En entrevista con El Push de la Mañana, edición estelar, habló de sus próximos proyectos y agradeció el perdón de su gente.

Hace seis meses, Manny Manuel regresaba a la vida pública, luego de haber atravesado por el momento más fuerte de su vida, el que lo llevó a tocar fondo y a estar literalmente atado a las condiciones impuestas por un tribunal que condiciona prácticamente todos sus pasos.

Volver a dejarse ver, y plantar pie nuevamente en los escenarios, le provocó una gran ansiedad. Estaba inseguro, sobrepeso, temeroso de que su voz no respondiera. Pero la acogida fue increíble y sirvió para energizarlo y motivarlo.

Seis meses después de nuestra última conversación, Manny Manuel llegó a El Push de la Mañana, edición estelar. Entró al estudio de NotiCel en ropa de ejercicios, a las 10:00 am. Se había levantado al amanecer en Villalba, paró en el gym en Ponce, y llegó a la entrevista en San Juan.

Con 35 libras menos que la ocasión pasada, -llegó a pesar 230 libras- dijo que se propone llegar a 170 libras y celebrar sus 50 años con un calendario. Está aguantando el pico, trabajando sicológicamente con la necesidad de comer y resistiéndose al arroz de su madre.

Trabaja la tierra y se ha dedicado a sembrar de todo, árboles frutales, pinos, espinaca, tomates, de todo. Y se puso a estudiar nuevamente. Ya había estudiado Telecomunicaciones. Ahora estudia Administración de Empresas con concentración en medios sociales.

Vive con su madre y seguirá haciéndolo. “O yo muero con mi mamá, o mi mamá muere conmigo”, dijo. Pero de ahí no sale más.

Su madre fue el preludio precisamente de su pasada serie de conciertos, “Viva la Vida”. Personificado por un actor, Manny Manuel contaba la historia de sus miserias personales, del sufrimiento que había provocado en tanta gente, pero en particular de su madre, y confesó que sus adicciones llevaron a que le levantara incluso la mano. No es algo que le da orgullo pero sí algo que quería exponer, para que supieran cuán bajo se puede caer cuando se pierde la dirección y el carril.

En esta entrevista no se habló de experiencias del pasado, sino de cómo vive esta nueva etapa de su vida en que ha tomado control, de sus emociones, de su físico, de su salud y de su espiritualidad. Se percibe energizado, feliz, optimista, en paz, incluso en apertura y cumplimiento con todas sus condiciones de libertad, las que agradece.

Cuando comenta sobre su comunión con Dios, a quien le agradece, no le pide, le brillan los ojos. A la pregunta de cómo percibe la transformación y conversión del reguetonero Farruko, dijo que la parece fantástico el proceso por el que atraviesa y le aconsejó darle pichón a los comentarios negativos. También dijo que Farruko sólo ha regresado “al carril de Papá”, pero que su esencia es la misma, y le pidió que abrace todo lo bueno que está por ocurrirle tras el paso que ha dado.

Y él lo sabe, porque lo ha vivido. Luego de más de una docena de conciertos por Puerto Rico entero, Manny Manuel se prepara para regresar al escenario, esta vez en un tributo a Juan Gabriel. No es una imitación. Es un homenaje en el que, sin embargo, se experimentará la magia de los conciertos de Juan Gabriel, con suntuosidad, mariachis, coral, sinfónica y muchas sorpresas.

Oficialmente las funciones serán 7 y 8 de mayo, fin de semana de las madre, en el Centro de Bellas Artes de Caguas. Pero él declara que serán muchas más funciones porque se lo ha metido entre ceja y ceja y lo quiere lograr.

Manny Manuel no se propone parar. Se propone ir por más.

Para ver la entrevista completa, puedo hacerlo aquí: