Eder Ortiz incorporó una empresa de Anaudi Hernández, según su socio
Cinco testigos se sentaron al banquillo la tarde de hoy, viernes, para corroborar el testimonio del socio del empresario Anaudi Hernández Perez, culpable de encabezar un esquema de fraude gubernamental que ha llevado a juicio a cuatro de sus supuestos cómplices.
La primera en declarar fue Evelyn Cruz, cuya jefa era la hermana de Anaudi, Jaycelin Hernández. La testigo confirmó que en reuniones que sostuvieron los hermanos Hernándezen la oficina en Moca de Javier Muñiz - rostro tras JM Professional, otra de las empresas de la que se lucraba Anaudi -, se discutió sobre las compañías que se podían crear y las agencias con las que podrían concretar contratos.
Luego, Ahmed Laboy, quien labora en el Departamento de Estado registrando corporaciones y evaluando enmiendas, ocupó la silla para inspeccionar los documentos de incorporación de las múltiples empresas que se crearon a partir de noviembre del 2013.
En los documentos presentados en la sala tres del Tribunal federal enHato Rey ante el jurado y el juez Pedro Delgado, se mostró el certificado de incorporación de la empresa 3 Comm Global, incorporada a nombre de Héctor Vargas Soto, con fecha del 9 de noviembre de 2012, apenas unos días después que el ahora gobernador Alejandro García Padilla ganara las elecciones.
La empresa Links Group fue incorporada el 29 de enero del 2013, sin embargo, también estaba a nombre de Vargas Soto, a pesar de que este declaró en sala que esa empresa la creó el excomisionado electoral del Partido Popular Democrático (PPD), Eder Ortiz.
Por otro lado, la empresa Kendall Consulting Group fue creada el 18 de enero del 2013, a nombre de la suegra de Anaudi. A raíz del patrón de invisibilidad del nombre de Anaudi en las empresas, los abogados de defensa cuestionaron al testigo si el Departamento de Estado puede tener total desconocimiento de los verdaderos dueños de una empresa que decidan ocultar sus nombres. En efecto, si no aparece en los documentos, los dueños pueden pasar desapercibidos.
Con estas empresas, firmaron contratos la Administración de Desarrollo Laboral (ADL), dirigida por la acusada Sally López Martínez, la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), de la cual era vicepresidenta otra de las acusadas,Ivonne Falcón Nieves, y la Cámara de Representantes, en la cual fungía como ayudante el otro coacusado, Glenn Rivera. La cuarta acusada es MarielisFalcón Nieves.
Luego, el asistente de custodio de récord de American Express, Keith Herr, corroboró la cuenta que pertenecía a José Rodríguez, otro de los socios, y a la cual tenían acceso autorizado Anaudi y Vargas Soto. Sus cuentas se pagaban mensualmente, pero fueron canceladas en abril del 2014. Habían acumulado una deuda entre tarjetas de unos $300,000.
Después, la gerente de una de las tiendas de Carolina Herrera, ShalimarVega, fue la próxima al banquillo. Su tienda de lujo vende, entre otros artículos, carteras que fluctúan entre los $670 y los $2,500. En el 2013, trabajaba en una de las tiendas como asesora de ventas, y en enero de ese año conoció a Anaudi, a quien atendió, como es costumbre, con atención personalizada, entablando una relación más cercana con el cliente.
Durante el año 2013, Anaudiacudió al menos una vez al mes. La testigo estimó que habría gastado unos $30,000 en regalos. En una de las ocasiones, llegó en busca de un regalo y compró una cartera, una bandanade seda, una billetera y unas yuntas por la suma de $1,773.40.
También, se sentó al banquillo la actual secretaria del Departamento de Educación, Sasha Pomales, quien en el 2012 trabajaba en la oficina de la Primera Dama. Esta acudió a actividades de recaudación de fondos en el palacete de Anaudi en Aguadilla, donde pudo identificar la presencia de Jesús Manuel Ortiz, actual director de asuntos públicos del Gobernador, así como la senadora Maritere González y Albert Parés.
Esta fue quien tramitó la lista de comida y bebidas que consumieron los asistentes al cumpleaños de Anaudi, que se celebró en la suite del Gobernador en el Coliseo de Puerto Rico. La costosa lista incluía platos de mariscos, de sushi y de churrasco por más de $100 cada uno, y champagnes que sobrepasaban también los $100. En su testimonio, Vargas Soto dijo que Eder Ortiz fue quien pagó por la comida y bebida de la actividad.