Laura Hernández encontró la pieza que faltaba para sanar sus heridas
Lanzó el audio libro “Libre en cuerpo y alma”, para no solo contar su experiencia, sino para brindarle fuerza y herramientas a las víctimas de violencia doméstica.
Valentía, fuerza y coraje, es lo que describe a la expresentadora de televisión y empresaria, Laura Hernández, quién continúa una batalla para difundir y dar a conocer el abuso físico y emocional que pasó por parte de su exesposo por años y que hoy, le ha permitido ser voz para cada una de las víctimas de violencia doméstica.
Laura, estuvo bajo rejas por cargos de narcotráfico junto a su exesposo, Marcos Irizarry y otros seis puertorriqueños cuando en el 2002 se le incautó 70 kilos de cocaína en la provincia de Higüey en República Dominicana, del cual ella desconocía y quién luchó por su inocencia.
A partir de su salida a la libre comunidad en el 2005 y de haber publicado su libro: “De la prisión a la libertad” en el 2016, quedaron piezas por montar, sentimientos por sanar e historia por contar, tras entender que ya era momento de detallar sus vivencias con todo y el miedo que aún atraviesa de expresarlo.
“Yo estaba en un lugar muy vulnerable. Yo estaba presa dos veces. Presa de él y presa en la cárcel”, expresó Hernández en entrevista con NotiCel.
Ahora, con el audiolibro y podcast “Libre en cuerpo y alma” asegura que termina de sanar las cicatrices y de desahogarse por completo.
“Estoy feliz de haberme atrevido hacer este audiolibro. Lo medité, lo consulté con mi almohada, como digo yo y era el momento. Habían muchas cosas inconclusas que nunca me atreví a decir por miedo, por miedo a ser juzgada, por vergüenza cuando la vergüenza debe ser de dos, pero yo no lo supe canalizar. Me tomó mucho tiempo”, sostuvo.
Hernández se describió como una persona fuerte y centrada, asegurando que era más que necesario dar a conocer las mentiras que creyó y que las hizo permanecer años al lado de Irrizary, quien recientemente admitió en una entrevista estar en el mundo del narcotráfico desde mucho antes de conocer a Laura, entre otros negocios y trabajos que llegó a realizar.
“Yo defendí lo indefendible”, dijo segura.
“La razón por la que yo me divorcié de él no fue por el caso (de narcotráfico), fue por el maltrato al que él me sometió estando encarcelada. Él constantemente me presionaba, me humillaba. Él no quería que yo hablara con nadie. Me criticaba todo lo que yo decía, me mandaba a callar frente a la gente. Me haló el pelo y en una ocasión me levantó la mano. En varias ocasiones me empujó”, contó.
“El maltrato físico y emocional fue bien fuerte. Yo todavía siento miedo. Yo siento un poco de miedo. A raíz de esto que he hecho en estos días, han levantado la mano ya dos mujeres que han sido pareja de él y han querido comunicarse conmigo. Es muy fuerte, yo callármelo por 22 años tragármelo, creyéndome y pensando que nadie me va a creer porque yo nunca lo hablé”, añadió.
Gracias al apoyo que recibió de múltiples personas, familiares y profesionales de la salud, la propietaria de True Colon Hydrotherapy Spa reconoció que estuvo en un ambiente vulnerable y que era más que meritorio sanar.
Hernández estuvo encarcelada por tres años luego de que la corte de apelaciones redujera su sentencia de siete a tres años. Sin embargo, la actriz aceptó que no fue hasta meses después de su salida,que cayó en la realidad y se percató que necesitaba herramientas para fortalecerse.
“Lo tenía que vomitar porque ha sido injusto de principio a fin, y yo he cargado con un calvario desde que me casé con él. Tengo miedo, pero ya basta y si hay alguien que que debe pagar las consecuencias y debe asumir responsabilidad es él”, sostuvo segura.
El audio libro “Libre en cuerpo y alma” tiene 17 episodios donde relata cada una de las vivencias para sanarse y sanar a otros.
“Yo pienso que esto es parte de mi propósito. Cuando yo libero mi dolor y mi historia, yo puedo liberar a otras personas…Hay que buscar ayuda. No hay de otra y hay que buscarla a tiempo…”, puntualizó.
El audio libro ya se puede acceder a través de Amazon y sus plataformas digitales.