Senadora se registra como independiente y reduce la mayoría demócrata
La salida de la senadora por Arizona deja ahora la mayoría en 50.
La senadora estadounidense Kyrsten Sinema ha decidido registrarse como independiente y abandonar el Partido Demócrata, lo que deja el Senado de Estados Unidos con una mayoría justa para el partido del presidente, Joe Biden.
Con la victoria en Georgia el pasado martes la mayoría de los demócratas en el Senado había quedado dividido en 51 representantes demócratas frente a 49 republicanos, aunque la salida de la senadora por Arizona deja ahora la mayoría en 50.
"En una extensión natural de mi servicio desde que fui elegida por primera vez en el Congreso, me he unido al creciente número de ciudadanos de Arizona que rechaza la política de partidos declarando mi independencia del quebrado sistema partidista de Washington y registrándome formalmente como independiente", dijo la senadora en un mensaje publicado esta mañana en Twitter
Sinema, conocida por haber tenido posiciones independientes y a veces contrarias a las de su partido en numerosos votos cruciales para los demócratas, añadió que su decisión no cambiará su labor en el Senado y recordó que en los últimos cuatro años ha trabajado "orgullosamente" con otros senadores y ha ayudado a forjar consensos en numerosas leyes.
Representante de la Cámara Alta por Arizona desde 2019, Kyrsten Sinema ha ido girando hacia posiciones más conservadoras y ha dificultado en varias ocasiones la aprobación de iniciativas del actual gobierno demócrata presidido por Joe Biden.
Tanto ella como Joe Manchin, el principal quebradero de cabeza de las filas demócratas en el Senado y conservador igual que Sinema, han bloqueado además la intención del partido de Biden de aprobar una excepción a la regla del filibusterismo que habría permitido sacar adelante iniciativas sin necesitar la mayoría cualificada de sesenta escaños que se requiere para su tramitación.
En otras ocasiones ha acabado del lado de su partido para aprobaciones cruciales como la del plan climático y fiscal, que salió delante en agosto con el voto de todos los demócratas incluidos Sinema y Manchin, que en el último momento acabaron apoyando un proyecto que parecía muerto.