El comisionado de la Policía Joseph González es consciente de que, en la actualidad, muchos niños idolatran a los narcotraficantes o "bichotes".

El nuevo comisionado de la Policía de Puerto Rico, Joseph González, delineó sus principales prioridades al asumir el cargo entre las que destacó el reclutamiento de agentes, el sistema de retiro de la Uniformada y la necesidad de fortalecer la institución ante los desafíos actuales.

González, exdirector del FBI en la Isla, subrayó que la falta de personal y las condiciones de retiro son algunos de los factores críticos que afectan la efectividad de la fuerza policial.

"En este negocio, el producto de nosotros es nuestro personal. Sin nuestro personal, no tenemos una Policía. El reclutamiento tiene que ser la prioridad número uno. Reclutarlo y retenerlo, porque lo que no queremos es llevarlo a la academia, invertir en el personal y que otra jurisdicción venga mañana de Baltimore, de Texas o donde sea, y se lo lleven", dijo.

Asimismo, González reflexionó sobre el cambio en la percepción social hacia la figura del policía. Señaló que, en el pasado, los niños aspiraban a ser agentes del orden, bomberos o maestros. Sin embargo, lamentó que muchas de esas aspiraciones han sido desplazadas por la idealización de figuras vinculadas al narcotráfico y el crimen organizado.

González entiende que revertir la percepción negativa sobre la Policía requiere un esfuerzo conjunto entre la Uniformada y la ciudadanía. Sostuvo que esta no es una tarea exclusiva de los agentes del orden, sino un trabajo en equipo que demanda la colaboración activa de la sociedad y otras agencias para fortalecer la confianza y el respeto hacia la institución.

Ante preguntas de cómo planificaba mejorar la percepción de la Uniformada, el comisionado se limitó a responder que "la misión de la Policía es proteger el pueblo y la propiedad".

González destacó la importancia de que la Policía se gane el respeto de la ciudadanía, y sostuvo que la labor de seguridad debe realizarse en estrecha colaboración con la comunidad. Recordó su experiencia liderando escuadras de derechos civiles y su esfuerzo, durante su gestión en el FBI, por mejorar la percepción de la agencia entre los ciudadanos. Según explicó, su objetivo era que la gente viera al FBI como una parte integral de la comunidad, dispuesta a ayudar y a trabajar de la mano con los ciudadanos.

Ahora, como comisionado, dijo que buscará trasladar ese mismo enfoque a la Policía, reafirmando que la institución está para servir a la ciudadanía y no puede llevar a cabo su labor en aislamiento.

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