Doce años después de la muerte por ahogamiento de una infante, ayer perdió la vida otra niña, esta de tres años

La muerte por ahogamiento de la niña Amira Narea Jiménez ayer en una piscina de una residencia en Gurabo no es la primera que ocurre dentro de su familia, que ahora es investigada criminalmente.

El 13 de abril del 2012, otra nieta infante de Agneris Santiago Torres y su esposo, Erick Jiménez Figueroa, también murió ahogada en la misma piscina en que ayer perdió la vida Amira. Ahora, esta pareja de septuagenarios ha sido citada a la fiscalía de Caguas.

“Para nosotros esto es un accidente desgraciado”, indicó una de las abogadas del matrimonio, Cándida Sellés.

Sellés ni la otra abogada, Ana González, quien también conversó con NotiCel,.no quisieron comentar sobre por qué no se le había colocado una verja protectora a la piscina.

“No descartamos nada. Criminal o no”, dijo en WKAQ Laura Hernández, directora de la División de Coordinación de las Unidades Especializadas de Violencia Doméstica, Delitos Sexuales y Maltrato de Menores del Departamento de Justicia, “Hay un deber de cuidar y preservar a los niños”, sostuvo.

La pesquisa gira en torno a la muerte de la niña y a otros sucesos sucesos que han sido advertidos por familiares.

“Esa es una información que nos ha llegado y la estamos corroborando”, dijo el sargento Anthony Egea, de la División de Homicidios de Caguas. Egea confirmó que la piscina en que ocurrió la desgracia en la calle Garzas, de la urbanización Santa Bárbara no tenía verja protectora.

“En efecto, se trata de la misma casa y la misma familia. En la primera ocasión del 2012 se cerró el caso como de incidente desgraciado. Hoy cambia el juego y estamos trabajando con la Policía de Puerto Rico desde el punto de vista criminal", sostuvo Ciení Rodríguez, secretaria de la Familia, en entrevista con NotiCel.

En el incidente del 2012, la Policía dio cuenta en un informe preliminar que Jiménez Figueroa se había quedado dormido mientras estaba al cuidado de su nieta.