José Luis Dalmau: 'Soy más músico que político'
La música corre por sus venas. Su abuela y bisabuela eran pianistas. Su primer encuentro con el güiro fue a los tres años… A los 14 se topó con el acordeón y desde ese momento lo ha acompañado en trullas, actividades familiares y entre amigos.
El senador por el Partido Popular Democrático (PPD), José Luis Dalmau Santiago, asegura que se considera más músico que político, por lo que a la menor provocación y más en la época navideña cambia el escaño, los turnos legislativos y las tumba cocos por llevar trullas 'armado' de su instrumento y junto a su agrupación, 'Peor es Nada'.NotiCel: ¿Es más político o músico?Dalmau Santiago: 'Yo creo que soy más músico que político. A mí me encanta la música… Yo desde que aprendí a trabajar con la música no tengo que tomar analgésico. Si tengo un poquito de dolor de cabeza, sacó el acordeón y ya, se me quitó el dolor de cabeza. La música es maravillosa, me encanta, no tiene colores, no tiene países, es mundial', admite entre risas el también abogado. Dalmau Santiago recuerda que desde muy pequeño le sometía al piano, instrumento que siempre tuvo a la mano por la pasión de las matriarcas de la familia dedicadas a la música.'Mi abuela y mi bisabuela eran pianistas. Mi bisabuela era una pianista de danza y de música espectacular conocida en el área de Caguas y mi abuela también era pianista. Ambas me llevaron a empezar a darle al piano en la casa, pero a los tres años de edad, mi abuelo me puso a tocar con el güiro música jíbara, por eso es que me gusta tanto, viendo el programa Borinquen Canta', relató el Senador.Así que afinó su oído musical con el güiro mientras veía el extinto programa de televisión dedicado a la música típica para posteriormente tomar clases de percusión -batería- en la Escuela Libre de Música de Caguas hasta tomar formalmente clases de piano.No fue hasta la adolescencia que se topó con el acordeón. El Senador recuerda que fue su progenitora la que le pidió, so color de compañía, que ambos fueran a tomar clases para aprender a tocar el instrumento, influenciados por los recordados Gaby, Fofó y Miliki, un trío de payasos oriundos de España que a mitad de la década del '60 entraron en la pantalla chica boricua con sus canciones y ocurrencias en el Show de las Cinco que transmitía Telemundo.'Me dijo, ‘yo quiero coger clases de acordeón y necesito que tú me acompañes para no ir sola', pero ella lo hacía con la idea de llevarme a que viera el acordeón que yo lo encontraba un instrumento difícil y complicado. Cuando me lo puse así en la falda me di cuenta que no', sostuvo mostrando el enorme instrumento que cargaba entre sus manos, tras llevar una de sus acostumbradas parrandas navideñas, en esta ocasión al personal de la emisora de noticias WAPA Radio.[naviga:img embed-content-articleid='1153945992' embed-content-groupid='593030471' embed-content-id='1154372213' embed-content-imgalign='none' embed-content-index='0' embed-content-location='input_story-body' embed-content-type='subStoryType' height='240px' src='https://ntc-legacy-assets.s3.amazonaws.com/photo/2019/12/23/IMG_305020191224022614_39767105_ver1.0_1280_720.jpg' style='width:100%;' width='360px']Desde ese momento, esa enorme caja que produce notas musicales perfectas para la música popular ha sido su fiel acompañante. Cuando se le pregunta por qué el acordeón y no los otros instrumentos, su respuesta surge espontáneamente: ni la batería ni el piano se pueden cargar tan fácilmente para parrandear.'Fácil… porque me gusta la parranda', admitió tras plantear -y mostrar tocando su acordeón- que además, ese instrumento tiene la virtud de tocar la melodía y el acompañamiento, lo que lo hace perfecto para las trullas.Dalmau Santiago recuerda a Tato López como su primer maestro de acordeón en Caguas. Ese fue el que le enseñó cómo sacar las notas para utilizar el instrumento de viento creado en Viena en el 1829 en los acordes navideños y de música jíbara puertorriqueña.'Me ensañaba lo que yo quería aprender: música jíbara, música navideña para poder dar parrandas, para poder alegrar las fiestas en la casa. Posteriormente, cogí clases con Esther Eugenio Bertiaux, fundadora de la Orquesta de Acordeones de Puerto Rico y una virtuosa del acordeón', indicó el Legislador. Dalmau Santiago perteneció a la Tuna Los Payadores, formada por exalumnos de la Universidad de Puerto Rico (UPR) y voluntariamente se ha mantenido tocando en el grupo 'Peor es Nada', compuesto por exalumnos de la tuna, amigos y los hijos, primos y hermanos del Legislador, que a la menor provocación se juntan para ponerle sabor a cumpleaños y fiestas familiares.'Yo tengo un grupo al que le llamo jocosamente el grupo ‘Peor es nada', porque es peor no tener música. Así que nos agrupamos, decidimos el tono en que vamos a tocar la canción. Vamos en La o vamos en Do y nos vemos en la meta', explicó entre sonrisas, haciendo la salvedad de que en la época navideña no necesitan excusas para juntarse casi diariamente para llevar parrandas a familiares y amigos.Pero además del vacilón, Dalmau Santiago y su grupo llevan treinta años visitando hospitales en la Navidad, una tradición que comenzó mucho antes de entrar al ruedo político, cuando era estudiante universitario.Algunos integrantes del grupo se visten de los Reyes Magos, Santa Claus y personajes para llevar parrandas a niños hospitalizados. Aunque usualmente visita los hospitales de su región en Caguas y en la zona metropolitana, este año fueron con su música a San Miguel, un hogar de niños abandonados en Ponce, donde llevaron obsequios donados por los estudiantes de la National University College.'Me encariñé con llevar estas parrandas a niños que están hospitalizados en Navidad. Ver un niño hospitalizado en Navidad no es lo que a uno le gustaría, la Navidad es de los niños', sostuvo.Para Dalmau Santiago, que lleva desde el 2001 en la Asamblea Legislativa como senador electo por el Distrito de Humacao y donde ha sido vicepresidente, tres veces portavoz de la delegación del PPD y actualmente es el portavoz alterno de esa delegación; la música tiene poderes curativos, es poderosa y les brinda alegría a las personas.Por eso, aseguró no existe mayor satisfacción que los rostros de alegría de grandes y chicos al son su acordeón y sus inseparables del grupo 'Peor es Nada'.