Un libro sobre el rol de la mujer en la música puertorriqueña da cuenta de una niña de 12 años tocando la batería en los años ‘60 o del primer grupo metalero enteramente de mujeres creado a principios del siglo XXI.

Nilda Rosa Rexach tenía apenas 12 años cuando el desaparecido periódico El Mundo se interesó en ella y captó a una niña embelesada frente a una batería Ludwig.

Eran los años ‘60 y poco y nada había de la participación de las mujeres en el rock y el metal en Puerto Rico, pero esa fotografía pudo haber marcado el inicio de una historia que hoy, décadas más tarde, quiso plasmar en un libro la profesora Noemí Rivera de Jesús.

La académica quería que los puertorriqueños conocieran la historia de las mujeres dentro de esos géneros musicales en la Isla y en 2018 se puso manos a la obra.

Cuatro años después -pandemia mediante-, se lanzará este sábado el libro “Historia de la Mujer en el Rock y el Metal en Puerto Rico (1960-2022)”, que incluye también a las mujeres manejadoras, comunicadoras, fotógrafas y vendedoras que también han contribuido en este ámbito.

“Mi interés nace porque soy seguidora desde los 12 años. Me gusta ver a las mujeres que tocan instrumentos igual que los hombres”, comentó y dijo que una de las pioneras del rock, de los años ´60, es Rexach, o “Rousie Rex”, quien tocaba la batería en una banda compuesta por niños adolescentes.

“Ella siguió tocando en los años ‘70 rock y punk, y se fue a Nueva York. Tuvo su propia banda. Llegó a tocar en Europa y ahora vive en Nueva York y toca los timbales en grupos de jazz. En esos años 1962-1963, también estuvo Diana Fernández, la ‘Reina de la Juventud’”, cuenta Rivera de Jesús.

Según la investigadora, “en esa época había poca participación femenina y no se veían bien estos géneros musicales del rock, menos que hubiera niñas participando en un ambiente que era considerado de hippies o vagos. Rexach cuenta que en su experiencia de muchos años como baterista sufrió discrimen por ser mujer y latina”.

Para los ‘70 recuerda a Tessie Coen, cantante de “Los Living End” y en los ‘80 a las mujeres que formarían “Alarma”: Arlene Irizarry, Marisol Marrero, Marcela Lovino y Midnerelis Acevedo, quienes participan en bandas de metal.

Sobre este género, indica que la primera banda femenina de metal en Puerto Rico fue “Matriarchy” (matriarcado en inglés), que se formó en 2001.

Rivera de Jesús considera que a partir de los ‘80 en adelante “se produce un alza, cuando entra el género metal en Puerto Rico, con bateristas y guitarristas”.

Consignó que la primera banda femenina de rock en español fue “Alarma”, un género que tuvo muchos grupos activos a partir de los años ‘90 en adelante, “aunque después bajó la participación, hubo bandas que se desactivaron y cantantes que emigraron a Estados Unidos”.

Para la estudiosa, “el auge fue en los ‘90 y principios de 2000, con grupos como “Alarma”, “Lápida”, “El té de las 3” y “Porfolio”

El libro es una investigación sobre la base de fuentes primarias como periódicos, revistas y entrevistas.

El propósito es narrar la participación de las mujeres desde los comienzos del rock y metal en Puerto Rico hasta la actualidad, ya que de acuerdo con la escritora “las rockeras de la escena local continúan escribiendo su historia”.

Rivera de Jesús, quien ha sido profesora de Historia y Humanidades en diferentes universidades de Puerto Rico, revela que, siendo seguidora de estos géneros, deseaba conocer la aportación de la mujer en ellos y quiénes fueron las pioneras en ese mundo dominado por exponentes varones.

“Escuchaba hablar sobre los hombres y bandas masculinas pioneras, pero nunca sobre las mujeres. Mi intención es reconocer la contribución de las mujeres en Puerto Rico dentro del rock y metal. Espero que esta historia sea de inspiración para nuevas generaciones de niñas y jóvenes que están interesadas en estos géneros”, sostuvo.

Las bandas activas que tienen mujeres en Puerto Rico: