El veterano locutor no podía caminar bien, confirmó un amigo.

El destacado locutor y productor de espectáculos Luis Guillermo "Guillo" Droing Laboy falleció esta mañana cuando su casa de madera se consumió en un incendio. Tenía 73 años.

La información fue confirmada a NotiCel por el locutor José Gemelo, quien laboró por muchos años junto a Droing en la recordada emisora ponceña Radio Zar.

"Hubo un fuego en la casa. Los vecinos dijeron que hubo una explosión y como la casa era de madera se quemó rápido. Parece que no le dio tiempo a salir", dijo Gemelo.

"Hace como diez años le dio un derrame cerebral y no podía caminar muy bien. Y la casa tenía muchos candados. Se lo habían dicho, que eran demasiados. Esta mañana lo encontraron los bomberos", agregó el locutor.

"A eso de las 6:00 am hubo una explosión en la residencia causando la caída del techo impidiendo que Guillo quien se encontraba durmiendo pudiera darse cuenta y escapar por su vida. El fuego se propagó muy rápido y murió quemado al lado de su mascota fiel", contó, por su parte, el historiador y empresario Richie Viera.

La casa ubicaba en la calle Martín, casi frente al restaurante "El Dorado", frente a la bahía de Salinas.

Droing Laboy era natural de Guayama, pero residía en Salinas hace muchos años.

"Yo trabajé como 20 años con él en Radio Zar. Yo era su asistente. Más de 25 años él estuvo allí. Era el director de programación. El era único", comentó Gemelo al lamentar el fallecimiento de su amigo.

Droing Laboy también trabajó en emisoras como Radio Coamo y Radio Leo, y fue propietario del restaurante "El balcón del capitán" en Salinas, confirmó, por su parte, el historiador deportivo Jossie Alvarado.

A Droing Laboy también se le conocía como "Mister Pasión" por un programa radial que tuvo y que se llamaba "Pasión".

Agentes adscritos a la Unidad de Explosivos de la Policía, en conjunto con la división de Homicidios y el fiscal de turno se hicieron cargo de la escena.

Un amigo verdadero

"Era un hombre fuerte de carácter y de una sola palabra. Fiel cumplidor de lo que prometía, no le gustaban las injusticias y era un amigo verdadero", manifestó Viera.

"Cultivé su amistad sincera heredada mi padre Rafael Viera al que él llamaba "Papá Viera" su pana del alma. De mi padre escuchaba consejos y cualquier consulta. Hace unos años se le dedicó un evento en Ponce y mi padre en vida y yo lo pudimos ver por varias horas y el abrazo que se dieron fue eterno, las risas, carcajadas eran interminables", escribió el historiador en su cuenta de Facebook.

"Guillo no salía de su casa para nada, se convirtió casi en un ermitaño que solo leía y escuchaba las estaciones de radio internacional por radio de onda corta, ese era su quikeo buscar sus emisoras mundiales en su radio onda corta y escuchar la radio y las noticias", comentó.