Hempstead (EE.UU.) - El primer debate presidencial de EE.UU. entre la aspirante demócrata, Hillary Clinton, y su rival republicano, Donald Trump, dio comienzo hoy, lunes, en la Universidad de Hofstra (Nueva York).

Durante el primer segmento para discutir la 'prosperidad de América', ambos candidatos iniciaron un careo sosegado, hasta que se enfrentaron en sus posturas sobre los impuestos para crear trabajos mejor remunerados en Estados Unidos.

Clinton se inclina por reformar un sistema de impuestos que compense a la clase trabajadora, mientras Trumpo se jactó de traer el mayor recorte de impuestos desde la era Reaganpara fomentar la creación de empleos desde la clase privilegiada.

La aspirante demócrata aprovechó para apuntar que recortar impuestos para un por ciento mínimo trajo la crisis económica de 2008, crisis inmobiliaria de la cual Trump se aprovechó. El candidato republicano contraatacó diciendo 'se trata de negocios'.

En otro momento de tensión sobre las políticas económicas de los candidatos, surgió el tema de la rendición de contribuciones del magnate, quien no ha divulgado sus informes, amparándose en que al momento es auditado por el Servicio de Rentas Internas (IRS). Trump aprovechó para sacar el escándalo de los correos electrónicos de la exsecretaria de Estado.

En el segmento sobre las tensiones raciales en EE.UU., Clinton culpó a la proliferación de armas y la violencia que golpea a la comunidad afroamericana mientras que su rival pidió 'ley y orden' para acabar con la tensión racial entre los afroamericanos y la Policía.

'Hay dos palabras que la secretaria Clinton no quiere usar, que son ley y orden', resaltó Trump a la vez que consideró que la Policía 'tiene miedo de hacer cualquier cosa' y, por ello, se han multiplicado los tiroteos en ciudades como Chicago (Illinois).

Frente a ello, Clinton ofreció tres recetas contra las tensiones raciales: restablecer la confianza entre la Policía y las comunidades negras, entrenar a los agentes y atajar la 'epidemia' de la violencia armada, que se cobra de manera desproporcionada las vidas de varones afroamericanos.

'La raza sigue siendo un gran desafío para nuestro país, todavía determina mucho, determina dónde la gente vive, qué tipo de educación recibe y determina cómo son tratados por el sistema penal', reconoció Clinton, quien reiteró su promesa de impulsar una reforma del sistema de justicia criminal.

En su lucha por captar el voto de los afroamericanos, que apoyan mayoritariamente a Clinton, Trump consideró que la comunidad negra 'ha sido abandonada' por los intereses partidistas de los políticos demócratas, que han acudido a ellos en las citas electorales pero luego se han olvidado de sus problemas.

'Necesitamos instaurar la ley y el orden en nuestras ciudades, los que están más afectados por esto son los hispanos y los afroamericanos', añadió Trump.

El magnate mencionó el ataque de julio en Dallas (Texas), donde un exmilitar negro mató a cinco policías blancos.

'Es verdad que necesitamos mejores relaciones, pero en Dallas las relaciones eran una cosa preciosa y luego cinco policías murieron. Hay muchos incidentes malos sucediendo', resaltó Trump.

Por su parte, Clinton mencionó a la ciudad de Charlotte, en Carolina del Norte, que vivió durante la pasada semana violentas manifestaciones debido a la muerte de Keith Lamont Scott, un afroamericano de 43 años tiroteado por la Policía.

Mientras en Charlotte se produjeron protestas, la ciudad de Tulsa (Oklahoma) también se situó en el ojo del huracán por un caso de supuesta violencia policial, en el que una agente de policía blanca disparó mortalmente a un ciudadano negro al que se le había averiado la furgoneta en una zona boscosa de la ciudad.

Estos incidentes se enmarcan en los episodios de tensión racial que ha vivido Estados Unidos desde hace dos años, especialmente tras la muerte en Ferguson (Misuri) en agosto de 2014 del joven negro Michael Brown.

El último segmento trató sobre 'asegurar América', y se concentró en el reto de la seguridad cibernética y la necesidad de mejorar el intercambio de información con aliados.

Hacia el final del debate moderado por el presentador de la cadena televisiva NBC, Lester Holt, Clinton remató el señalamiento de Trump sobre su falta de 'estamina' para presidir EE.UU. 'Cuando negocias con 112 naciones para diferentes tratados entonces puedes hablarme de estamina', atacó la aspirante demócrata. A lo que Trump se limitó a reconocer que Clinton tiene experiencia 'pero mala experiencia'.

La Comisión para los Debates Presidenciales decidió que solo se presentarían Clinton y Trump, y se descartó a otros dos aspirantes, el libertario Gary Johnson y la 'verde' Jill Stein, porque no llegaron al 15 % en las encuestas de opinión (Johnson tuvo un promedio del 8.4 % y Stein, el 3.2 %).

El próximo debate será el 9 de octubre en la Universidad de Washington.