Hace falta 'funcionarios desconfiados' en escrutinio electrónico (galería y vídeo)
Para un país acostumbrado a votar cada cuatro años a lápiz, la posibilidad de que una máquina electrónica sustituya el metodo tradicional ha sido recibida con cierto grado de desconfianza.
Para el exvicepresidente de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) y ex comisionado electoral del Partido Nuevo Progresista (PNP), Ramón Bauzá, la desconfianza es positiva. 'Prefiero que tengamos funcionarios desconfiados para que estén pendientes de todas las partes del proceso y no se dejen comer los dulces', exclama ante un público exaltado.
Se encuentran en una sala del hotel El Conquistador en Fajardo, en el segundo día de la Convención 'Construyendo el nuevo Puerto Rico' de Ricardo Rosselló, en su campaña por la Gobernación en el 2016. Las sillas están arropadas por servidores públicos del PNP, que gritan ante la invocación de progresistas, estadistas y, sobre todo, rossellistas.
El taller discute las ventajas y riesgos del escrutinio electrónico. Bauzá afirma su confianza en la máquina que se ha contratado, que provienen de Texas, pero es una confianza 'sujeta a la programación que se instale en la misma'.
Entre las principales ventajas que enumera Bauzá, la primera está dirigida a los funcionarios que el día de las elecciones se marchan a largas horas de la madrugada luego de contabilizar los votos. Con una máquina electrónica, se reduciría considerablemente esa jornada de trabajo.
Además, prosigue Bauzá, para el propio sistema es una ventaja, ya que se transmitirían 'escrutinios instantáneos' a la Comisión Estatal de Elecciones (CEE). A su vez, se haría copia de resultados a los funcionarios, la papeleta se mantiene para revisión o recuentos, se minimiza el mal manejo de estas, se eliminan las interpretaciones subjetivas, se eliminan diferencias abismales entre papeletas, y el mismo equipo da aviso al elector si faltan votos.
Sin embargo, también existen riesgos, sobre todo técnicos, con la llegada de las máquinas. Bauzá cuenta historias de elecciones en Estados Unidos. En un condado de Nueva York, se descubrió que una de las máquinas 'no podía marcar ningún voto porque tenía un pin roto', y en Florida, pedacitos de papel que quedaron colgando tapó los huecos de otras papeletas y no se podía leer efectivamente los votos de algunos candidatos presidenciales.
'No por eso vayamos a demonizar el sistema. Tenemos el sistema, vamos a sacar el mejor provecho de él… [Hay] unas pocas áreas vulnerables, que si las manejamos bien en cuanto a la preparación de nuestra gente, no podemos tener problema', alienta Bauzá.
En medio de las palabras de Bauzá, interrumpe el sonido de una batucada. Entra en la sala Ricardo Rosselló, cobijado por dos cabezudos. Se interrumpe el taller, mientras Rosselló saluda a la gente que le aplaude, se toma fotos con él, le dice palabras de cerca.
'Aquí está el mejor candidato de Puerto Rico, el próximo gobernador', agarra el micrófono el alcalde de Toa Baja, Aníbal Vega Borges. Rosselló sube a la tarima, mientras Bauzá espera frente al podio, y se dirige al público con los brazos en alto en señal de triunfo.
En un aparte con NotiCel, el precandidato a la Gobernación por el PNP, defiende el uso de la tecnología para facilitar el proceso si se utiliza de forma correcta.
'Yo creo que con tal de que sea certificado, de que podamos bajar por las certificaciones federales de que el margen de error es un voto en 1.5 millones de votos, pues entonces por supuesto que la tecnología se tiene que abrazar. Tenemos la oportunidad para hacer la vida más fácil, una mejor calidad de vida utilizando la innovación y la tecnología, pero tenemos que hacerla de la manera correcta, no podemos optar por métodos que no están claros', dice.
Todas las ventajas, bajo la mirada de Bauzá, tienen que estar siempre supervisadas por funcionarios de todos los partidos. Por esos errores técnicos y las amenazas de fraude, Rosselló coincide en la supervisión.
'Todo lo que nos ayude a facilitar el proceso lo debemos utilizar. Hay maneras de hacer trampas, como la hay ahora, y hay que velar por eso porque la democracia lo requiere. Que las papeletas estén ahí para constatar el resultado del escrutinio', concluye.