El lanzamiento indiscriminado de gases lacrimógenos por parte de agentes del Negociado de la Policía de Puerto Rico durante las manifestaciones del pasado 1 de mayo en San Juan pudo haber causado desgracias entre quienes fueron blanco de esos gases, advirtió el profesor Carmelo García, catedrático del Departamento de Química de la Universidad de Puerto Rico en Humacao, quien estuvo presente el día del Paro Nacional y vio de cerca el efecto que produjeron esos gases.

De acuerdo con García, estos gases pueden tener un impacto permanente tomando en cuenta tres factores importantes: la concentración del gas, la duración a la exposición, y la condición de salud de la persona.

'Personas asmáticas, con problemas asmáticos, bebes y personas adultas son los más propensos a tener consecuencias permanentes', dijo el profesor en entrevista con Radio Universidad.

'Los gases lacrimógenos son inflamatorios, ellos actúan sobre todo lo que tenga mucosa. Por ejemplo, irritan los ojos, las vías respiratorias y el tracto digestivo. La duración, dependiendo de la concentración, puede ser solamente de minutos, pero si su condición de salud no es suficientemente buena y se expone a una gran cantidad de estos gases, hay evidencia científica de que incluso puede ocasionar cáncer en el tracto digestivo', explicó.

El efecto inicial que produce ese gas es falta de respiración, mareo y vómitos.

Los gases lacrimógenos son un tipo de arma química prohibidos para la guerra por la Convención de Ginebra de 1993, aunque algunos países, como Estados Unidos, lo utilizan para controlar motines; es decir, en algunos lugares están permitidos bajo ciertas condiciones.

'Incluso, en Estados Unidos hay diferencias entre los estados. Por ejemplo, en Washington, para poseer un recipiente de gas lacrimógeno tienes que reportarlo y registrarlo en la Policía. En Massachusetts se considera un arma peligrosa. Allí solamente los que tienen licencia de portación de armas pueden comprar gases lacrimógenos', indicó el profesor.

De acuerdo con un informe de BBC Mundo, estos gases son incapacitantes, pero no letales. Sin embargo, el profesor García aseguró que si no se tienen en cuenta los principales factores pueden ser letales.

García mencionó un informe que indica que en 1993 más de 60 personas murieron en Estados Unidos a causa del gas conocido como CN. 'Este se reconoce por la nube color rojiza que genera. Dicho sea de paso, es uno de los más peligrosos. Puede ser mutangenico y puede ser letal', afirmó.

Aunque no cuenta con datos de muertes en Puerto Rico, manifestó su deseo de que el permiso que tiene la Policía de Puerto Rico estipule que las concentraciones deben ser mínimas.

'Yo he estado en manifestaciones y estuve en la del 1 de mayo y he visto que la duración del efecto es menos de 10 minutos lo que me hace concluir que ellos están usando concentraciones bajas, pero eso es donde yo estaba porque despues vi otros visuales y eso era una bomba tras la otra. Y creo que ahí es donde está el error de ellos porque si una persona de las que está allí en la calle tiene condiciones respiratorias o es preasmático estaríamos hablando en otros terminos', expresó.

'Creo que los policías se emocionan demasiado -no se cuáles son sus instrucciones- y se exageran en la cantidad. Algunos policías echaron estos gases directamente en la cara a la gente. Eso no se puede hacer. He visto la famosa foto de que le echan en la cara supuestamente gas pimienta a una joven. El gas pimienta provoca un daño directo a la córnea, puede producir sensibilidad de la córnea a largo plazo y puede producir una condición que se llama fotofobia, que significa que la córnea se daña tanto que la persona ya no se puede exponer al sol. Ahí hay un caso claro de exageración de medida. A juzgar por la foto la persona no constituye ningún peligro para la policía', opinó el doctor García.

Otro punto donde habría causa de acción legal contra la Policía es en cuanto a los efectos en personas dentro de las casas a las que llegó la nube de gas.

'Dentro de lo que he podido encontrar en cuanto a los permisos que dan los estados para el uso de gas lacrimógeno, específicamente dice que se tiene que usar 'para antimotines'. Es discutible si ocurrió un motín o no ese día en la Milla de Oro, pero en Santa Rita no había ningún motín. ¿Por que tuvieron que usar gases en Santa Rita?', cuestionó el profesor.

'O sea, que no es solamente un problema de concentración de gas, el tipo de gas que se usa, contra que persona, sino tambien de dónde usarlo. No creo que la Policía tenga permiso para usarlo indiscriminadamente cuando le de la gana', agregó el catedrático.

Mira este video relacionado con lo que pasó el 1 de mayo: