Recta final para el juicio contra supuestos cómplices de Anaudi
El juicio contra los supuestos cómplices de los esquemas de corrupción encabezados por el empresario Anaudi Hernández Perez ha llegado hoy, lunes, a su recta final con el choque de fuerzas entre el equipo de defensa y la Fiscalía federal en su objetivo por convencer al Jurado.
Con sus argumentaciones finales, la defensa intenta convencer al Jurado de la inocencia de sus representados, en algunos casos haciendo hincapié en que quienes ayudaron al exrecaudador del Partido Popular Democrático (PPD) a conseguir contratos en el Gobierno desconocían las verdaderas intenciones del empresario.
Previendo los argumentos de defensa, el fiscal federal Timothy Henwood - primer turno en la batalla -, pidió al Jurado que utilizara su sentido común para evaluar toda la prueba presentada a la luz de los hechos que iban transcurriendo.
Con la expresión de 'It takes two to tango' ('hace falta dos para bailar un tango'), el fiscal manifestó rotundamente que para que existiera Anaudi y todo su entramado de fraude, hacía falta una Sally López, una Ivonne Falcón, un Glenn Rivera, en fin, los acusados.
En el caso de Sally López, Henwood resaltó el papel que jugó Anaudi en el nombramiento de la funcionaria como directora de la Administración de Desarrollo Laboral (ADL). A juzgar por los testimonios de su socio Héctor Vargas y de la senadora Mari Tere González, quien confesó haber cabildeado a favor de Sally y haberle enviado copia del informe positivo aun siendo confidencial, Anaudi realizó gestiones a favor de la ahora acusada.
Y el hecho de que Sally envió su resumé a Anaudi indica a ojos de Henwood que la funcionaria tenía conocimiento del acuerdo tácito que se creaba entre ambos. El fiscal cuestionó que, de no ser así, sería absurdo que Anaudi hubiese pasado tanto trabajo para nombrar a alguien que no le daba certeza alguna de si respondería luego a sus intereses.
En el caso del exayudante de la Cámara de Representantes Glenn Rivera, recordó el testimonio de Víctor Burgos, exdirector de tecnología del cuerpo legislativo, quien afirmó haberse sentido presionado para firmarle contratos a la compañía de Anaudi.
Glenn también envió su resumé a Anaudi, pero no hay evidencia de la naturaleza del correo electrónico. Por otro lado, las tres cartas firmadas por él son oficiales, y su letra no aparece en ninguno de los contratos que finalmente se le otorgaron a 3 Comm Global para reemplazar el cuadro telefónico, lo cual demostró ser un total fracaso y de ahí el cargo que pesa en contra de Glenn por mal uso de fondos públicos.
Durante la sesión judicial de mañana, los licenciados Joaquín Monserrate Matienzo y Juan Masini, abogados de Sally y Glenn respectivamente, se dirigirán al público para sus palabras finales. Entonces, el fiscal José Capó tendrá la última palabra.
Durante la jornada de hoy expusieron los abogados de Ivonne y Marieli Falcón:
Ivonne Falcón Nieves, exvicepresidenta de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA)
Contra Ivonne pesan siete cargos - conspiración para cometer fraude a programas federales y fraude electrónico, para privar al Estado de servicios honestos, de recibo de soborno y de extorsión, entre otros -, de los cuales muchos requieren probar que la funcionaria conscientemente otorgó contratos a Anaudi a cambio de recibir beneficios o a sabiendas de la intenciones ulteriores del empresario.
El abogado Godwin Aldarondo, en representación de Ivonne, dejó claro que la funcionaria trabaja desde hace dos décadas en la AAA y ocupó puestos de confianza bajo diferentes administraciones, por lo que Anaudi no tuvo nada que ver en su nombramiento.
Por lo tanto, objetó consistentemente las razones que podría tener una funcionaria de su calibre para conceder contratos a cambio solamente de desayunos, almuerzos, cenas, un bolígrafo y una invitación a una fiesta de cumpleaños. 'No es razonable', expuso.
Por otro lado, en múltiples ocasiones Aldarondo pidió al Jurado que analizara cada caso por separado y que no se dejara empapar por 'el caso político' que se ha desatado paralelamente. Anaudi y Héctor Vargas no son los acusados, tampoco Alejandro García Padilla, ni Jaime Perelló, ni Mari Tere González, ni Eder Ortiz. El abogado teme que las acciones y nébulas que circundan estas figuras salpique injustamente a los acusados en sala.
Para Aldarondo, Ivonne siempre tuvo presente los mejores intereses de la AAA e intentó resolver sus problemas, ya fuera emitiendo cheques antes de tiempo según la política pública del Departamento de Finanzas, o impulsando contratos para adiestrar a los numerosos empleados nuevos que en un momento le valió un acuerdo con ADL del cual una empresa de Anaudi saldría beneficiada.
El abogado expuso que Anaudi engañó y traicionó a todas las personas con las que se codeó, pero que su naturaleza voraz no necesariamente puede probar que las personas con las que trabajó veían detrás de su fachada su ánimo por hacer negocios con el Gobierno a como diera lugar.
Marieli Falcón Nieves, hermana de Ivonne
El cargo que pesa contra Marieli es el de extorsión a través del miedo al daño económico. Según la versión de Fiscalía Federal, Marieli extorsionó al excontratista de la AAA, Ramón Crespo,
Según declaró en corte federal el propietario de la empresa IA MECH CHEM, este sintió miedo a que le atrasaran sus cheques en caso de que no pagara el por ciento que le exigía Marieli.
Sin embargo, el abogado de Marieli, el licenciado Francisco Adams, apuntó todos los cañones hacia Crespo, acusándolo de ser un estafador ('hustler') y de presentarse como una víctima en sala pra asegurar los $9.1 millones que ganaría de proceder una demanda suya contra la AAA.
Para defender a Marieli, su abogado se dedicó a crear una amplia sombra de duda sobre el testimonio de Crespo, resaltando su incumplimiento de la ley en el manejo de su empresa (no le otorgaba beneficios a sus empleados, ni les retenía el 7% requerido ni hay registro de sus identidades), así como una falta ética al nombrar su empresa IA MECH CHEM sin tener conocimiento de mecánica ni de química.
Mientras que el fiscal Henwood enfatizó en los cheques que cobró Marieli de Crespo y en los depósitos de su cuenta, Adams indicó que el historial bancario de Marieli no muestra indicios de extorsión, puesto que su cuenta muestra incluso mayores ingresos en el 2011 que en el 2012 cuando supuestamente comienza el negocio por debajo de la mesa con Crespo.