Los candidatos del PNP y del MVC fueron los que tuvieron los señalamientos de mayor envergadura en las auditorías de la Oficina del Contralor Electoral (OCE) sobre la campaña por la alcaldía de San Juan en 2020.

Los dos candidatos que más cercano estuvieron uno del otro en la elección a la alcaldía de San Juan en 2020 fueron también los que resultaron con los señalamientos de mayor envergadura en las auditorías de la Oficina del Contralor Electoral (OCE) sobre la campaña por la alcaldía de San Juan en 2020.

Tanto el alcalde Miguel Romero Lugo, por el Partido Nuevo Progresista (PNP), como su retador más cercano, Manuel Natal Albelo por el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), tuvieron que corregir una cantidad de sus informes porque, inicialmente, dejaron de reportar más de la mitad de sus ingresos políticos. Esto no permitió que el público y la prensa pudiera hacer una fiscalización fidedigna en tiempo real de las finanzas políticas de estos candidatos.

Sin embargo, y aunque tienen señalamientos similares, solo en la auditoría de Romero Lugo la OCE hizo una advertencia de que todavía hay transacciones políticas suyas en remojo y sujetas a mayor investigación. Presumiblemente, se trata de transacciones que divulgó en el banquillo de los testigos el contratista corrupto Oscar Javier Santamaría Torres, cuando detalló su esquema de dar donativos políticos para conseguir y mantener contratos públicos, evitando lo más posible que el donativo saliera a su nombre porque no quería que se le identificara públicamente con el mismo. La campaña de Romero Lugo para San Juan fue una en la que aplicó el esquema.

En entrevista durante "El Push de la Mañana" de NotiCel el lunes pasado, el contralor electoral, Walter Vélez, no divulgó por qué la campaña de Romero Lugo se mantenía bajo investigación, pero sí comentó que el testimonio de Santamaría Torres es una de las razones por las que buscan enmiendas a la Ley para la Fiscalización del Financiamiento de Campañas Políticas. “En el caso del alcalde de San Juan, Oscar Santamaría da el esquema de cómo es que entonces allega el dinero alegadamente a campañas de manera ilegal, cuando aporta $15,000, $20,000, $30,000, $40,000 y lo divide entre varias personas que prestan su nombre para entonces llegar al límite que dispone la ley. Eso es ilegal”, apuntó Vélez sobre el testimonio registrado en el tribunal federal durante el juicio del exalcalde de Guaynabo, Ángel Pérez Otero, en marzo pasado.

Romero Lugo recaudó $1,231,457.42, unas cuatro veces lo que recaudó la segunda que más recogió en esa campaña, la candidata del Partido Popular Democrático (PPD), Rossana López León, quien reportó ingresos de $292,117.33, incluyendo una aportación de $10,000 en su propio dinero. Pero López León quedó en un claro tercer lugar de la votación, por el golpe electoral que propinó Natal Albelo, quien recaudó poco menos que la popular, $238,873.65. La alcaldía de San Juan se resolvió por una diferencia de 3,465 votos, pero las auditorías de la OCE proveen otro medidor de la efectividad de cada campaña: a Romero Lugo le costó $26.65 cada voto que recibió, mientras que a Natal Albelo le costó solo $5.33.

Las diferencias mayores entre los dos contrincantes principales de San Juan terminan ahí. Las similitudes en los hallazgos son llamativas, empezando porque ambos demostraron ser bastante olvidadizos a la hora de reportar la realidad de sus ingresos y gastos.

El candidato del MVC, y su actual coordinador general, fue el que más proporción de su dinero dejó fuera del ojo público, dejando de informar el 82% de sus ingresos ($190,350) y el 92% de sus gastos ($203,552.40). Por su parte, el ganador de la contienda, y actual alcalde, había dejado de informar el 59% de sus ingresos ($723,628.41). Vélez dijo que dejar de informar ingresos y gastos fue el señalamiento más común en las auditorías de los 948 comités de campaña activos para la elección de 2020, la primera para la cual su oficina pudo realizar auditorías de todos los comités.

