O'Neill mantenía un conserje exclusivo
El exalcalde de Guaynabo, Hector O'Neill García, mantenía un número indeterminado de empleados bajo su nómina en el municipio, de los cuales se destaca la labor de un conserje que se asume dedicaba su tiempo exclusivamente a la limpieza de la oficina del ejecutivo que estuvo al frente del ayuntamiento por más de 20 años.
Este conserje, descrito como empleado de confianza y cuya nómina fue incluida en el presupuesto, provocó suspicacia pues ante la falta de información se presume que laboraba en la oficina delexalcaldeO'Neill García por más de $900 mensuales.
'Yo encontré un conserje en una posición de confianza. Yo no he visto eso nunca. Como único puedo pensar es que haya un puesto de conserje en la oficina propia del alcalde, que debe ser confidencial como su secretaria. Se ganaba 990 y pico de dólares. [No es normal], el personal de limpieza estaría englobado en el área de mantenimiento. No surge tampoco en dónde está y tampoco me lo pudieron aclarar', discutió la abogada Aura González, quien también forma parte del Comité de Transición de Ángel Pérez Otero.
Fue así como se desarrolló una mañana decuestionamientospor parte del Comité de Transición del alcalde electo deGuaynabo a la Oficina de Recursos Humanos, que no pudo precisar cuántos empleados de confianza están en nómina en el municipio.
La incertidumbre complica el presupuesto de liquidaciones a los trabajadores, pues Guaynabo gastaría más de lo esperado, sumado a los $190 mil ya desembolsados.
A principios de agosto, el Comité de Transición entrante recibió una lista de 47 empleados de confianza asignados a la Oficina del Alcalde, número que no concuerda con la información que proveyó la Oficina de Recursos Humanos en la vista. No obstante, la directora interina de la oficina, Sandra Ramos —quien lleva alrededor de 23 años como subdirectora— aseguró que la cifra era 35, pues se guió por el sistema electrónico que contiene los registros.
'Hay una discrepancia de vital importancia porque no solamente hay unos empleados que pueden tener derecho a reinstalación, sino que también hay unos empleados de confianza que no tienen derecho a la reinstalación', expresó Antonio Pabón Batle, presidente del Comité de Transición de Pérez Otero.
Eso implica que una cantidad mayor de empleados, de presentar su renuncia, podrían solicitar el pago por motivo de exceso en días de vacaciones o enfermedad.
El municipio de Guaynabo ya ha pagado más de $190 mil en liquidaciones a empleados de confianza, para disminuir el presupuesto destinado a esos deberes a poco menos de $380 mil.
'Ahora mismo tenemos una situación de unos pagos en exceso por vacaciones y enfermedad en donde se presupuestó una cantidad que ya sabemos de antemano que no va a dar. Hasta el momento no sabemos ni el número de empleados que hay porque están segmentados, no los tienen englobados', exclamó, por su parte, González.
La directora interina de la Oficina de Recursos Humanos indicó que tiene registrados unos 2,414 empleados municipales, los cuales se dividen en:
1,440 empleados de carrera
598 empleados transitorios (pagados con fondos municipales)
14 empleados de confianza con derecho a reinstalación (nueve de ellos ya reinstalados)
21 empleados de confianza sin derecho a reinstalación
Más de 100 vacantes (Oficina de Recursos Humanos desconoce el número exacto)
Esa lista no contempla 21 empleados transitorios del programa Head Start y 17 puestos de confianza de un programa de consorcio entre Guaynabo y Toa Baja.
Cabe destacar que, tal como se informó, los directores ejecutivos de estas iniciativas son nombrados por recomendación del alcalde —en este caso por el exlíder ejecutivoO'Neill García— pero subvencionados con fondos federales.
Además de estas irregularidades, el testimonio de Ramos reveló que la Oficina de Recursos Humanos ha modificado requerimientos de contratación para emplear a personas específicas en el municipio.
Uno de los casos es el abogado Eduardo Farías —exdirector de la Oficina de Recursos Humanos— quien no parecía contar con los requisitos para ocupar el puesto en cumplimiento con la Ley de Municipios Autónomos, por lo que el ayuntamiento enmendó el plan de clasificación para ajustarlo a la preparación académica y laboral de Farías.
'Yo pregunté si él tenía una maestría en Administración Pública, porque no todos los abogados están facultados a ocupar cualquier posición por el hecho de ser abogados. Ella [Ramos] me dice que no. Entonces le pregunto que si hay una sustitución a esa maestría y ella me dice que él está cualificado, pero no me contestó la pregunta. Luego me dice que se enmienda el plan de clasificación para ajustarlo a esa preparación que él tiene porque él no cualificaba como estaba', acotó Aura González.
Farías aparece como uno de los implicados en los casos de hostigamiento sexual que han plagado el municipio. Asimismo, se comunicó que en semanas recientes fue reinstalado a su posición como miembro de la representación legal de Guaynabo.
Ante este panorama, el Comité de Transición teme que otras plazas hayan sido reformadas para contratar a personas particulares, ya sea por órdenes o recomendaciones del exalcalde.
A pesar de la inconsistencia en los números, el grupo de trabajo fue enfático en que los empleados actuales no deben preocuparse, ya que sus pagos están asegurados.
Durante el segundo día de vistas de transición también se discutieron detalles sobre las obligaciones de la Secretaría Municipal, pormenores de la Junta de Subasta y detalles sobre el consorcio entre Guaynabo y Toa Baja, cuyo propósito era la preparación de jóvenes para adentrarse al campo laboral.
Las vistas de transición culminan el jueves y, el viernes, el Comité de Transición someterá un informe preliminar.
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