Dueño del negocio de Vega Baja, en donde el asesino de Ivette Joan Meléndez Vega, se buscaba de vez en cuando el peso, ofrece en exclusiva para NotiCel datos de Hermes Ávila Vázquez y cómo este se vendió tras salir de la cárcel.

VEGA BAJA — Luis 'Egui' Cardona, un joven emprendedor natural de Dorado y que fundó a principios de 2022 en Vega Baja un pequeño negocio con oferta de almuerzo y barra, al que bautizó como 'De Aquí Pa' Dónde', ha visto cómo el sueño de su vida y sustento familiar se ha venido al suelo a raíz del vil crimen en la madrugada del domingo de Ivette Joan Meléndez Vega, de 56 años, y natural del Barrio Carmelita, en esa ciudad.

Y es que Meléndez Vega fue asesinada a manos de Hermes Ávila Vázquez, un convicto por feminicidio y de abultado récord criminal, que se vendió ante Cardona y su familia como un hombre bueno, de fe y necesitado de una oportunidad de empleo a raíz de su salida de prisión por actos que salieron de su imaginación y que distan mucho de ser los que realmente contiene hoy su aterrador expediente.

Ávila Vázquez, quien se hacía llamar '“Harry”, cumplió penas en 1991 por actos lascivos, y en 2004 fue condenado a 122 años de cárcel por el asesinato de otra joven mujer, a la que le quitó la vida de una forma muy similar a como lo hizo con Meléndez Vega, una carismática dama, trabajadora, a la que degolló, apuñaló y dejó tirada semidesnuda en una lluviosa madrugada sobre el pavimento de la carretera 686, muy cerca de la entrada a la Playa Los Tubos de Manatí.

En el 2023, Ávila Vázquez -astutamente- se amparó en la Ley 25 de 1992 que provee para la libertad de confinados pacientes de enfermedades terminales y fue dejado en libertad por el Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR).

Poco después de su liberación, llegó a 'De Aquí Pa' Dónde" en una silla de ruedas, aunque milagrosamente, poco después ya andaba con bastón.

Le confesó a Cardona que había sido encarcelado por haber sido un guardia de corrección corrupto, pero que ya apelaba la decisión.

Le dijo además que tenía un cáncer en metástasis y que le quedaría de dos a tres meses de vida. Pero los tres meses pasaron, y al ser cuestionado por el dueño del negocio, informó que el cáncer ya se había encapsulado.

Así las cosas, Ávila Vázquez le pintó una historia diferente a cada cliente. Armó todo un personaje de película de ficción, drama y violencia, típico de un psicópata.

En medio de una profunda investigación de NotiCel, en la que se han obtenido datos importantes, se supo incluso que Ávila Vázquez dijo que había sido veterano de las Fuerzas Armadas en Irak donde resultó herido en combate, razón por la que no podía caminar con fluidez.

En una entrevista exclusiva con NotiCel, 'Egui' Cardona, el empresario cuyo negocio ha sido puesto en la palestra pública al señalarse ese lugar como el sitio en el que Ávila Vázquez coincidió el pasado sábado con Meléndez Vega previo al asesinato (el joven comerciante prefirió mantener su rostro fuera de cámara) relató cómo "Harry" llegó a su negocio en el 2023.

Reveló además que tanto Ávila Vázquez, como la mujer asesinada, salieron de su local a la hora del cierre, ambos en autos separados.

También dijo que Ávila Vázquez salió acompañado de su actual compañera consensual, y que Meléndez Vega no compartió con el individuo y se marchó sola del lugar, luego de haber disfrutado de una noche tranquila en el negocio, en donde solía acudir todos los sábados para disfrutar de un par de cervezas y de los "guineítos en escabeche con mollejitas que tanto le gustaban".

"Lo primero que quiero decir es que mi negocio es un negocio familiar donde ya por dos años y medio me he dedicado y esforzado para que sea así", expresó Cardona a NotiCel.

