En declaraciones a prensa durante hoy lunes, el excandidato a comisionado residente por el Partido Popular Democrático (PPD), Hector Ferrer, denunció que el acta de admisión que pretende presentar su homóloga por la Palma, Jenniffer González, quien resultó electa en las pasadas elecciones, es un 'proyecto natimuerto'.

'Es hora que dejen de engañar al país. Hablen de desarrollo económico, busquen las herramientas adecuadas para Puerto Rico... eso (el acta de admisión) es un proyecto natimuerto', insistió Ferrer tras la reunión mantenida entre el liderato de la Pava y los alcaldes rojos.

La comisionada residente electa reafirmó, en varias instancias durante su campaña, que lo primero que hará cuando inicie labores en el Congreso es presentar un proyecto de admisión, tomando como base el plebiscito de estatus del año 2012, en el que una mayoría de los puertorriqueños avalaron la estadidad.

Pero Puerto Rico no es la única jurisdicción de Estados Unidos con un movimiento pro estadidad. Tan reciente como el martes pasado, Washington DC votó para convertirse en el estado 51 y obtuvo un gran respaldo.

Ferrer hizo referencia a la decisión de Washington DC, al señalar que cualquier esfuerzo para obtener la estadidad en Puerto Rico conllevaría posicionarse por delante de la Capital federal, cuyo resultado plebiscitario arrojó un apoyo del 86%. En contraste a estas cifras, durante el plebiscito del 2012 celebrado en Puerto Rico, la opción deestadidad logró obtener el favor de poco más del 60% de los electores puertorriqueños.

Por su parte,Bernier no declaró directamente estar a favor o en contra de ese esfuerzo, sino que se limitó a indicar que la Pava estará 'en ánimo de colaboración en beneficio del pueblo'. Asimismo, afirmó que aquello que no responda a los mejores intereses de Puerto Rico enfrentará una férrea oposición desde el partido rojo.

Los resultados del plebiscito de Washington pasarán ahora al Congreso, en donde se decidirá si dar paso a la solicitud. De ser favorable, los ciudadanos de DC obtendrán el derecho a voto presidencial y representación en la Cámara y Senado federales. Además, pasaría a nombrarse el estado de Nueva Colombia, el cual tendría su propia constitución.