Apenas 20 votos separan al representante del alcalde de Villalba, en un proceso electoral para alcanzar la presidencia del partido que será llevado a escrutinio "hasta que se cuente último voto" y en el que por ahora no se certificó como triunfador a ningún candidato.

El alcalde de Villalba, Luis Javier Hernández, y el representante Jesús Manuel Ortiz se declararon ganadores de la elección a la presidencia del Partido Popular Democrático (PPD), mientras que la dirigencia de la colectividad política consideró que hay un "escenario altamente posible" de que se produzca un recuento por la diferencia de apenas 20 votos y advirtió de que "aquí no se roban elecciones".

La jornada del proceso electoral concluyó pasadas las 11:00 de la noche con un tenso ambiente -gritos de simpatizantes de Hernández, que obligaron a la prensa a trasladarse al segundo piso de la sede del partido- y el anuncio del comisionado electoral del PPD, Ramón Torres, de que la votación cerraba con los números que se reportaban a esa hora y sin la certificación a ninguno de los aspirantes, para pasar el martes al escrutinio, que definirá un posible conteo de votos.

"Cerramos con estos números, no emitiremos certificación a nadie y pasamos al escrutinio a las 9:00 de la mañana del martes en el edificio de la CEE y con los representantes de cada candidato haciendo el escrutinio. Las nueve actas restantes serán adjudicadas a quien se le tenga que adjudicar", apuntó.

Recalcó que "nosotros nos debemos a la institución y no a ningún candidato. Evidentemente, con 829 votos añadidos a mano, no se puede declarar a ganador a nadie. En esos votos tienen que haber para los tres candidatos. Una vez se termine el escrutinio, se verá si hay o no recuento, si hay mas o menos de cien votos de diferencia".

A la distancia mínima entre ambos candidatos, se sumó en la jornada electoral que el liderazgo de la elección cambió constantemente, ya que después de que el alcalde se declarara ganador (estaba momentáneamente liderando la votación), el representante volvió a colocarse al frente y, de paso, también reclamó el triunfo en la elección.

A las 10:30 de la noche, el rumbo del proceso electoral volvió a cambiar una vez más y con 55,622 votos (sin contar los 820 de añadidos a mano), Hernández sumaba 25,376 preferencias (45.62%) y Ortiz 25,356 votos (45.59%), mientras que Carmen Maldonado cerraba con 4,890 preferencias (8.79%), quien por la tarde aceptó su derrota y endosó al legislador.

Horas antes, y pese al estrecho margen, Hernández se despachó con un discurso victorioso cuando se vio al frente: "Fueron los villalbeños los que me dieron el triunfo. Gracias Villalba, gracias de corazón. Hay mucho trabajo que hacer. Yo hice una promesa. Yo vengo a unir a este partido y lo voy a hacer de verdad. Le pediré a Carmen Maldonado y Jesús Manuel Ortiz que se unan a la nueva ruta para ganar en noviembre de 2024", dijo Hernández en un hotel de la capital.

Agregó que "estoy convencido de que vamos a trazar una nueva ruta, que los populares hemos escogido. Los próximos días estaremos informando nuestro plan de trabajo. Ya mañana estaremos anunciando quiénes van a conformar las áreas de secretaría en el PPD para comenzar transición durante la próxima semana".

Tras las expresiones de Hernández, la reacción de la dirigencia del PPD no se hizo esperar. El secretario general del partido, Luis Vega Ramos, dijo que "estamos haciendo con los representantes de los tres candidatos, y por el número de añadidos a mano que pudiera subir, estamos haciendo un análisis con las actas y con el número de añadidos a mano, porque puede haber una alta posibilidad matemática de ser adjudicados y pudieran cambiar el resultado de la contienda y pudiera sacar la la posibilidad del recuento, ventaja de cien votos o menos".

Insistió en que con los votos de añadidos a mano "hay una posibilidad de recuento", tras lo cual, en clara referencia a la decisión de Hernández de declararse ganador, sostuvo que "aquí se va a dar la información correcta, certera, que dé confianza, ya que es importante la transparencia para el pueblo popular. Hemos sido responsables en este proceso".

