El lunes, la familia de Webster, tenía en agenda acudir al Instituto de Ciencias Forences (ICF), para verificar si el cuerpo sin vida encontrado correspondía a la estadounidense. A las 10:38 de la mañana, no había una confirmación.

Amigos y familiares de Amanda Lynn Webster, la turista de 44 años, desaparecida el pasado miércoles en Naguabo, se reunieron el pasado sábado en The Kile Oak en Irvington, Indianápolis, para encender velas como símbolo de la esperanza que guardaban de ver a la joven maestra regresar sana y salva a casa.

Pero las ilusiones de un hallazgo con vida, se han venido abajo, precisamente desde el mismo sábado cuando la policía notificó el hallazgo de un cuerpo flotando boca abajo en el Río Blanco, de Naguabo.

El lunes, la familia de Webster, tenía en agenda acudir al Instituto de Ciencias Forences (ICF), para verificar si el cuerpo sin vida encontrado correspondía a la estadounidense. A las 10:38 de la mañana, no había una confirmación.

Las autoridades activaron por Webster la Alerta Ashanti tras desaparecer el pasado miércoles 11 de octubre del lugar en donde se hospedaba. Un conocido Airbnb, llamado Casa Parcha, en donde ella pasada unos días.

Fue precisamente la dueña del lugar la que se percató que la fémina no había realizado el "checkout" y al acudir a la residencia, no encontró a la mujer, quien había dejado sus pertenencias en el lugar.

"En este momento, siento que ella todavía está con nosotros, pero no estoy segura por cuánto tiempo", dijo Heather Clark, una amiga de Webster al canal de noticias 13 News en Indianápolis en una entrevista durante el fin de semana.

"Ella fue muy buena a la hora de registrarse y salir, haciéndole saber a la gente, especialmente cuando estaba sola, y les había dicho que iba a ir de excursión allí y nunca regresó", agregó Clark.

Webster había llegado a Puerto Rico el pasado 9 de octubre. Y durante su estadía, enviaba fotografías y videos a sus mas allegados.

Pero el miércoles 11 de octubre, lo único que recibieron fue la imagen circulada por la policía de Puerto Rico tras la denuncia de su desaparición.

"Amanda es increíblemente ingeniosa y resiliente, y siento que con los grupos de búsqueda que están buscándola y que crecen día a día, la van a encontrar", dijo Sharon Rickson, otra de sus amigas, aún con la esperanza viva.

"Le voy a dar el abrazo más grande que jamás haya tenido y yo, ella y nuestra otra "panda" Lisa vamos a salir a tomar una jarra de margaritas y también le vamos a comprar un 'air tag' y así la próxima vez que viaje sola podremos seguirla en todo momento", añadio Rickson con algo de esa esperanza que ha venido menguando.

Webster se desempeñaba como maestra de arte en la escuela Franklin Township. Allí trabajaba con estudiantes de educación especial.

"Hay cientos de vidas que ella impactó directamente. Mucha gente sentirá esta pérdida", agregó Rickson.

Para Rickson no hay suficientes palabras para describir lo que significó para ella la amistad de Amanda.

"Ella era una gran fuerza. Era una fuerza tan positiva. Sentirías su presencia y su calidez de inmediato. Ella daba los mejores abrazos. Era única, despreocupada, nunca conoció a un extraño y tenía una personalidad radiante absolutamente hermosa. Realmente la vamos a extrañar", agregó.

Las autoridades aún no han confirmado si el cuerpo hallado en el Río Blanco corresponde a Webster.