La medida fue expedida el pasado 15 de junio, dos días después de que el legislador, quien está citado para el 5 de julio, sometiera formalmente su renuncia a su escaño ante el presidente de la Cámara.

El todavía representante del Partido Popular Democrático (PPD), Orlando Aponte Rosario, afronta una nueva orden de protección, emitida por el Tribunal de Primera Instancia, sala municipal de Bayamón, el pasado 15 de junio, dos días después de que presentara la renuncia a su escaño ante el presidente de la Cámara, efectivo el 1 de julio.

La nueva orden de protección, obtenida por NotiCel, revela impactantes abusos que habría cometido el político y detalla que el legislador está citado para el 5 de julio, cuando no tendrá ninguna responsabilidad como representante del PPD (incluso, antes de renunciar, había sido despojado de las comisiones que presidía y de las responsabilidades que tenía al interior de su partido).

Esta es la segunda orden de protección contra Aponte Rosario, a quien el presidente del PPD, Jesús Manuel Ortiz, había solicitado su renuncia a raíz del caso de violencia doméstica en su contra y debido a que se habían ventilado nuevos antecedentes e imágenes de su esposa maltratada.

La nueva orden de protección (OPA-2023-035320) es una adicional a la que se expidió en contra del político el pasado 13 de abril en el Tribunal de Primera Instancia, por un supuesto incidente de violencia doméstica con su esposa, quien la retiró el 2 de mayo pasado.

Mira la orden de protección aquí:

Ahora, entre los antecedentes incluidos en la nueva orden de protección se destaca que "en un incidente el peticionado agredió a la peticionaria en la cabeza con una figura y le ocasionó heridas abiertas".

El documento añade que "en otras ocasiones el peticionado agarraba a la peticionaria por el cuello".

Incluso, la orden de protección establece que Aponte Rosario obligaba a su esposa "a tener relaciones sexuales" y además "utlizaba su arma de fuego" para intimidarla.

Detalla que, "en una ocasión", le "apuntó" con el arma de fuego "en la cabeza".

También, el todavía representante supuestamente amenazaba a su esposa con quitarle los hijos (un niño de 4 y una niña de 6 años) y le advertía que le podía "fabricar un caso".

A su vez, se indica que los eventos de violencia doméstica ocurrieron en presencia de los hijos, a quienes el político "golpeaba como método de disciplina".

El juez Rafael Parés Quiñonez, quien firma el documento judicial, también determinó que al menos hasta el 5 de julio "se suspenden las relaciones paterno filiales"

Asimismo, advierte que de violar la orden de protección, el representante -quien en el formulario coloca que no se droga, pero que sí bebe- podría ser objeto de una multa o de cárcel.

Aponte Rosario renunció a su escaño por el distrito 26 efectivo el 1 de julio, para dedicarse a atender el proceso judicial y de divorcio que enfrenta.

El abogado de 38 años, que tuvo su debut y despedida como representante -estaba en su primer cuatrienio en la Legislatura tras haber sido electo en noviembre de 2020-, en la carta de renuncia señala que ha sido objeto de "múltiples imputaciones relacionadas a mi vida personal" y que está enfrentando un "doloroso proceso de divorcio", del que han surgido una serie de "especulaciones", que lo obligan a "concentrar mi atención en afrontar el asunto en el ámbito judicial".

A su vez, expone que tomó también la decisión para "evitar que la situación comprometa la imagen de la Cámara de Representantes. En atención a esta realidad, y después de una profunda reflexión, he decidido presentar mi renuncia, con carácter irrevocable, al cargo que ocupo".

Agrega que la renuncia será "final y firme" el próximo 1 de julio.

También indica en la carta de renuncia que "lamentablemente los intentos de utilizar el foro legislativo y la Comisión de Ética para exponer la situación personal que enfrento afectan el bienestar de mi familia, por lo que exige que enfrente todos mis esfuerzos en vindicar mi nombre en el único lugar pertinente, nuestros tribunales, dentro del rigor que los procesos requieren".

El 13 de junio pasado, horas antes de someter su renuncia, en una emisora de radio el político confesó que “no me siento derrotado, no me siento que estoy perdiendo, simplemente estoy cerrando un ciclo. Me siento feliz, me siento tranquilo, saldré como legislador con la frente en alto porque logramos hacer cosas en la Cámara que nunca se habían hecho. El futuro de mis hijos es lo que más me importa".