Los títeres de Manuel Morán quieren volver al campo
El actor, productor y director de teatro puertorriqueño Manuel Morán sigue inmerso en su gestión de mantener vivo el teatro infantil en la Isla a traves de su proyecto 'Títeres pa'l campo', que se ha visto afectado en los pasados años por la decreciente economía y el paso del huracán María.
En conversación telefónica con NotiCel, el teatrero compartió las gestiones que realiza para que no muera el arte y la cultura, ventilando cierta frustración por lo cuesta arriba que se ha tornado.
'El teatro infantil de los 80, donde los padres, las madres y los abuelos iban al teatro con los niños, ya no existe, y es una pena. Solo queda el teatro escolar, que te llevan como parte de una excursión y van, unos contentos y otros obligados. Pero este concepto de que la familia va al teatro porque quieren ir a ver una pieza de literatura teatral y danza, eso no existe casi. Es una gran pena y yo estoy tratando de que esto pase de nuevo', dijo.
El trabajo de Morán en Puerto Rico inició en 1985 y cuando se fue en 1991 a completar su doctorado en la ciudad de Nueva York, lo mantuvo. Mientras en su tierra procuraba que se siguiera llevando teatro a comunidades remotas a traves de 'Títeres pa'l campo' de manera gratuita, en la ciudad de Nueva York nació la oportunidad de instalar su propia sala de teatro.
'Me di cuenta de que la comunidad puertorriqueña estaba rezagada en cuestión cultural y educativa. No se hacía teatro infantil bilingüe, así que tuve la gran oportunidad de hacer lo que hacía en Puerto Rico tambien allá', relató.
Con el proyecto corriendo en ambos espacios simultáneamente, Morán vio cómo nació el Teatro SEA (Sociedad Educativa de las Artes, Inc.), ubicado en el Centro Cultural Puertorriqueño Clemente Soto Velez del Bajo Manhattan. Se trata de la única sala dedicada al teatro latino para niños en los Estados Unidos y sirve de escenario a un repertorio de más de veinte producciones de teatro educativo-musical y de títeres. SEA funciona como una organización artística educativa sin fines de lucro, a traves de la cual los niños y sus familias tienen acceso a una programación artística culturalmente relevante. Allí, los niños disfrutan de cuentos clásicos infantiles latinizados y leyendas folklóricas adaptadas a sus realidades, ofreciendo una experiencia cultural diferente y una nueva visión de ellos mismos y su entorno.
Algunos ejemplos de las obras que se presentan en el teatro son: Viva Pinocho, su versión del clásico contado desde la perspectiva de un joven inmigrante mexicano que lucha por no perder sus raíces latinas en Estados Unidos; El Proyecto de Pura Belpre, una talentosa escritora, coleccionista de cuentos tradicionales, titiritera y cuenta cuentos que escribió y re-interpretó las historias populares puertorriqueñas; Mi Superheroe Roberto Clemente, que presenta a la audiencia al legendario jugador de beisbol como filántropo y hombre de familia; y Los Colores de Frida, en la que la gran pintora mexicana Frida Kahlo y sus cuadros toman vida para combinar música, arte visual, narración de cuentos, títeres y la participación del público.
En Puerto Rico desea retomar su proyecto, que ha visto afectado por la difícil situación económica que enfrenta la Isla. Por ello, se ha embarcado en la tarea de presentar propuestas para conseguir financiamiento. 'Ahora más que nunca, en los tiempos de austeridad que vivimos, es fundamental que desarrollemos la cultura y el arte', dijo Morán, quien cuenta con una licenciatura en Humanidades y Drama de la Universidad de Puerto Rico, una Maestría en Teatro Musical y Teatro Educativo de NYU, y un Doctorado en Educación Teatral.