En las características de los donativos, Romero Lugo esencialmente reportó ninguno anónimo, pero el 51% de los de Natal Albelo fueron reportados como anónimos. Los donativos anónimos son usualmente una señal sospechosa y la OCE ha pedido enmiendas que restrinjan más este tipo de ingreso de campaña. El candidato del MVC claramente dominó el sistema de donativos mediante transferencias electrónicas con 83% de sus ingresos llegando por esa vía y solo 9% en efectivo. Por su parte, el alcalde tuvo serios problemas manejando sus ingresos en efectivo porque aunque solo el 18% de su dinero llegó de esa manera, el 25% de los ingresos que olvidó reportar fueron en efectivo. Romero Lugo olvidó reportar un total de $184,986.97 en efectivo.

Para Romero Lugo, lo de olvidar ingresos y gastos no solo fue una forma de operación en su comité de campaña personal, sino también en el comité de campaña municipal del PNP, el cual él preside. Según la auditoría de ese comité municipal, inicialmente dejaron de reportar el 84% de sus ingresos ($238,850) y el 76% de sus gastos ($211,731.44). El MVC no operó un comité municipal en San Juan separado del de su candidato.

Durante el proceso de auditoría, las campañas enmendaron sus informes para atender los señalamientos, razón por la cual las multas solo fueron de $625 para Romero Lugo y de $375 para Natal Albelo. Pero fue en este renglón que la campaña de Romero Lugo recibió la advertencia de que el informe de la OCE no termina con esta auditoría. “Se le apercibe que, debido a la inusualmente alta cantidad de enmiendas realizadas por el Comité a los informes de ingresos y gastos para atender deficiencias señaladas por la OCE, que incluyeron un número significativo de transacciones dejadas de reportar, el examen de la corrección y legalidad de dichas transacciones quedó fuera del alcance de esta auditoría. Dichas transacciones aún están siendo objeto de examen por la OCE”, se indica en el documento.

Distinto a la auditoría de Natal Albelo, la OCE precisó en la auditoría de Romero Lugo que el comité enmendó 13 veces el informe del primer trimestre de 2020, 15 veces el del segundo trimestre, 21 veces el del tercer trimestre y 14 veces el del último trimestre del año eleccionario. Las enmiendas se completaron “hacia finales del año 2022”.

Los señalamientos que los auditores hicieron contra Romero Lugo, pero que quedaron subsanados antes de la publicación de la auditoría, fueron: informes de ingresos y gastos no radicados; donaciones en exceso del límite; donación recibida de persona jurídica no organizada conforme a la ley; ingresos no depositados en la cuenta de banco del comité de campaña; ingresos y gastos no informados; donantes no identificados; deficiencias en controles internos; deficiencias sin contestar señaladas por la OCE.

Los subsanados de Natal Albelo fueron: ingresos y gastos no informados; donantes no identificados; deficiencias en controles internos y requerimiento de documentos firmados solicitados por la OCE.

Los oficiales del comité de Romero Luego fueron Velmarie Berlingeri Marín (tesorera) y Jorge Ortiz Lugo (subtesorero), mientras que la de Natal Albelo fue Frances Molina González (tesorera).

En el PPD, solo el comité de su candidata tuvo señalamientos que fueron subsanados sin imposición de multa y su comité municipal no tuvo señalamientos. El candidato del Partido Independentista Puertorriqueño, Adrián González Costa, ni el comité municipal del partido tuvieron señalamiento. El candidato de Proyecto Dignidad, Nelson Rosario Rodríguez, tuvo multa de $155 por no reportar $755 en ingresos. El precandidato del PNP, Manuel “Palomo” Colón Pérez, también fue auditado y resultó con multa de $756.38, pero lo más llamativo de su reporte es que el 99% de sus ingresos, igual a $95,349.52, fueron anónimos.

Para leer los informes, pulse en los nombres:

Miguel Romero Lugo

Comité Municipal PNP

Manuel Natal Albelo

Rossana López León

Comité Municipal PPD

Adrián González Costa

Comité Municipal PIP

Nelson Rosario Rodríguez

Manuel “Palomo” Colón Pérez

Vea:

Financiamiento de campaña de Romero Lugo no cumplió con la ley