Mientras el ICF concluyó informe de ADN que no ha revelado.

Pese a que el Instituto de Ciencias Forenses (ICF) confirmó que finalizó pruebas de ADN solicitadas como parte de la investigación del asesinato de la maestra Ivette Vélez Flores, la Fiscalía apuntó hoy, miércoles, a que aguardan por "otras pruebas".

Mediante declaraciones escritas, la fiscal del Distrito de Caguas, Aracelys Pérez Correa, dijo que continúan "laborando arduamente en la investigación junto al Negociado de la Policía", agregando que el ICF todavía está en proceso de "evaluación de otras pruebas".

"Confirmamos que ayer en la noche el Ministerio Público recibió un análisis del Instituto de Ciencias Forenses (ICF) relacionado con la investigación de la muerte de Ivette Vélez Flores en el municipio de Juncos. La Fiscalía de Caguas continúa laborando arduamente en la investigación junto al Negociado de la Policía, y cuenta con el apoyo del ICF en el actual proceso de recopilación de evidencia y la evaluación de otras pruebas", dijo Pérez Correa sin apuntar a cuándo podría ocurrir una radicación de cargos en este caso.

Vea también: Contradicciones del esposo de maestra asesinada llevan a catalogarlo como sospechoso

La pasada semana el Negociado de la Policía de Puerto Rico catalogó al esposo de Vélez Flores, Víctor Sánchez, como sospechoso del crimen. El hombre estuvo detenido pero luego fue puesto en libertad.

El capitán de la Policía Carlos Alicea explicó que fueron "contradicciones" en su testimonio lo que llevaron a las autoridades a catalogarlo como sospechoso. Sánchez también estuvo poco cooperador en el proceso de la investigación por el asesinato de su esposa, que fue encontrada con un disparo en una carretera del municipio de Juncos.

Las autoridades retuvieron para evidencia, entre otras cosas, dos autos del hombre. En medio de la espera, varios mensajes de texto de la víctima en los que relataba lo difícil de su relación, fueron publicados.

"Hoy supuestamente íbamos para un retiro de matrimonio, todo cambió. Pero según las cosas él está bien y yo mal. Me tiene en un patín y en depresión", escribió Ivette a una pastora con la que se disculpó porque su esposo prefirió que ella visitara otra iglesia y no la que regularmente acudía.

La pesquisa del caso continúa.