"Esta persona que se identifica como Harry, yo lo vengo conociendo desde más o menos abril del año pasado (2023). Cuando lo vi por primera vez, él vino en una silla de ruedas, eléctrica, en la cual se presentó y todo lo demás. Vino a tomarse una cervecita al ver el negocio abierto. Y yo como todo persona que trabaja en una barra, pues se la vendí. El lo que me dijo fue que el negocio le gustó. Y que iba seguir viniendo más a menudo. Que recién se había mudado para el área de Vega Baja. Y que iba a seguir viniendo más a menudo porque le gustó la hospitalidad, el ambiente y el lugar. Eventualmente, fue así. Siguió viniendo. Una vez trajo a su compañera. La conocimos y siguió viniendo al negocio. Y un día vino caminando con un bastoncito. Caminando cojo, pero con un bastón y yo le pregunto que qué había pasado con él, y dijo que estaba en rehabilitación y que las cosas le estaban pasando bien, y que estaba empezando a dar sus pasos, y que ya podía caminar bastante bien", relató.

"Eventualmente seguía viniendo. Compartía en el negocio y todo lo demás. Y en un momento dado me dice que estaba buscando trabajo. Me dijo que sí de que él tuvo una sentencia, por la cual había salido. Que lo habían culpado injustamente y que estaba en rehabilitación. ¿Qué pasa entonces?. Pues yo lo veo sin grillete, y pienso que es así, de la misma forma en que salen exconvictos y salen a la calle y mucha gente no le da oportunidad. Y él pues me pide a ver si me podía ayudar en el negocio y en todo lo demás. En ese momento no se podía, pero eventualmente pues uno va creciendo y como lo vi una persona que se vendió de una manera que yo lo veía que era una persona que se podía decir sana, pues en las cosas que me ayudaba pues yo le pagaba con una cervecita o le daba chavos para gasolina", agregó Cardona.

"Pero nunca le dije que le podía dar trabajo, porque yo realmente estoy iniciando mi negocio. Lo que tengo es poquito personal y se lo dejé bien claro. Esto es un negocio familiar en donde me esforzado en que sea así. Incluso yo no cierro tarde. Aquí el que viene y me conoce sabe que vienen aquí mis hijos, mis padres, mis abuelos, nietos. Y siempre lo he llevado así. Compañeros que me conocen en Vega Baja, saben y pueden dar fe de ello".

Cardona dijo sentirse engañado y consternado por la situación que ha abierto una rigurosa investigación y que llevó a las autoridades a apresar en poco tiempo a Ávila Vázquez.

Alegó incluso que durante los meses que Ávila Vázquez se ganó "par de pesos" haciendo mandados, entregas y botando la basura, "jamás" le mostró el rostro de ese asesino en serie que fue dejado en libertad por el Departamento de Corrección en 2023 por razones que son investigadas.

"A veces (Hermes aka Harry) me contestaba las llamadas. Me entregaba almuerzos a los más cerca. Y veía que los trataba bien, e incluso les tiraba la bendición y les decía "Dios te cuide". Nunca vi a la persona que están mencionando en las noticias y en todo lo que ha sucedido. Nunca vi a esa persona. Incluso, me engañó a mí, pero también engañó al sistema. El dijo que a él lo habían encarcelado por asalto a mano armada e incluso me dijo que era guardia de corrección que lo encarcelaron por corrupción, por ser guardia corrupto. Pero si yo llego a saber que él tiene un crimen en las costillas, o lo que hizo, jamás en la vida yo voy a tener una persona en mi negocio arriesgando mi vida, la de mi familia, de los que trabajan aquí y la de mis clientes. Es triste porque es algo que nos tiene consternados. A mí, a mi familia, a mi esposa, a mis hijos, hijas y a todos los que comparten con nosotros", sostuvo.

Sobre Meléndez Vega, Cardona dijo conocerla como cliente del lugar desde hace varios meses, y reiteró y fue enfático en que en ningún momento vio alguna relación de la mujer con Ávila Vázquez.

