Los ánimos siguen caldeados al interior de la Palma a la espera de que Larry Seilhamer Rodríguez rinda cuentas por sus expresiones.

Los chispazos por las expresiones del designado secretario de Estado Larry Seilhamer Rodríguez, todavía ardían ayer cuando el gobernador Pedro Pierluisi Urrutia salió en su defensa.

Setenta y dos horas después de aquel fogonazo, al interior del Partido Nuevo Progresista (PNP) continuaba el debate sobre el alcance de las palabras del ingeniero y exsenador nombrado al cargo por sus dotes de conciliador. Por lo bajo, algunos decían que Seilhamer Rodríguez se merecía que lo colgaran. Otros aseguraban que había sepultado sus posibilidades de aspirar a alguna posición electiva por la Palma.

El sábado, Seilhamer Rodríguez planteó que la quiebra del país era un escollo para que Estados Unidos aceptara a Puerto Rico como parte de la unión, unas palabras que prendieron la llamada de la discordia y que ayer llevaron al Gobernador y Presidente de la Palma a pedirle a sus compañeros de lucha que pasarán la página.

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“Lo que ha dicho en cierta medida el secretario de Estado es algo que se cae de la mata. Puerto Rico está en un proceso de quiebra y va ser un proceso positivo para todos los asuntos pendientes en esta Isla, incluyendo el asunto de estatus, que salgamos de la quiebra. Por eso, yo estoy dándole seguimiento y exhortando a la Junta de Supervisión que someta un Plan de Ajuste de Deuda que sea sostenible para que entonces el tribunal (federal) pueda tomar una decisión al respecto. Hay que recordar que cuando se somete ese plan de ajuste y el tribunal lo aprueba -de la forma en la forma en que se someta o la forma modificada- ahí prácticamente es el fin de la quiebra del gobierno de Puerto Rico”, apuntó.

“Estoy seguro que vamos a salir de ella en un futuro cercano, así que esa preocupación que pueden tener algunos de que atrase el asunto de estatus es académica. Se va a tornar académica. Por otro lado, le recuerdo también al pueblo que un estado no puede tener una Junta de Supervisión o sea que en el momento en que Puerto Rico se convierta en estado si todavía la Junta está aquí pues la Junta deja de existir y ese es otro de los beneficios que tiene la estadidad”, agregó en rueda de prensa virtual para presentar la Orden Ejecutiva que autoriza la apertura de las escuelas públicas y privadas.

Las palabras de Seilhamer Rodríguez causaron ira entre algunos sectores del PNP que argumentan que la lucha por la estadidad se trata de una lucha de derechos humanos de los ciudadanos americanos, que viven en Puerto Rico y que reciben un trato discriminatorio. Precisamente, la situación económica del país constituye un síntoma de ese estado colonial y del trato desigual, según esa postura.

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“El secretario de Estado, Larry Seilhamer es un estadista de cuna. Él no tiene que probarle eso a nadie. Él siempre ha apoyado la estadidad para Puerto Rico y la igualdad de derechos que conlleva la estadidad. Aquí no ha cambiado. Me parece que realmente hay que pasar la página y enfocarse en todos los temas incluyendo el estatus de forma positiva, no negativa”, machacó Pierluisi Urrutia en un intento por cambiar el tono de la discusión pública.

Para añadir leña al fuego, un día después de las expresiones del designado Secretario de Estado, el presidente del Senado, José Luis Salmau Santiago, presentó un plan para torpedear la lucha por la estadidad.

En un mensaje especial, cuestionó el referéndum celebrado durante las elecciones pasadas, donde el apoyo a la estadidad recibió el 52% de los votos y anticipó que ordenará el recorte de $1.2 millones a la Oficina de Puerto Rico en Washington para los trabajos de los 6 delegados que lucharán por la integración de la Isla a Estados Unidos y que serán escogidos en una elección especial el próximo 16 mayo. Esos fondos para el cabildeo por la estadidad están contenidos en la petición de presupuesto que Pierluisi Urritia presentó a la Junta de Control Fiscal a inicios de mes.

“Es que la Asamblea Legislativa no tiene esa potestad. Por eso aquí tienen que caer en tiempo unos cuantos. Lamentablemente como resultado de la quiebra del gobierno de Puerto Rico, la insolvencia del gobierno de Puerto Rico, quien tiene la última palabra en asuntos presupuestarios es la Junta de Supervisión así que pueden hacer todo el ruido que quieran hacer pero no hace diferencia”, respondió a preguntas de la prensa.

Seilhamer Rodríguez necesita la bendición de la Cámara de Representantes y del Senado para permanecer en el cargo, pero antes de la vista de confirmación tendrá que rendir cuentas al caucus penepé y disculparse por la "injuria".