Allanan residencia en busca de evidencia en caso de militar asesinado en Ponce
Las autoridades extrajeron cámaras de seguridad en el área cerca de donde el joven de 23 años fue ultimado la tarde del lunes.
Las Autoridades llegaron hoy hasta una residencia en la Calle 8 del sector Nueva Vida, en el Barrio El Tuque, de Ponce para llevar a cabo un allanamiento en busca de evidencia que pueda dar con los responsables del asesinato del joven militar ultimado la tarde del lunes cerca de ese lugar.
El Comisionado auxiliar de investigaciones criminales de la Policía, el coronel Roberto Rivera Mercado, la orden de allanamiento va dirigida a recuperar equipo fílmico que podría arrojar luz sobre las personas que acribillaron a Jancarlo Rivera Lugo cerca del lugar.
“Vamos a extraer unas cámaras de aquí, que para eso es el allanamiento. Esto es un caso del que estamos careciendo de testigos. Así que la evidencia fílmica es importante. No hay nadie (en la residencia). Así que, posteriormente vamos a pedir lo que tiene que ver con el contenido para poder extraer las imágenes que necesitamos ver”, dijo Rivera Mercado en declaraciones a la prensa.
Según la investigación preliminar, Rivera Lugo, de 23 años, transitaba en contra del tránsito por el lugar cuando fue increpado por una mujer. En medio de la discusión, unos pistoleros se acercaron y abrieron fuego contra el joven, quien era teniente de la Reserva del Ejército de Estados Unidos.
El joven murió mientras recibía asistencia médica en el Hospital Damas, en Ponce.
Rivera Mercado admitió que al momento han contado con poca o ninguna cooperación de los vecinos para obtener información que dé con los matones.
“Cuando vemos el entorno, esto está comandado por este grupo de individuos que ha asechado esta comunidad y la han tenido secuestrada”, dijo el oficial, quien volvió a hacer un llamado a cualquier persona que tenga información importante sobre el asesinato, a que se comunique con la Policía de forma confidencial.
Tampoco descartó que la residencia de donde extrajeron las cámaras pudo haber sido uno de los lugares donde los asesinos se escondieron tras cometer el crimen, pero ya no se encuentran en ese lugar.
“Tenemos una sospecha de quiénes son ellos No es un caso que va a ser fácil. Tenemos que trabajar otros aspectos dentro de la investigación, pero estamos confiados que con el equipo de trabajo que tenemos en un momento vamos a logar hacer un poco de justicia a esta familia que está completamente destruida”, sentenció.