"Yo conozco esa muchacha como hace tres a cuatro meses. Una muchacha muy amable. Una muchacha bien carismática y una muchacha que donde quiera que vaya se dejaba querer. Porque era una muchacha bien chévere, trabajadora y luchadora. Siempre venía por ahí y cuando lo hizo por primera vez fue porque aquí se venden y le gustan los guineítos en escabeche con mollejitas, y a ella le gustaban como se hacen aquí. Ella venía todos los sábados, compraba sus guineítos y se daba sus dos o tres cervecitas, normal. Que hasta a su nieta la traía aquí, porque ella decía que ella se sentía en este negocio en paz, cómoda, feliz y contenta porque es un negocio familiar", indicó.

Pero ¿había alguna relación entre ambos?.

"Que yo sepa, que yo sepa, nada que ver (sobre una relación con Ávila). Las veces que ella llamaba aquí, yo contestaba, ella venía, y las veces que venía yo la atendía, jamás vi una interacción con ellos. Ella me decía "guárdame los guineítos en la nevera". Incluso el sábado, el día que sucedieron los hechos, ellos no estaban compartiendo aquí. Ellos no compartieron en mi negocio porque se estaba celebrando una actividad privada, donde ella solo cantó, bailó y gozó, y la persona, "Harry" como le dicen a Hermes, estaba con su compañera. El vino con su compañera", enfatizó.

"Al momento en que yo cerré el negocio, que dije vámonos, ella (Ivette Joan Meléndez Vega), se fue. Nos fuimos todos. Incluso 'Harry' se fue con su compañera. ¿Qué pasó después?. Realmente yo no sé. Porque yo me fui para mi hogar, todos se fueron para sus hogares, y él se fue con su compañera e (Ivette) hizo como siempre hacía, se despidió y se fue tranquila por ahí", indicó.

La versión de Ávila Vázquez y su compañera, deja espacio a pensar que existe un tercer elemento en la investigación, lo que ha sido validado mediante fuente por NotiCel.

"Él (Hermes) como dije. Todos estábamos compartiendo y a la hora de yo decir, "vámonos", porque el que me conoce sabe que cuando digo vámonos es vámonos, porque es que ya me quiero ir. Y cuando dijimos 'vámonos' ella se despidió de todo el mundo, se montó en su carrito y se fue. Harry se quedó aquí porque estaba con su compañera, e incluso estábamos ya cerrando. Y como a veces en muchas ocasiones, él se quedaba hasta cerrar, porque como dije, la persona que se vendió ante nuestros ojos era una persona tranquila, que estaba pendiente a todo lo demás, y jamás pensé que fuera a ocurrir algo de esta calaña, que realmente nos ha destruido tanto a mí, a mi familia, a mis hijos. Y entonces ¿qué yo puedo pensar?, no sé cómo teníamos a un animal, a una persona de esa calaña. Una persona que nos engañó. Que visitó la casa de mi familia. El visitó la casa con mi esposa. El interactuó con mis hijas, y jamás pensé y jamás vi algo fuera de lo normal, como lo que él hizo. Jamás en la vida. Jamás en la vida", dijo con pesar Cardona.

El comerciante, que incluso figura entre los jóvenes emprendedores que el municipio de Vega Baja ha patrocinado en sus redes sociales en los últimos años, se mostró frustrado y preocupado por el mal sabor que ha dejado el caso que ha consternado a todo el país.

"Me siento triste, frustrado, porque según pasó lo que pasó, pudo haber pasado, con la señora que trabaja conmigo, pudo haber pasado con una de mis hijas, con mi esposa, pudo haber pasado con mi mamá, pudo haber pasado con cualquier persona y me pudo haber pasado a mí. Porque todo lo que he visto. Todo lo que he escuchado, me pudo haber pasado a mí también. Realmente, es frustrante sentirse así. Y no me quiero imaginar como se siente esa familia. La realidad, estuve hablando con el agente Adorno (Manuel Adorno Vega, primo de Ivette Joan), de verdad estoy dolido, los acompaño a todos en su dolor. Pero también sí quiero aclarar es que ellos no compartieron en este negocio. Si compartieron en otro lugar, fue después de aquí. Pero ellos no se fueron ni juntos, ni compartieron en el negocio. Porque él estaba con su pareja, y ella estaba disfrutando del ambiente de ese día", agregó.

