El representante, de 45 años, de "cuna pobre" y quien tras vencer en las elecciones presidenciales del partido se perfila como el candidato a la gobernación de cara al 2024, encabezará la titánica tarea de levantar una alicaída colectividad política.

Todo parece indicar que el representante Jesús Manuel Ortiz González (Vega Alta, 1978) se está acostumbrando a las elecciones cerradas, así sucedió al principio del cuatrienio, cuando no logró llegar a la presidencia de la Cámara por apenas un voto, y así resultó ahora -aunque el destino esta vez le sonrió-, tras obtener, luego de un recuento de cuatro días y por un puñado de papeletas de diferencia, la presidencia del Partido Popular Democrático (PPD).

Nacido el 23 de abril de 1978, el legislador de 45 años, el mayor de tres hermanos y padre de tres niños, educado en escuelas del sistema público de enseñanza y en la política por accidente, tendrá ahora la titánica tarea de levantar un alicaído PPD y llevarlo a triunfar en las elecciones generales de noviembre de 2024, en las que el político podría ser, a todas luces, el potencial candidato a la gobernación.

Uno que conoce a Ortiz es el exgobernador Alejandro García Padilla (2012-2016), quien comentó a NotiCel que el representante es el primer afrocaribeño que se transforma en presidente de una colectividad de importancia en el país y, de convertirse en aspirante a la gobernación del PPD, el exmandatario afirmó que el legislador sería el primero de "cuna pobre" que llega a esa candidatura, lo mismo si llega a acceder a La Fortaleza.

Exsecretario de Prensa de García Padilla (de 2015 al 2016 también se desempeñó como secretario de Asuntos Públicos), el político, electo representante por acumulación en la elección general del 6 noviembre de 2016, después de imponerse a Luis Javier Hernández en las elecciones a la presidencia del PPD cumple así un paso más de una carrera política en la que "nunca" pensó participar, admitió hace siete meses a El Push de la Mañana de NotiCel.

En esa entrevista recordó que empezó como "soldado de filas", reveló que no contaba con "ningún familiar" en el mundo político y que incluso su madre era simpatizante del PNP y su padre del PIP, por lo que, no podía ser de otra forma, su relación con el PPD llegó por accidente a principios de este siglo, cuando acudió a vender agua a una actividad de la exgobernadora, Sila María Calderón en Barceloneta.

"En 2000 fue mi primera actividad con el PPD, Sila Calderón estaba de candidata y fue frente a los 'outlets' de Barceloneta. Acompañé a un amigo mío. Fuí a vender seis cajas de agua que mi papá me regaló... Y tenía un niño que venía, que estaba por nacer en ese momento", rememoró en la entrevista Ortiz, quien 23 años después asume en la presidencia de un partido que cree debe renovarse y que sufre por la estampida provocada por los partidos emergentes, la falta de fondos, alcaldes apuntados por irregularidades, la ausencia de un liderazgo claro y el anquilosamiento de su estructura partidaria.

El legislador, quien en 2016 obtuvo el grado de Juris Doctor de la Facultad de Derecho de la Universidad Interamericana de Puerto Rico y que por varios años se desempeñó como relacionista profesional licenciado, representa la sabia nueva del PPD, que también integran políticos incluso más jóvenes como Pablo José Hernández y Héctor Ferrer Santiago.

Y si Ortiz habla de un "nuevo" PPD, tal como lo hizo en su momento el exgobernador Rafael Hernández Colón al ver la necesidad de rejuvenecer el partido, lo expresa luego de un año de visitas a los pueblos de Puerto Rico, en los que constató "un reclamo de renovación, pero eso no significa sacar a nadie ni una negación a lo que se ha hecho. Pero sí tiene que haber un espacio adicional para esa nueva generación de líderes".

El político, sin el apoyo de una familia de "recursos ni tradición", estudió ingeniería, computación y comunicaciones, hasta que finalmente entró al servicio público, lo que según el representante fue "un click" que lo tiene encumbrado ahora en lo más alto del PPD, donde lo espera un arduo trabajo, aunque ya tiene definidas las que serán sus prioridades institucionales debido a que “hace tiempo que nuestro partido dejó de defender las causas en las que cree".

Según lo que ha expresado el ahora presidente del partido, "el PPD se creó para defender causas sociales, para encontrarle solución a los problemas que tenían los ciudadanos. Hoy día, ese propósito se ha perdido. Los electores más jóvenes, no saben lo que significa votar por el Partido Popular Democrático ni cuáles son los temas importantes que nos unen como partido y los que nos permiten que continuemos siendo un partido fuerte y con militancia".

La labor que se le viene encima a Ortiz, quien algunos conocen en su pueblo lo conocen como "Junito", es monumental, pero él tiene claro que, de ser el candidato a la gobernación, se debe preparar al partido para las elecciones de 2024, exhibir un mensaje estructurado y un plan de gobierno definido, finanzas aceptables, una fiscalización efectiva y concertada, amén del apoyo familiar.

García Padilla, en tanto, consideró que su amigo, "como todos los políticos que entrar a la función de dirigir un partido o que tienen que tomar decisiones, están marcados por sus experiencias de vida: él es de cuna pobre, no de clase media baja, con padres de diferentes partidos, que se convence a sí mismo que el camino (para el futuro de Puerto Rico) es el autonomismo. Tiene toda esa sensibilidad de trasfondo".

Agregó que Ortiz tiene una "extraordinaria oportunidad" de levantar el PPD después de su expriencia como comunicador, en el DACO ("formó parte de una agencia que daban por muerta"), como secretario de Prensa y Asuntos Públicos y el período de casi ocho años que lleva como legislador.

¿Y si llega a tomar la candidatura a la gobernación del PPD?, se le preguntó a García Padilla, quien no dudó en responder que el ganador de las elecciones a la presidencia del PPD "la capacidad la tiene y le sobra la sensibilidad. Un jovencito de barrio pobre, de casa humilde, es el que hoy se convierte en presidente del Partido Popular Democrático".

Eran otros tiempos cuando García Padilla, como analista de radio, conoció al Ortiz productor de radio -llegaba a la emisora en su destartalado Toyota Tercel, al que solo le abría una puerta y le funcionaba una bombilla-, quien ahora debe tomar el volante de otra desvencijada maquinaria, la del PPD, para llevarla a la meta: ganar las elecciones de 2024.

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