Fiscalía detalla evidencia contra los 'Suricatos'
Solamente uno de los diez policías arrestados por supuestamente formar parte de una organización criminal llamada 'Suricatos', fue captado en video vendiendo cocaína a un agente encubierto durante un operativo controlado por el Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por siglas en ingles), de acuerdo a lo que ha trascendido hasta el momento en la vista inicial celebrada el viernes ante el magistrado Marcos López del Tribunal Federal de Puerto Rico.
David Centeno Faria, de 32 años, se declaró no culpable ante los cargos por integrar una empresa criminal denominada Suricatos y conspirar para poseer 500 gramos de cocaína con el propósito de venderla. La fiscal Teresa Zapata indicó que tienen un video del agente vendiendo un octavo de cocaína el 9 de febrero de 2015, cuando se encontraba fuera de horas laborales y vestido de civil. No se indicó cuánto dinero recibió a cambio, si alguno, por la supuesta transacción, ni la fiscal pudo precisar si Centeno Faria se encontraba armado.
El magistrado López ordenó su detención, pues indicó que la Corte no se aventuraría a especular si poseía o no un arma al momento de entregar la cocaína. En referencia al video, reconoció que representaba 'evidencia sólida de que el acusado tenía acceso a las drogas y no tenía miedo de usarlas para la venta'.
La prueba del Gobierno resultó 'débil', afirmó el propio magistrado, en cuanto al robo de dos kilogramos de cocaína en el residencial Los Lirios, debido a que consistía únicamente en el testimonio de un testigo quien escuchó al acusado apodado 'David Bisbal', aceptando buscar la cocaína en un apartamento. No hay evidencia que lo ubique posteriormente recogiendo la droga, ni conocimiento de a dónde fueron a parar esos kilogramos. 'No podemos decir que hay evidencia directa de que esos kilogramos se vendieron, pero hay testimonio de que el señor Centeno compró unos aros para su carro y un aire acondicionado central para su casa', sugirió Zapata, quien reconoció que no tenían evidencia de que esas compras se hicieron con dinero de la venta de droga.
Centeno Faria, a quien le faltaba un año para terminar su bachillerato, en ocasiones reaccionaba a las imputaciones en su contra extrañado ante los relatos que oía sobre su supuesta participación. La licenciada Melanie Carrillo Jiménez lo representó ante una sala llena de familiares tanto de su cliente como de los demás agentes. Muchas mujeres traían pañuelos para las lágrimas. Se veían apenados por ver a sus familiares esposados de manos y pies, cuando antes cargaban las esposas en la cintura como miembros de la Uniformada.
Nueve de los diez agentes de la Policía arrestados la semana pasada se declararon 'no culpables'. Xavier Jímenez Martínez, 'Negro', no hizo alegación de culpabilidad porque su familia está haciendo las gestiones para contratar a un abogado privado.
Contra el sargento Ángel Hernández Nieves pesan cinco cargos relacionados a la extorsión de un criminal para conseguir dos rifles, robar cocaína y realizar un registro ilegal. El individuo apodado 'Doble' se declaró no culpable por voz de su abogado José Aguayo, mientras que Fiscalía Federal indicó que traerán a un fugitivo federal como testigo de que el agente disparó en su contra y plantó un arma como evidencia fraudulenta.
En una conferencia de prensa previa, la Jefa de Fiscalía Rosa Emilia Rodríguez indicó que todas los individuos a quienes supuestamente les plantaron evidencia falsa estaban de alguna forma u otra involucrados en el narcotráfico, por lo que no se aventuraban a decir que se habían hecho arrestos de personas inocentes.
Zapata acusó a los agentes Alvin Montes Carrión, de 30 años, y Ramón Muñiz Robledo, de 34 años, de haber robado o extorsionado para conseguir cocaína. Sin embargo, trascendió que ninguno vendió la droga directamente, sino que 'la pasaron a otros miembros de la empresa criminal, quienes luego la vendieron en operativos controlados por el FBI'.
La evidencia contra ambos, por incidentes distintos, está basada en el testimonio de participantes del robo. En el caso de Muñiz Robledo, apodado 'Marmota', alegaron tener un testimonio de que recibiría $1,000 por robar la cocaína. Montes Carrión, apodado 'Vinillo', también fue acusado de haber robado marihuana. De diez paquetes incautados, se dijo que sólo reportaron siete a la División de Drogas de San Juan, donde trabajaban. A Muñiz Robledo lo representa el licenciado Francisco Adam Quesada, mientras que el licenciado Joseph Laws representa a Montes Carrión.
El abogado Raúl Mariani Franco, representante de la única mujer acusada, pidió a la Corte que fuera dejada en arresto domiciliario hasta que se probara su culpabilidad puesto a que no estaba involucrada en actos violentos, ni intimidación; 'son sólo alegaciones de quizás otros acusados, a los que tiene un derecho constitucional de defenderse'. Zapata rebatió, sin embargo, esa solicitud al indicar que la mujer apodada 'Shy' y en ocasiones 'Plinia', fue la que recibió información sobre la presencia de cocaína en una residencia en Caimito y avisó a los demás. Alardeó, además, de que tenía contactos en el bajomundo a quien venderle la droga y supuestamente, recibió ganancias por el robo. No se especificó cuánto dinero recibió, pero la fiscal aseguró que lo repartió entre los demás miembros de la empresa criminal y pagó a su fuente con cocaína. La hija de 19 años salió llorosa de sala.
Cuatro de los agentes aplazaron su vista de detención a mediados de octubre para tener suficiente tiempo para defenderse de las imputaciones que le hace Fiscalía Federal. Estos fueron Guillermo Santos Castro, de 32 años; el teniente Luis Flores Ortiz, de 38 años; José Neris Serrano, de 30 años; y Manuel Grego López, de 33 años.
La evidencia de Fiscalía combina testimonios de otros agentes que participaron del robo, así como de un fugitivo federal, quien supuestamente fue víctima de la fabricación de un caso. Algunas de las transacciones de venta de droga fueron grabadas en video, puesto a que habían sido organizadas por el propio FBI para entrampar a los agentes.
Otra demanda relacionada a arrestos por corrupción policíaca detalla el terrible patrón de acoso laboral y amenazas de muerte, al que se exponen agentes de la Policía que colaboran como encubiertos del FBI. Lea sobre eso pulsando aquí.
Para conocer los detalles de los cargos y abogados de cada acusado, vea: Quiénes están involucrados en Los Suricatos?