Vecino narra incidente de adolescente abatido por policías
Su vivienda recibió al menos cuatro impactos de bala de los 60 que fueron disparados por la Policía.
Parece ser un lugar tranquilo la intersección de las calles 40 y 15 sur oeste de la urbanización La Rivera, en Hato Rey, aunque un vecino advierte que con lo que sucede en ocasiones en el sector “Ucrania se queda corto”.
El símil se refrendó la noche del lunes cuando se vivió otro capítulo violento en la zona, pero esta vez fue con la Policía de protagonista luego de que abatiera a un adolescente de 17 años, desarmado, quien supuestamente intentó arrollar a los agentes que lo tenían acorralado en una calle sin salida.
Un vecino que vivió el incidente -su vivienda fue impactada por al menos cuatro proyectiles disparados por los agentes-, reveló detalles de la balacera en el que fue muerto Javier Cordero Nevares, luego de que aparentemente robara un carro (Hyundai Tucson) y la Policía lo persiguiera hasta el final de la calle 40 SO.
“El incidente está confuso, porque el chamaco no tenía un arma ahí”, opina el residente, vestido de short y quien aún recuerda cómo se dispararon 60 tiros de “cantazo”, de los cuales más de 15 impactaron en el cuerpo del menor, uno de los tres que han sido abatidos por la Policía en 2022 (18 desde 2014).
El vecino, quien prefirió no dar a conocer su identidad, dijo que los disparos fueron hechos cuando el adolescente supuestamente les tiró el carro encima a los agentes (en reversa y en una maniobra en la que aparentemente perdió el control del vehículo al chocar una pared y un vehículo).
Cordero Nevares murió en la acera.
“Los oía en el cuarto, oigo el alboroto, estoy en el cuarto de atrás. Entonces los oigo a ellos (los policías) diciendo ‘no te muevas, estate quieto, y parece que cuando el chamaco abre la puerta pensaron que el chamaco iba a hacer algo y entonces, tú sabes…Eso es lo que escucho. Lo que oí antes de la balacera fue ‘estate quieto, no te muevas’. Lo gritaron bien duro, como cinco o seis veces. El muere aquí (en la acera). El tipo ya se había barrido. Cuando el tipo se barre, que trata de huir, parece que él les tira el carro encima y, al hacerlo, pierde el control y se barre hasta aquí (muestra la acera casi al frente de su casa).
Después, contó que llegó la ambulancia “y trataron de darle auxilio e incluso ayudó el fiscal”.
Sobre el hecho de que su vivienda recibiera impactos de bala, el propio vecino comenta que pudieron ser agentes sin experiencia.
En el lugar aún se puede ver la marca de sangre del muchacho y algunas balas que no recogió la Policía, pese a que ya había dado fin al trabajo en el lugar.
Ahora el caso está en manos del Negociado de Investigaciones Especiales (NIE) y la División de Integridad Pública de Justicia, mientras que la uniformada lleva a cabo una pesquisa a nivel administrativo y a través de la Unidad de Uso de la Fuerza.
Ocho agentes, dos de ellos graduados de la última academia de la Policía y un sargento, quedaron desarmados y citados por la fiscalía como parte del procedimiento de rigor.
Los policías involucrados no fueron suspendidos y siguen operativos.