“Tenían la mente echa de darle muerte a quien fuera”, dijo el jefe policiaco Antonio López Figueroa al indicar que el móvi del crimen fue el robo de un vehículo.

Uno de los individuos que presuntamente participó el 18 de julio en el asesinato del chofer de Uber Randor De Jesús Agramonte, en Juncos, está cooperando con el gobierno en la pesquisa, según la Policía.

Hoy al mediodía dos de los tres presuntos participantes del crimen fueron mostrados a la prensa, pero irónicamente no se revelaron sus nombres en una conferencia de prensa en el Cuartel General de la Policía. Fue el inspector Joey Fontánez, director de la Unidad de Arrestos Especiales de la Policía, quien indicó que el joven que no fue mostrado a la prensa es que el que está cooperando.

Los tres involucrados tienen 18 años y son vecinos del residencial Antulio López, en Juncos. El comisionado de la Policía, Antonio López Figueroa, fue enfático en que el móvil del crimen fue “el robo del vehículo” de De Jesús Agramonte, lo que implicaría un carjacking. No obstante, no se precisó por qué el caso no pasó entonces a manos de las autoridades federales.

Uno de los individuos fue arrestado por la Policía y los otros dos se entregaron. La víctima joven tenía un auto marca Kia Seltos del 2024, azul y fue localizado por las autoridades el pasado domingo en la calle Clemente Colón de la barriada Las Flores y cerca al residencial Antulio López.

“Fue vilmente asesinado por parte de tres individuos de solamente 18 años de edad que no mostraron ningún respeto a la vida del prójimo”, sostuvo López Figueroa. “Tenían la mente echa de darle muerte a quien fuera”, dijo.

De Jesús Agramonte fue encontrado muerto el 18 de julio y reportado desaparecido por su familia dos días después. El 21 de julio fue identificado en el Instituto de Ciencias Forenses.

El caso fue investigado por múltiples divisiones de la Policía como el Cuerpo de Investigación Criminal de Caguas, la división de inteligencia, entre otras.

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