El artista carolinense habló con NotiCel de su infancia, sus aspiraciones y cómo superó la timidez y los estereotipos para expresar, a través de la música, el gran amor que tiene por sus raíces.

Como una luz que surge con fuerza desde las sombras, así brilló la voz de José Luis Ramírez Santiago, de 21 años y natural de Carolina, ante más de cinco millones de personas que contemplaron, el pasado 15 de octubre, su audición a ciegas en el reality show internacional ‘The Voice’, la cual le valió la aprobación de los jueces Michael Bublé, Gwen Stefani, Reba McEntire y Snoop Dogg.

“No me esperaba que la fuesen a acoger con tanto cariño”, dijo el joven artista al ver cómo su interpretación de ‘Traitor’, canción de la vocalista estadounidense Olivia Rodrigo, se regó como la pólvora en redes sociales y medios de comunicación a pocas horas de transmitirse por el canal televisivo NBC. Actualmente, su audición en YouTube sobrepasa las 340,000 visualizaciones.

De la noche a la mañana, todo cambió para él. No solo por todos los mensajes que ahora recibe a diario, o por los miles de nuevos seguidores que están emocionados por escucharlo otra vez en el escenario, sino por tener la oportunidad de ser “un simple chico” representando a su isla ante el mundo, haciendo lo que más ama.

José Luis se sentó a la mesa con NotiCel para detenerse y revelar la historia detrás del éxito que lo envuelve.

En tiempo récord, viajó desde Carolina hasta Hato Rey tras culminar otra de las muchas entrevistas que, hasta nuevo aviso, no parecen mermar entre sus compromisos.

Historia relacionada: De Carolina para el mundo; joven boricua brilla en la competencia 'The Voice'

“He estado toda la semana llorando, pero hoy no voy a llorar”, expresó entre risas. “Es impresionante la fuerza que tienen las redes sociales, y lo mucho que pueden cambiar en cuestión de un segundo”, abundó.

Su pasión por la música vino integrado en su ADN. De pequeño, su madre solía reproducir éxitos de grandes artistas americanos como Aretha Franklin, Mahalia Jackson, Etta James y James Brown. Era bien hiperactivo, al punto de que inició el Head Start a los tres años de edad. Antes de cumplir los 12 meses, ya había comenzado a hablar.

“Yo fastidiaba demasiado. Tenía tanta energía y no sabía cómo canalizarla. Entonces, mi tía me regaló un pianito que ella tenía, como de 12 teclas, para que le bajara a las revoluciones, y ella empezó a ver que yo tenía potencial porque tocaba y cantaba. La primera canción que me aprendí fue ‘Paparazzi’ de Lady Gaga”, relató José Luis.

“Yo me busqué en YouTube un tutorial para aprenderme los acordes (en piano) y me aprendí la canción, que siempre la tocaba. Mi tía comenzó a ponerme en clases de piano en el Conservatorio de Música (de Puerto Rico), y una vez se logró la posibilidad de estudiar en la Escuela Libre de Música Ernesto Ramos Antonini, en San Juan, de la que me gradué hace cuatro años, comencé a estudiarlo más a fondo”, comentó.

Allí, en la Libre de Música, tuvo su primer ‘solo’ cantando y se convenció de tomarse en serio su carrera como vocalista, aunque continuó refugiándose en el piano para lidiar con la timidez y la inseguridad que le causaba revelar su voz.

“Para ese entonces, no era bien visto que un niño cantara canciones de Lady Gaga. Te vacilaban un montón, y pues yo creo que ese complejo vino más de ahí. Hoy día es distinto. Podríamos estar mejor, pero para los tiempos que yo me criaba, hemos mejorado mucho”, admitió José Luis.

Siempre pensó que sería abogado. Le encanta la política, aunque ahora está alejado porque “hay cosas que me frustran y me las tomo muy personal”. Sin embargo, reconoció que, de aquí a 20 o 30 años, no se ve haciendo otra cosa que no sea música.

Historia relacionada: Nydia Caro celebrará los 50 años de su triunfo en el Festival OTI

Al graduarse de escuela superior, entró el programa de música popular de la Universidad Interamericana, Recinto Metropolitano, donde conoció profesores y amigos que lo impulsaron a no abandonar su sueño pese a que se sentía desmotivado tras la pandemia de COVID-19.

“Dios me puso personas en el camino que me trajeron de vuelta, por ejemplo, la profesora Brenda Hopkins, mi profesora de canto Nahira y Kevin, que es uno de mis amigos más cercanos con el que hago música”, sostuvo José Luis.

Fue ese impulso de familiares y amigos que lo animaron a audicionar hasta cuatro veces para ‘The Voice’, el escenario en el que siempre soñó cantar, y aunque no había logrado pasar de las audiciones virtuales, resaltó que ahora, como participante de la vigésima sexta temporada, se siente verdaderamente preparado.

“La primera vez que fui a Los Ángeles, yo estaba bien asustado. Uno sabe cómo puede ser el mundo de Hollywood y yo no vengo de tener mucha exposición. Este es mi primer escenario masivo. Estaba un poquito crudito para la escena. No sabía si iba a dar la talla”, precisó a NotiCel.