Formalizan Policía comunitaria y procesos para investigar crímenes de odio
El superintendente de la Policía, Jose Luis Caldero López, firmó el jueves la primera Orden General de Policía Comunitaria y la primera Orden General y su Manual de Procedimientos de Identificación e Investigación de Crímenes de Odio.
El documento, es parte del proceso de la Reforma de la Policía.
'Esto no es meramente que firmamos un acuerdo. Esto viene acompañado de una política pública de readiestramiento de todo el personal. Para convertirse en un aliado de la comunidad y darle la participación a todas las comunidades en el desarrollo de las políticas de la Policía', dijo Caldero López a preguntas de la prensa.
El manual da las guías sobre como los agentes del orden público deben tratar a los distintos grupos o comunidades: los migrantes, los asiáticos, los negros, residentes de comunidades pobres y la comunidad LGBTT, entre otros. Representantes de cada comunidad colaboraron en la redacción del manual.
'Estas personas que fueron partícipes de la política y del manual también dan clases en la Academia. Lo que queremos es sensibilizar al Policía en el derecho y el respeto de los derechos humanos de todos los ciudadanos', expuso.
Otro de los elementos a implantar será el regresar al concepto del Policía de la comunidad. De manera que se logre, tanto en el Policía como en la comunidad, el vínculo de la convivencia.
'En la medida en que conoces tu comunidad, conoces a la persona que presenció el crimen y puedes entonces justipreciar que ocurrió y determinar si en verdad se trata de un crimen de odio o no', expuso por su parte César Miranda, quien participó en la actividad como gobernador interino.
Para determinar si se utiliza el agravante de crimen de odio, la investigación de las autoridades tiene que concluir que la persona a la que se le imputa el hecho violento, lo hizo motivado debido a la raza, religión, origen étnico, orientación sexual, género, identidad de género o incapacidad física de la víctima.
Como parte del proceso de la Reforma, todos los policías tienen que regresar a la Academia o a un lugar determinado en la región policiaca para ser readiestrados. Comenzaron con los oficiales de alto rango. Por lo menos, un 20 por ciento de los uniformados debe hacer el readiestramiento este año.