Mientras, el comisionado electoral alterno Jorge Colberg Toro adelantó que la elección se va a decidir "muy probablemente por cientos de votos. Quedan 34 colegios de votación que no han entrado al sistema de diferentes municipios. Vamos a estar las horas que sea necesario para establecer una certificación preliminar".

Abundó que "ambos comités nos han expresado que les dan un margen muy similar de 400 a 500 votos, pero hay 805 votos añadidos a mano en este momento. Quiere decir que si el margen es de 224, ahora mismo con esa diferencia habría un recuento mandatorio empezando el martes. Pero quedan un número de actas de 34 colegios".

Reafirmó que "nadie puede declararse ganador cuando hay 800 votos sin contar. Ninguno puede expresar victoria sobre otro. Y hay que abrir los votos añadidos a mano a ver si se pueden contar. El comisionado electoral (Ramón Torres) se ha movido al centro de operaciones de la comisión para certificar las actas que quedan y podamos adjudicarlas esta noche. Si la diferencia sobre un candidato y otro son menos de 300 votos, va a ver recuento mandatorio empezando el martes. La cantidad de votos no adjudicados van a ser decisivos. Aquí no se roban elecciones".

Eso sí, sostuvo que "si algún candidato se despega por más de 800 votos, emitimos una certificación, sino hay un escenario altamente posible de decidir esto en un recuento".

Frente a estas últimas declaraciones, el representante Ángel Matos García, portavoz de la campaña del alcalde de Villalba, aseguró que a la medianoche de hoy Hernández ganará por un margen de cerca de... 800 votos. Pero, al final, eso no ocurrió.

En tanto, en la vereda de enfrente, Ortiz ofreció una conferencia de prensa en la que lanzó la caballería encima: "Los números nos colocan como vencedores de la contienda en 49 de los 78 municipios y en 6 de los 8 distritos senatoriales. Pero hay que asumir responsabilidad, mi equipo esta listo para que se cuente cada voto. Evidentemente esta contienda llegará a un recuento. A los populares les pido clama, pero al final del camino vamos a iniciar esa renovación necesaria. Ha sido una jornada larga y difícil, pero marcará la historia de la renovación del PPD".

Añadió que "la información que tenemos es que vamos a ser certificados esta noche. La realidad es que los números nos indican que yo voy a ser el próximo presidente del PPD".

El partido estaba preparado para 100,000 votantes y tenía dispuestas 162,000 papeletas, pero la participación electoral alcanzó a alrededor de 58,000 participantes que llegaron a ejercer su derecho a voto en los 236 colegios preparados alrededor de la Isla.

Cerrados los centros de votación a las 3:00 de la tarde, el primer cómputo ofrecido en la sede del comité central del PPD en Puerta de Tierra, a las 4:00 de la tarde, fue solo un espejismo que más tarde se haría realidad: daba encabezando la votación a Hernández, quien se mantuvo al frente apenas unos minutos.

A las 4:20 de la tarde, en la segunda actualización que dieron dirigentes del PPD, ya Ortiz estaba a la cabeza del proceso electoral y no dejaría el lugar hasta entrada la noche cuando, en una apretada carrera con Hernández, el primer ejecutivo municipal logró liderar la votación, pero sin establecer una clara ventaja.

A las 8:30 de la noche, la diferencia entre ambos candidatos era de apenas 23 votos, lo que daba la razón a la dirigencia del PPD de la necesidad de un recuento, considerando también los votos añadidos a mano que a esa hora sumaban 838.

Dos horas después, en medio de un griterío de los simpatizantes de Hernández, el comisionado electoral Ramón Torres informó que quedaban aún 9 actas electorales y 829 votos añadidos a mano por contabilizar.

"Con este resultado, y habiendo 829 votos añadidos a mano, evidentemente vamos a ir a un escrutinio que abrirá posiblemente a un recuento. El escrutinio lo determinará", manifestó Torres.