Sobre estos casos, ninguno tenía órdenes de protección previas, ni querellas y ambos poseían armas legales en la casa.

Tras los dos feminicidios ocurridos en Bayamón y Lares este fin de semana, la procuradora interina de la Procuraduría de las Mujeres (OPM), Lcda. Madeline Bermúdez, repasó las acciones a tomar para que las víctimas de violencia doméstica puedan denunciar y salir de una situación de peligro provocada por sus agresores.

“Lamento profundamente estos recientes casos donde dos mujeres fueron asesinadas por sus parejas. No queremos perder una vida más, ni permitir que la situación social de hoy día nos insensibilice y normalice estas alarmantes situaciones que atentan contra la paz, libertad y calidad de vida de las mujeres en su entorno”, dijo la funcionaria quien recalcó que en esta época de festividades se acrecienta la problemática entre parejas.

Sobre estos casos, ninguno tenía órdenes de protección previas, ni querellas y ambos poseían armas legales en la casa.

En el caso de Bayamón, el agresor, Andrés Albert Amador, ahora pide perdón a sus hijos, mientras que el de Lares se suicidó. Según la procuradora, las armas pueden ser un factor cuestionable en el sentido de la accesibilidad del instrumento para cometer el hecho y sugirió hacer una revisión de esta legislación para que se pueda otorgar seguridad a las parejas de las personas que poseen armas.

Amador se le impuso una fianza de $750 mil y se le fijó una vista preliminar para el 27 de noviembre.

La procuradora hizo un llamado a la ciudadanía a servir de apoyo y recurso para todas esas personas que están siendo víctimas, ya que, según explicó siempre hay señales.

Según explicó, la OPM realiza campañas todo el tiempo sobre las señales de violencia y cómo prepararse para salir de una relación de violencia en el hogar, y se han trabajado reuniones con alcaldes, agencias de gobierno, contratos colaborativos con empresas privadas, todo un andamiaje llevando el mensaje.

De igual forma, la agencia tiene activas campañas de publicidad en prensa, radio, televisión y redes sociales llevando un mensaje claro sobre la violencia en todas sus manifestaciones.

“Son desgracias que queremos evitar. Pero si una mujer llama a la línea confidencial pidiendo ayuda o llega a algún albergue, o va a un cuartel a solicitar una orden de protección, quiere decir que el mensaje está llegando y esa es una vida que se salva. Hemos sido bien enfáticos también en exhortar a los vecinos, familiares o amigos de las víctimas a denunciar cualquier tipo de maltrato o sospecha”, dijo la Lcda. Bermúdez.