Glenn Youngki, ligado a Trump, gana la gobernación.

Los republicanos lograron ayer un importante triunfo en camino a las elecciones de medio término, y que pudiera divisar futuros problemas de los demócratas para retener la mayoría en la Cámara y el Senado.

El triunfo del republicano Glenn Youngkin contra el demócrata Terry McAuliffe por la gobernación de Virgina, implica también el regreso de la fuerza del expresidente, Donald J. Trump, quien apoyó a Youngkin y además, se apuntó como suya la victoria de su camarada.

"Me gustaría agradecer a mi base por salir con fuerza y ​​votar por Glenn Youngkin. Sin ustedes, él no habría estado cerca de ganar. El movimiento MAGA (Make America Great Again) es más grande y más fuerte que nunca", escribió Trump en un comunicado publicado en Twitter de su portavoz, Liz Harrington.

"Glenn será un gran gobernador", agregó finalmente.

Precisamente, la cercanía de Youngkin con Trump había sido utilizada por la campaña demócrata para desprestigiar su carrera por la gobernación. McAuliffe dijo que Youngkin era un "aspirante" a Trump y hasta se refirió a él como "Glenn Trumpkin", alegando que un triunfo suyo ayudaría a Trump ante de una posible candidatura a la Casa Blanca en 2024, una estrategia que no rindió frutos.

Mientras las cadenas de televisión daban los resultados, el presidente estadounidense, Joe Biden aterrizaba en la base aérea militar de Andrews (Maryland), en las afueras de Washington.

No habló a la prensa; pero, horas antes en una rueda de prensa en Glasgow (Escocia), el mandatario se había mostrado confiado en una victoria demócrata en Virginia.

La historia, sin embargo, jugaba en contra de Biden. Desde 1977, Virginia siempre ha votado en contra del partido que está en la Casa Blanca con la excepción de la victoria en 2013 del propio McAuliffe, quien venció al candidato republicano con Barack Obama (2009-2017) en la Presidencia.