Joseph González tiene trayectoria larga en PR, no solo como jefe del FBI
Al designado jefe de la Policía se le conoce por ser directo, y parco, en sus expresiones, pero también ha sido un funcionario federal con mucha exposición pública.
Nacido en Nueva York de padres puertorriqueños, el contador público autorizado Joseph González Falcón, jefe de la oficina de Puerto Rico del Negociado Federal de Investigaciones (FBI), pasará a dirigir la Policía, la que no le resulta extraña ya que, como agente de esa dependencia federal, trabaja con policías en la isla desde hace casi 20 años.
Según una entrevista que ofreció en 2022, el ataque a las Torres Gemelas de Nueva York en 2001 fue el catalítico para que González Falcón concretara su sueño de infancia de ser agente del FBI. En 2006 recibió su primera asignación para servir en Puerto Rico para investigar crímenes violentos, lavado de dinero y narcotráfico. Los equipos de trabajo federales en estas áreas típicamente están repletos de policías en destaque.
Hasta 2014, cuando recibió asignación para trabajar en la capital federal, González Falcón encabezó grupos de trabajo en la isla, incluso para atender casos de policías corruptos. Uno de los casos fue el del capo puertorriqueño José Figueroa Agosto, conocido como “Junior Cápsula” y quien hace unos meses dijo que escribiría un libro ahora que ya salió de prisión.
González Falcón servía de enlace del FBI con el gobierno mexicano cuando en agosto de 2021 regresó a la isla como jefe de la oficina local. Parecido a uno de sus antecesores, Luis S. Fraticelli, González Falcón no limita el ejercicio de su cargo a conferencias de prensa o foros formales, sino que participa y se deja ver en actividades informales, deportivas o sociales. Mantuvo, incluso, un perfil público más alto que el máximo oficial federal en la isla, el jefe de fiscales W. Stephen Muldrow, quien tiene una personalidad más retraída.
Sin embargo, aunque más presente a nivel público, las expresiones de González Falcón suelen limitarse a lo que se espera que un jefe del FBI comunique sobre los asuntos que maneja, sin salirse de libreto.
Una de las excepciones a esta norma fue un tapaboca que le dio al entonces secretario de Seguridad Pública, Alexis Torres Ríos.
En verano pasado, durante plena confrontación primarista entre la gobernadora Jenniffer González Colón y el exgobernador Pedro Pierluisi Urrutia, Torres Ríos y el DSP alentaron una historia sobre que supuestamente se había localizado a quien podría ser Rolando “Rolandito” Salas Jusino, quien desapareció en 1999 siendo un niño de cuatro años. Pero González Falcón intervino para aclarar que desde diciembre de 2023 le habían dicho al DSP y a la Policía que quien creían que era Rolandito, no lo era, dejando a Torres Ríos totalmente cuestionado públicamente.
El jueves, horas antes del anuncio de la designación de González Falcón, Torres Ríos renunció a su posición en el DSP y su esposa, la directora en Puerto Rico de Seguridad Nacional, Rebecca González Ramos, emitió en redes sociales una declaración en la que aseguró que “el daño hecho a su persona (la de su esposo) fue intencional y con malicia”. No se ha aclarado a qué, o a quién, se refería. En la conferencia para anunciar el nombramiento, González Colón confirmó que había considerado a Torres Ríos para la posición de la Policía.
Durante el tiempo que González Falcón lleva al mando, la oficina local del FBI manejó uno de los operativos de corrupción pública más grandes en la isla, el que tuvo al centro al exalcalde de Cataño, Félix Delgado Montalvo, y el contratista Oscar Santamaría Torres, así como que ejecutaron el arresto de la exgobernadora Wanda Vázquez Garced y varios legisladores penepés. También, un abanico variado de casos que incluye fraude con Seguro Social, con ayudas pandémicas, con el servicio postal y las elecciones, crímenes violentos y el más reciente, el que dejó al Departamento de Corrección y Rehabilitación totalmente cuestionado por el control que los presos tienen del narcotráfico y las presiones políticas a otros presos dentro de las cárceles del país.
González Falcón enfrentó algunas de las críticas más personales y fuertes a su gestión por parte del productor Sixto Díaz Colón, quien durante su procesamiento criminal por extorsión acusó a los agentes del FBI de actuaciones ilegales y corrupción. “Un ataque contra un agente, es un ataque contra todos... hacemos las cosas de la manera correcta y, al final, en todo los casos que hacemos se ve la prueba en los juicios”, dijo González Falcón en aquella ocasión.
La movida a la Policía es una cómoda para ambas partes. Siendo un destaque, el agente de 48 años no se separa del FBI y sigue extinguiendo los aproximadamente dos años que le quedan para alcanzar el retiro. A la vez, el gobierno de Puerto Rico no le tiene que pagar salario porque se lo sigue pagando el gobierno federal. En cualquier momento que lo decida, González Falcón puede renunciar al gobierno local y sigue siendo un agente federal con todos sus beneficios.
Tan reciente como el lunes pasado, González Falcón se sentó frente a González Colón, del lado de las autoridades federales, en una reunión de emergencia sobre las redadas migratorias en la isla como resultado de la orden ejecutiva del presidente Donald Trump.
El designado está casado y tiene dos hijas.
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