En el tema de que alegadamente Ávila Vázquez es un paciente de enfermedad terminal, razón que llevó al Departamento de Corrección a otorgarle la libertad, Cardona dijo que eso fue uno de los factores por los que él y su familia accedieron a abrirle las puertas al individuo sin conocer sobre su oscuro pasado.

"Una de las cosas que nos tocó, fue que el dijo que tenía cáncer metastizado. Y lo que quería era trabajar y buscándose lo suyo para él poder seguir ayudando a su pareja, seguir trabajando y seguir subsistiendo. El dijo que le quedaban de dos a tres meses de vida, y como a los dos meses yo le pregunto porque con el ajoro del día lo veía que seguía normal, y él me dice a mí que "Dios es bueno, que lo que tenía en metástasis, se había encapsulado", hasta en eso, con sus artimañas nos engaño a toditos".

Y sobre la silla de ruedas...

"En esa silla de ruedas el venía y la dejaba allí, porque en el transcurso del día el decía que él necesitaba sentarse en esa silla, y que cuando se iba en esa silla, era porque no podía caminar mucho. Pero vuelvo y le repito. Nos engañó y nos engañó grandemente. Y hasta me siento mal, porque ¿cómo puedo ver algo así y no verificar e indagar lo que está pasando? Nos engaño a todos a mi mamá, a mi papá, a toda mi familia. A clientes que venían al negocio los engañó. Creo que a cada cliente que venía aquí le decía una versión distinta", comentó.

Finalmente, al cuestionarle sobre su sentir tras conocer el abultado récord criminal de Ávila Vázquez Cardona no tardó en reaccionar.

"A veces me siento impotente. A veces me siento que la vida me ha enseñado una lección tan grande. Soy comerciante hace dos años y medio. No llevo muchos años en lo que es el comercio. Pero me siento frustrado. ¿Por qué?. Por qué es triste pensar que tenía una persona aquí, que sí me dijo que era un exconvicto, pero realmente tal vez no abundé más sobre saber quién estaba aquí conmigo. Es una lección que aprendo en la vida. Saber quién entra, quién te ayuda, quién está contigo y quién te da la mano. Es frustrante. De verdad me siento demasiado triste y demasiado consternado. Jamás pensé que me pasara algo así. Y realmente qué bueno que se pudo lograr atrapar a esa persona porque la realidad es que personas como él no merecen estar fuera. Y como dije, engañó al sistema, engañó a los tribunales, a todo el mundo, a todos nosotros y gracias a Dios ya está adentro (en la cárcel)", apuntó.

A Ávila Vázquez se le fijó una fianza de $4 millones.

El lunes, Ana Escobar, secretaria del DCR, dijo en conferencia de prensa que Ávila Vázquez logró convencer a un panel de médicos de la empresa Physician Correctional, quienes ofrecen servicios a la comunidad penal, para obtener su silla de ruedas, una silla eléctrica y una cama de posiciones para poder vivir sus últimos días en la libre comunidad según dispone la mencionada Ley 25.

El martes, el secretario de Justicia, Domingo Emanuelli, dijo que esperará porque el DCR culmine la pesquisa interna en torno a las circunstancias en que fue liberado Ávila Vázquez.

Ese mismo día, el DCR también anunció que una enfermera de profesión que da servicios en el centro penal de Bayamón y que alegadamente tuvo una relación sentimental con Ávila Vázquez, fue movida de su lugar de trabajo para evitar el contacto de esta con el convicto ante las nuevas acusaciones que enfrenta.

Las convicciones de Ávila Vázquez son en los años 1991, 2004, 2005 y ahora en 2024.

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