A 24 horas de que se conozcan los detalles de la acusación contra Walter y Eduardo Pierluisi, por el robo de casi $4 millones, el mandatario comentó que detesta la corrupción, más si está "mi apellido envuelto".

El gobernador Pedro Pierluisi Urrutia lleva hoy ya tres días respondiendo preguntas sobre el proceso judicial que envuelve su "apellido", a través de sus primos Walter y Eduardo Pierluisi Isern -quienes ejecutaron un esquema para lucrarse personalmente en casi $4 millones-, y esta vez, a 24 horas de que se conozcan detalles de la acusación, se explayó en el asunto y descartó que su pasada campaña política esté vinculada al caso.

Pierluisi Urrutia, tras pasar unos días de descanso en República Dominicana por Semana Santa, habló nuevamente hoy con la prensa para responder en relación al proceso que se verá mañana en el Tribunal Federal, donde los que tienen que responder "son esos familiares míos", quienes "en su momento tendrán que enfrentar una sentencia".

El primer ejecutivo del país aseguró en una conferencia de prensa en el Departamento de la Vivienda, donde anunció proyectos de interés social, que el caso de sus primos "no tiene absolutamente nada que ver con mis campañas, mis aspiraciones. Sí, ellos me apoyaron, seguro que sí, pero como dijo el licenciado Osvaldo Carlo (representante legal de Walter Pierluisi Isern), este asunto no tiene absolutamente nada que ver con mis campañas políticas. Mi campaña política fue auditada por el contralor electoral y la encontró en total cumplimiento con los requisitos de ley. Esto no tiene que ver con campaña política, nada que ver con eso. Lo ha dicho el propio abogado".

El caso criminal que oficialmente se develará mañana, jueves, ante la jueza federal Camille Vélez Rivé, es resultado de una negociación y se limita a lo que los fiscales y abogados ya discutieron.

Este tipo de arreglo, en el que el acusado renuncia a su derecho de que un gran jurado emita acusación formal, para optar por declararse culpable solo mediante una querella directa de fiscalía, apunta, además, a que el acusado estaría cooperando con el gobierno.

La cooperación puede limitarse al procesamiento expedito de sus propios actos criminales o extenderse a delatar a otras personas y esquemas de los que tenga conocimiento la persona.

Con el proceso judicial contra los primos del gobernador, las autoridades federales ganan acceso a las interioridades de las campañas políticas del gobernador, desde la primera, en 2008, cuando optó a la comisaría residente.

Los Pierluisi Isern eran colaboradores del círculo íntimo en las campañas de su primo (Eduardo, como director de Avanzada, y Walter, como director político) aunque, cuando ocurrió el allanamiento, el mandatario intentó crear distancia llamándolos “primos terceros”.

Sobre si el caso tendrá impacto político en su figura, Pierluisi Urrutia reiteró que "ninguno", salvo que "siempre cuando uno está aspirando, o cuando uno está en la vida pública, va a recibir ataques y algunos se van a aprovechar para estar atacándome a mí y manchando mi nombre. Pero, como siempre ha sido el caso en mi vida, yo me voy a defender. No voy a permitir que me estén responsabilizando por lo que no me corresponde. Yo asumo mis responsabilidades, pero en este caso, quien tiene que responder son esos familiares míos y sabremos mañana los detalles".

"Si acaso, aquí lo que está ocurriendo es lo que puede ocurrir en cualquier familia, que es que alguien falle. Y aquí van a haber serias consecuencias", advirtió, al tiempo que consignó que "en su momento (mis primos) tendrán que enfrentar una sentencia y no tengo el detalle de qué delitos han cometido, pero ya sabemos lo que usualmente sucede ante el Tribunal Federal cuando hay casos de corrupción".

El mandatario se mostró una vez más apenado, "en al plano personal, que Walter y Eduardo Pierluisi aparentemente se estarán declarando culpables de delitos ante el Tribunal Federal en el día de mañana. En el plano personal lo lamento, porque son familia y esto va a conllevar serias consecuencias. Al mismo tiempo, me molesta mucho lo que está ocurriendo y lo que se ha reportado, porque todo acto de corrupción, venga de donde venga, es repudiable, es reprochable, detesto que ocurra, y si para colmo de males está mi apellido envuelto, también".

Además, insistió en que "mi administración, tan pronto se detectó una posible irregularidad en los contratos de la entidad de Walter Pierluisi, procedió a cancelarlos. Al licenciado Alejandro Salgado y al secretario William Rodríguez no les tembló el pulso y cancelaron los contratos inmediatamente. Ellos tomaron su decisión y yo entendí, y lo dije públicamente, que era la decisión correcta".

Asimismo, quiso dejar claro que "esta entidad llevaba cerca de 30 años administrando residenciales públicos bajo múltiples administraciones. Empezó allá por el 1995. Mi administración no otorgó contratos aquí. A mí me apena que después de tanto años acabe de esta manera, pero, otra vez, el que falla tiene que responder".

Walter y Eduardo Pierluisi Isern aceptaron a las autoridades federales que, junto con un tercero y a través de la estructura de su compañía administradora de complejos de residencia pública, ejecutaron un esquema para lucrarse personalmente en casi $4 millones.

El mecanismo, confirmó NotiCel, fue inflar facturas de suplidores que supuestamente prestaban servicios a la empresa American Management and Administration Corporation (AMAC).

Los suplidores no eran entes independientes, sino que estaban relacionados o bajo el control de los tres individuos acusados y le hacían pagos a estos para su lucro personal.

En total, el acuerdo cubre el robo de $3.7 millones mediante este método.