidí con Hansen. Durante el encuentro comentó que recientemente los Fortuño (siendo éste congresista) se habían hospedado en su apartamento, de forma gratuita, durante varios meses. Recuerdo que ese apartamento, por su ubicación privilegiada, tenía una impresionante vista del Obelisco.
Dicho esto, volvamos al presente. Hace un mes, un amigo que trabaja en un fondo buitre -y cuyo nombre me reservo- se reunió con Fortuño en Washington y narró que éste le comentó que, además de promover las leyes 20 y 22 en Estados Unidos, asesoraba a los fondos buitres para que invirtieran en Puerto Rico. El resto de su tiempo, lo dedicaba a la política republicana nacional (con ahínco). Ante esta realidad no puedo más que pensar dónde en la ecuación encajará mi amigo Hansen, el cabildero amigo de Koch, Fortuño y Torricelli. La verdad es que no lo sé y por lo tanto no sería responsable ni justo vincularlo con los eventos.
A pesar de esto, de todos modos y con el fin de contribuir al análisis, haré un intento de atar cabos. Me parece que es mucha casualidad que los ataques, expuestos en los anuncios, hayan surgido justo cuando se juntaron tres elementos únicos, condiciones idóneas para una 'tormenta perfecta' en plena temporada de huracanes: 1. los fondos buitres se están convirtiendo en los dueños principales de la deuda de Puerto Rico; 2. el ex gobernador Fortuño, responsable de las leyes que otorgaron exención contributiva a los fondos buitres si residen en Puerto Rico, hoy por hoy furibundo republicano, y asesor activo de los fondos y; 3. los hermanos Koch, que también son furibundos republicanos, fueron los que publicaron los anuncios en contra de Puerto Rico. Amigos lectores, no sé ustedes pero yo me pregunto si esta tormenta perfecta es, casualidad o causalidad?
Dios sabrá! Por el momento no cabe duda que las empresas de los hermanos Koch son compañías privadas cuyo fin, como es de suponer, es ganar dinero. Igual fin tienen los cabilderos, así como los asesores. Sabe Dios en qué fondo buitre estarán invirtiendo, en estos momentos, los hermanos Koch en Puerto Rico! Y, más importante aún… Sabe Dios con la ayuda de quién! Será con la ayuda de algún cabildero? Será con la ayuda de algún asesor? Será con la ayuda de ambos? Tres nuevos elementos: inversor, cabildero y asesor. Otra tormenta perfecta? Casualidad o causalidad?
*El autor es exsecretario de Desarrollo Económico y miembro de la Junta de Directores de la empresa publicadora de NotiCel.com.