La exsecretaria auxiliar de Salud, investigada por su rol en la compra de pruebas rápidas de COVID-19 es, aparte de su colaboradora política, una amiga del precandidato.

Michael López Saldaña, precandidato a la Cámara de Representantes por el Partido Nuevo Progresista (PNP) en las próximas elecciones confirmó que Adil Rosa Rivera, quien fuera directora de su campaña cuando intentó ocupar una vacante en el Senado, es su amiga.

Rosa Rivera también es la exsecretaria auxiliar del Departamento de Salud (DS) señalada como una de las personas que dio luz verde al proceso de compra de pruebas para detectar COVID-19 cuyo valor total ascendía a $38 millones aún sin estar aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), y que fue referida a las autoridades tras una investigación de la Comisión de Salud de la Cámara baja por la fallida compra millonaria de pruebas rápidas a la compañía Apex General Contractors.

"Sí, Adil Rosa es mi amiga y yo las amistades no las niego ante nadie ni bajo ninguna situación", confirmó el precandidato a la Cámara a NotiCel.

Hace unos días, López Saldaña denunció su despido por parte del Departamento de la Familia en lo que, según su testimonio, aparenta ser un acto de represalia por testificar en un caso contra la gobernadora Wanda Vázquez.

No obstante, ante preguntas de este medio digital, López Saldaña negó tener conocimiento sobre las irregularidades en que Rosa Rivera está involucrada, y aseguró que ha venido a enterarse de los señalamientos contra su amiga por medio de las vistas públicas de la Cámara que se estuvieron celebrando durante los meses de abril y mayo.

"No tengo conocimiento de algún acto, más allá de los procesos que se establecieron y salieron a la luz pública", expresó.

López Saldaña reconoció que, si se logra probar el rol de Rosa Rivera durante el proceso de compras, esta tendrá que responder ante la ley.

"Si se determina que hubo alguna falla ya sea de ella o cualquier otra persona, pues tendrá que cumplir con la ley y los procedimientos debidos", puntualizó, para añadir que cree necesario repensar los procesos de adquisición de bienes y servicios en el gobierno.

"Entiendo que es un proceso muy lamentable para el gobierno de Puerto Rico y que hay que evaluar los procesos que se llevan a cabo en la contratación de servicios y productos cuando se activa una emergencia", sostuvo.

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Más temprano esta semana, López Saldaña denunció un patrón de "hostigamiento y persecusión en su contra" que comenzó por parte de la exjefa de la Administración de Desarrollo Socioeconómico de la Familia (Adsef), Surima Quiñones, a quién se reportaba, y que desembocó en la terminación de sus labores con la agencia en "16 minutos", tras la confirmación de Orlando Belmonte como nuevo titular de la agencia.

Belmonte, secretario de Familia, habría sido contratista de Adsef bajo la administración de Quiñones, según López Saldaña, que ocupaba un puesto de confianza.

Particularmente, en un documento que había colgado en Twitter, López Saldaña teoriza que su despido se pudo haber dado tras su testimonio en la vista de causa para arresto contra la gobernadora y exsecretaria de Justicia, Wanda Vázquez Garced.

En ese momento, Vázquez Garced presuntamente intervino en una pesquisa criminal al haber participado en una reunión del Departamento de Justicia en la que se discutían detalles sobre un escalamiento en casa de una de sus hijas, cuando los cánones de ética legales impiden la intervención en casos o pesquisas que involucren a familiares.

Esto provocó que la Oficina del Panel del Fiscal Especial Independiente (OPFEI) llevará un caso en contra de la hoy gobernadora Vázquez Garced. En diciembre de 2018, la jueza Yazdel Ramos Colón no encontró causa para el arresto contra Vázquez Garced, y el Fiscal Especial Independiente decidió no ir en alzada.